El equipo de Germán Portanova integrará el Grupo G en la Copa del Mundo que se disputará en Australia y Nueva Zelanda. La Albiceleste había conseguido su pasaje luego de la obtención de la Copa América, de la mano de la misionera Yamila Rodríguez.
El 30 de julio, la Selección Argentina se clasificó al Mundial Femenino que Nueva Zelanda y Australia organizarán en 2023 tras vencer a Paraguay y quedarse con el partido por el tercer puesto de la Copa América. Este sábado, se realizó el sorteo en el Aotea Center de Auckland y Argentina ya conoce a sus rivales de su cuarta Copa del Mundo, la segunda consecutiva.
El equipo de Germán Portanova integrará el Grupo G junto a Suecia, Sudáfrica e Italia. El torneo se jugará entre el 20 de julio y el 20 de agosto del año próximo y los tres partidos de Argentina tendrán como sede a Nueva Zelanda.
Argentina debutará el 24 de julio ante Italia, en Auckland; chocará con Sudáfrica por la segunda fecha el 28, en Dunedin; y cerrará su participación en la zona frente a Suecia el 2 de agosto, en Hamilton.
Todos los grupos
- Grupo A: Nueva Zelanda, Noruega, Filipinas y Suiza
- Grupo B: Australia, Nigeria, Irlanda y Canadá
- Grupo C: España, Costa Rica, Zambia y Japón
- Grupo D: Inglaterra, equipo de repechaje, Dinamarca y China
- Grupo E: Estados Unidos, Vietnam, Países Bajos y repechaje
- Grupo F: Francia, Jamaica, Brasil y repechaje
- Grupo H: Alemania, Marruecos, Colombia y Corea del Sur
Por ahora son 29 los equipos clasificados y los tres cupos restantes se decidirán en el torneo clasificatorio que se celebrará del 17 al 23 de febrero en Nueva Zelanda, en el cual estarán Chile y Paraguay como representantes de Conmebol junto a Camerún, China Tapei, Haití, Panamá, Papúa Nueva Guinea, Portugal, Senegal y Tailandia.
La Copa del Mundo se jugará en nueve ciudades y 10 estadios. En Australia se celebrarán partidos en Brisbane, Adelaida (dos estadios), Melbourne, Perth y Sydney, mientras en Nueva Zelanda en Auckland, Hamilton, Wellington y Dunedin.
Está será la novena edición del certamen, Estados Unidos es el máximo ganador con cuatro títulos, seguido por Alemania con dos, Japón y Noruega se con una.
Para Argentina será la cuarta participación en su historia luego de haber jugado las ediciones de Estados Unidos 2003, China 2007 y Francia 2019.
Como llega Argentina
Después de un pasado tumultuoso, la Selección jugará el próximo año su segundo Mundial consecutivo y el cuarto de la historia. En Francia 2019, las jugadoras argentinas revirtieron un historial mundialista sin puntos, con 33 goles en contra y 2 a favor al lograr 2 empates y 3 goles, con 4 tantos recibidos.
A Nueva Zelanda y Australia llegarán, después de tanto esfuerzo y garra, con un ciclo mundialista planificado por primera vez, un apoyo de la AFA y un nuevo entrenador, pero reconocido en el fútbol femenino: Germán Portanova, quien reemplazó a Carlos Borrello e hizo retornar a las figuras que habían quedado desplazadas antes de los Juegos Panamericanos de Lima, un mes después del Mundial de Francia.
«En lo que corresponde a la Copa América, estamos bastante conformes y contentos con el funcionamiento. Gracias a Dios se dio también el resultado, que es lo que le da más magnitud a lo realizado. Al volver a Argentina noté que se vio en la cancha un equipo identificado con quienes observaron la Copa América», le dijo Portanova al sitio de la AFA.
Al referirse al sorteo del próximo Mundial, comentó: “A veces lo vivo con tranquilidad, pero cuando lo pienso espero que tengamos un fixture favorable. Queremos generar alegría a la gente, es lo que nos proponemos como grupo. Que la gente se identifique, que se pongan contentos por poder vernos. Sabemos que la alegría mayor sería poder pasar por primera vez de fase en un Mundial. Queremos quedar en la historia. Todo es posible, tenemos muy buenas jugadoras. Dependerá de cómo llegan en ese momento, pero tenemos mucha fe de poder dar un paso más en lo que venimos haciendo”.
