(Reuters) - Cuba amaneció el martes en medio de apagones masivos y un 40% de su principal depósito de petróleo destruido, en un accidente que las autoridades califican como el peor incendio de su historia.
Testigos de Reuters dijeron que las furiosas llamas que devastaron desde el viernes un segmento de cuatro tanques pertenecientes al depósito de petróleo del puerto de Matanzas se habían extinguido, mientras imponentes columnas de un denso humo negro comenzaron a teñirse de gris.
Matanzas es el puerto más importante de Cuba para recibir importaciones de crudo y combustibles. El crudo pesado cubano, así como el fuel oil y el diésel almacenados en esa occidental provincia, se usan principalmente para generar electricidad en la isla.
El país caribeño, fuertemente sancionado por Estados Unidos se encuentra casi en bancarrota. Los apagones y la escasez de gasolina y otros productos básicos han originado tensión, llevando a una serie de protestas locales dispersas tras los disturbios históricos de julio de 2021.
Un rayo golpeó el viernes un tanque de un depósito de petróleo. Y el fuego se extendió a un segundo depósito el domingo, envolviendo el lunes el área de cuatro tanques, mientras se escuchaban fuertes explosiones a pesar de los esfuerzos de los bomberos locales apoyados por más de 100 refuerzos de México y Venezuela.
Autoridades afirmaron que el petróleo no había contaminado la cercana Bahía de Matanzas, aunque advirtieron a los residentes de lugares tan lejanos como La Habana que usaran máscaras faciales y evitaran la lluvia ácida debido a la enorme columna de humo que generó el incendio.
Un bombero murió y 14 desaparecieron el sábado cuando explotó el segundo tanque, dijeron las autoridades el martes, corrigiendo una cifra anterior de 16 desaparecidos.
El gobierno cubano no ha dicho cuánto combustible se ha perdido en el incendio.
Mario Sabines, gobernador de la provincia de Matanzas, a unos 130 kilómetros de La Habana, dijo sobre las llamas que las llamas en el depósito de petróleo eran como una «antorcha olímpica» de un tanque a otro, convirtiendo cada uno en un «fogón».
El martes por la mañana, más helicópteros se unieron al esfuerzo para apagar el fuego, mientras que un barco contra incendios ha sido enviado desde México.
Daniel Chávez, subjefe del Cuerpo de Bomberos de Cuba, dijo a medios locales que hoy «vemos un cambio de color del humo (…). Parece ser un día diferente y estamos aprovechando la mañana cuando el sol no está tan fuerte, porque es un factor que incide».
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