Murió el embajador alemán en China a días después de asumir el cargo

Murió el embajador alemán en China a días después de asumir el cargo, a los 54 años de edad. Se trata de un ex asesor de la canciller Angela Merkel.

 

Recibimos con gran tristeza y confirmación la noticia del repentino fallecimiento del embajador alemán en China, Jan Hecker. En estos momentos, nuestros pensamientos están con su familia y allegados”, expresó un portavoz del Ministerio de Exteriores alemán.

 

No hubo más detalles sobre cuándo o dónde murió Hecker, y tampoco se informó de la causa de muerte.

 

Hecker, quien se convirtió en embajador en agosto, estaba casado y tenía tres hijos, según su biografía publicada en el sitio web del ministro del Exterior.

 

Llegó a China el 1 de agosto y presentó sus credenciales el 24 de agosto, según el ministerio del Exterior de China.

 

Hecker, un ex funcionario del ministerio del Interior y posteriormente juez en la Corte Federal Administrativa, comenzó a trabajar en la cancillería en 2015 como director de una unidad que coordinaba la política de refugiados. En 2017, se convirtió en asesor de política exterior de Merkel, un cargo de gran peso político y poco reconocimiento público.

 

Merkel dijo en un comunicado que “la muerte de Jan Hecker me conmociona profundamente”.

 

“Estoy en duelo por un estimado asesor de varios años con una profunda humanidad y notable pericia”, señaló la canciller. Añadió que estaba “llena de gratitud” por haber trabajado con él durante años y expresó sus condolencias a su familia.

 

Según el diario hongkonés South China Morning Post, su nombramiento tenía por objetivo mantener la política de acercamiento con Beijing de la líder saliente.

 

Ese medio apunta que Hecker parecía encontrarse bien en la noche del pasado viernes, cuando ejerció de anfitrión durante un evento cultural en la embajada en el que charló con varios de los asistentes.

 

La embajada de Alemania en Beijing refirió todos los comentarios y preguntas al ministerio del Exterior en Berlín, el cual no respondió de inmediato a un email en busca de detalles adicionales.

 

 

El jefe del Estado Conjunto de EEUU advirtió que una guerra civil en Afganistán podría llevar a la reconstitución de Al Qaeda

 

El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Mark Milley, advirtió del “probable” desarrollo de una “guerra civil” en Afganistán, la cual conduciría a la “reconstitución de Al Qaeda o el crecimiento de Estado Islámico”.

 

“Es probable que se desarrollen las condiciones de una guerra civil en Afganistán (…). No sé si los talibanes van a consolidar el poder y establecer la gobernanza”, señaló Milley en una entrevista con el medio estaodunidense Fox News.

 

El general indicó en que la “gran probabilidad de una guerra civil amplia” conduciría a “condiciones que podrían llevar a la reconstitución de Al Qaeda o el crecimiento de Estados Islámico y otros grupos terroristas”.

 

Afganistán fue el país que vio nacer Al Qaeda a finales de los años 80 y sirvió en dos ocasiones de refugio a su líder, Osama bin Laden, y a fecha de hoy seguiría cobijando a su actual ‘número uno’, Ayman al Zawahiri.

 

Se podría ver un resurgimiento del terrorismo procedente de esa región en general dentro de doce, 24, 36 meses. Y vamos a monitorear eso”, agregó Milley, para asumir el aumento de la dificultad para trabajar en materia de seguridad en la región ahora que Estados Unidos se ha retirado del país centroasiático.

 

Por otra parte, aseguró que Estados Unidos “continuará realizado operaciones de ataque” en caso de que existan amenazas para el país.

 

Combates en Panjshir

 

La advertencia de una “guerra civil” en Afganistán se produce mientras en el territorio se llevan a cabo intensos combates entre los talibanes y el Frente Nacional de Resistencia afgano (FNR) en la provincia de Panjshir.

 

La resistencia tiene ahí su bastión y hasta el sábado negaba que los talibanes hayan tomado el control del territorio, si bien estos siguen afirmando avances en el mismo.

 

Uno de los portavoces de la insurgencia, Bilal Karimi, ha indicado, a través de su perfil de Twitter, que, hasta la mañana de este domingo, los talibanes se habían hecho con “casi toda la provincia”, “a excepción de los distritos de Roja y Bazarak”. De acuerdo a estas afirmaciones, seis de los ocho distritos de la provincia estarían en manos de los insurgentes.

 

El valle del Panjshir es un viejo bastión antitalibán, al que el legendario comandante Ahmed Shah Masud dio a conocer a finales de los años 1990, antes de ser asesinado por Al Qaeda en 2001. En la actualidad, da cobijo al FNR, que está integrado por milicias locales y por exmiembros de las fuerzas de seguridad afganas que llegaron al valle cuando el resto del país cayó en manos de los islamistas.

 

Según la ONG italiana Emergency, presente en el Panjshir, las fuerzas talibanas llegaron el viernes por la noche a Anabah, un pueblo ubicado a unos 25 km tierra adentro del valle, que tiene una longitud de 115 kilómetros.

 

Cuando fuentes de los talibanes afirmaron haber tomado la provincia de Panjshir, desembocó en disparos de celebración en la capital afgana, Kabul, que dejaron unos 17 muertos, según informa la cadena Tolo. Entonces, la resistencia desmintió la toma de la provincia, su bastión, y, ahora, los nuevos detalles aportados por los talibanes confirman que los combates siguen.


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