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El historial de la Selección Argentina
Desde que la FIFA organiza el Mundial de fútbol femenino y hasta Francia 2019, Argentina solo había jugado dos de las siete ediciones posibles: Estados Unidos 2003 y China 2007. Nunca había ganado un partido, algo que estuvo cerca de conseguir hace tres años pero que aún tiene como deuda a saldar en Oceanía.
Su debut mundialista se produjo el 20 de septiembre de 2003 frente a Japón, por el grupo C. Fue la derrota más dura para Argentina: 6-0. Luego, cayó 3-0 con Canadá y 6-1 con Alemania, que luego se quedaría con el título. Argentina finalizó con 15 goles en contra y apenas uno a favor.
Cuatro años después ratificó su presencia en China, donde Alemania ratificó el título al ganarle 2-0 la final al Brasil de Marta -elegida la mejor jugadora del torneo-. Argentina integró el grupo A y repitió dos rivales: Alemania y Japón. Las campeonas le dieron una paliza a aquel equipo, al vencerlo por 11 a 0, mientras que las asiáticas se impusieron por la mínima (1-0). El último rival fue Inglaterra, que le ganó 6-1. Terminó con 18 goles en contra y apenas uno a favor.
Catorce meses antes del Mundial de Francia, el 16 de abril de 2018, Argentina se enteró de que un seleccionado estaba jugando una Copa América cuando las futbolistas viralizaron una foto en la que posaban con sus manos detrás de sus orejas, en alusión a aquel Topo Gigio que Juan Román Riquelme le había hecho a la dirigencia de Boca en 2001.
El oro en los Juegos Odesur de 2014 se contrapuso con el último puesto en los Juegos Panamericanos de Toronto, un año después. Las futbolistas decidieron que así no podían continuar y estuvieron 18 meses sin jugar. Además, la AFA les sacó al entrenador en julio de 2016, cuando decidió mandar a Julio Olarticoechea a dirigir primero al sub-20 masculino en La Alcudia y luego al sub-23 de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
En septiembre de 2017, tras dormir en un micro antes de un amistoso en Uruguay, hicieron un paro. Sus exigencias eran mínimas: el pago de viáticos (150 pesos por práctica), entrenamientos en césped natural y alojamientos en hoteles durante los viajes.
El cambio recién comenzó a notarse cuando el repechaje contra Panamá se disputó en el estadio de Arsenal, con entradas gratuitas y un enorme apoyo del público. Ese gesto tan simple representó un sueño cumplido para el equipo, que volvió a vivirlo el 22 de mayo de 2019, en el partido despedida frente a Uruguay, ya clasificadas a un Mundial después de 12 años.
Después de dos giras internacionales (Australia, en febrero; Estados Unidos, en abril) y tres semanas de entrenamientos en Ezeiza, las 23 convocadas no viajaron a Francia en clase turista, como podría haber pasado en otro momento. Tampoco durmieron en micros: la habitación del hotel donde se alojaron en Le Havre, por ejemplo, costaba 13 mil pesos la noche. Ni pasaron inadvertidas en Argentina, donde el rating de la TV Pública ascendió a 7,7 puntos en el último partido.
Pese a que en Lima 2019 no lograron el oro y tuvieron que afrontar el problema interno que representó que Borrello sacara de la lista a varias figuras, la tranquilidad asomó con la llegada de Portanova, el regreso de históricas como Estefanía Banini y un público cada vez más interesado en el fútbol femenino, que bate récords de audiencia como ocurrió en la Bombonera (18 mil espectadores) con la definición del torneo de Primera y, poco después, en Córdoba (más de 28 mil personas) con el ascenso de Belgrano.
Con @BocaJrsOficial como campeón de la @LigaAFA, así está el ranking de títulos de torneos nacionaleshttps://t.co/sBVzQjfRju
— misionesonline.net (@misionesonline) October 24, 2022
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