(Reuters) - La tripulación de un pesquero británico ayudó a evitar lo que podría haber sido una tragedia mucho mayor al rescatar a más de 30 migrantes de las aguas del Canal de la Mancha, algunos aferrados a una cuerda antes de ser subidos a la embarcación.
Raymond Strachan, patrón del pesquero Arcturus, dijo que su tripulación sacó del agua a 31 migrantes «que gritaban» a temperaturas bajo cero después de que su bote empezó a hundirse en el Canal de la Mancha, entre Gran Bretaña y Francia, en la oscura madrugada del miércoles.
Cuatro personas murieron y decenas fueron rescatadas de la lancha neumática, que intentaba realizar la peligrosa travesía en plena noche y con temperaturas bajo cero.
Algunos supervivientes están siendo atendidos en el hospital y se ha reanudado la operación de búsqueda.
«Parecía sacado de una película de la Segunda Guerra Mundial, había gente en el agua por todas partes, gritando», declaró Strachan a Sky News. «Me dirigí hacia el bote y lo sujetamos con una cuerda al costado de la embarcación. Intentamos sacarlos del bote».
La respuesta contrasta con un incidente ocurrido hace un año, cuando guardacostas de emergencia británicos y franceses pasaron horas decidiendo cuál de ellos debía rescatar una pequeña embarcación siniestrada en lugar de apresurarse a salvar a las personas que iban a bordo, según medios británicos y franceses.
Al menos 17 hombres, siete mujeres y tres niños murieron en aquel incidente al desinflarse la embarcación auxiliar tras zarpar de Francia en noviembre del año pasado. Cinco personas siguen desaparecidas y dos sobrevivieron.
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Las imágenes tomadas el miércoles desde el pesquero mostraban un bote parcialmente desinflado mientras varias personas, algunas con chalecos salvavidas, se aferraban al costado de la embarcación.
El Consejo del Condado de Kent ha informado de que se ha hecho cargo de 12 niños que viajaban en el bote y que uno de los fallecidos era un adolescente.
Strachan dijo que estaba durmiendo cuando le despertó un miembro de la tripulación del pesquero que le dijo «hay inmigrantes junto al barco».
«Detuve el barco y salí corriendo, y a lo largo de la banda de babor había cinco de ellos colgando de la borda», explicó.
Strachan explicó que su tripulación estuvo dos horas sacando a la gente del agua. Los rescatados procedían de Afganistán, Irak, Senegal e India.
«Les quitamos toda la ropa mojada y mi tripulación les dio toda la ropa que tenían para mantenerlos calientes», explicó. «Los pusimos en camas para mantenerlos calientes, con edredones, para que su temperatura corporal subiera poco a poco».
Simon Ling, jefe de botes salvavidas de la Royal National Lifeboat Institution británica, afirmó que la actuación de los pesqueros en el lugar de los hechos «salvó sin duda innumerables vidas».
La organización benéfica francesa Utopia 56 dio la voz de alarma a los guardacostas franceses a primera hora de la mañana, tras recibir un angustioso mensaje de voz procedente, al parecer, del bote.
«Por favor, ayúdame hermano, por favor, por favor, por favor», decía la persona en el mensaje.
En la grabación, de 22 segundos de duración, se oyen gritos de fondo: «Estamos en un barco y tenemos un problema. Tenemos niños y una familia en una barca».
El incidente del miércoles es el más mortífero desde que murieron 27 personas el año pasado.
La policía francesa está estudiando acusar a miembros de los guardacostas franceses de negligencia por aquella tragedia, según el diario Le Monde.
#Intenacionales Caribe | Un hombre cayó al mar desde un crucero y estuvo 15 horas flotando hasta que lo rescataronhttps://t.co/5enOqEDtbr
— misionesonline.net (@misionesonline) November 26, 2022
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