Empleados de Garbarino siguen sin cobrar, mientras recomiendan a clientes que tengan problemas con algún producto se comuniquen directamente con la marca

Los empleados de Garbarino, desde hace tres semanas no asisten a sus puestos de trabajo, y hace más de 2 meses que no cobran el sueldo completo. Uno de los afectados, que prefirió no dar su nombre, aseguró que, “estamos con angustia e incertidumbre”. También recomendó a los clientes que hayan tenido algún problema con los productos adquiridos, se comuniquen directamente con la marca del producto adquirido.

 

El mismo empleado de comercio afirmó que “hace prácticamente 3 meses no estamos cobrando nada del sueldo, solo una parte del Repro (Programa Recuperación Productiva), que paga el gobierno. Nos están debiendo la mitad del sueldo de abril, todo mayo y junio”.

 

También indicó que lo único que ellos saben, por rumores es que la empresa está en un proceso de cambio, de venta, y agregó que desde que “el dueño actual adquirió la empresa en junio del año pasado, desde ese momento hasta hace tres meses nosotros estuvimos bien, en el sentido, de poder cobrar el sueldo, pero en cuotas. No eran en tiempo y forma, pero cobrábamos todo. Lo que nunca nos pagaron fueron los aportes sindicales, lo que es obra social jubilatorios y todo eso. Que a nosotros nos figura el descuento, pero ellos no hacen ningún tipo de aporte, ni siquiera en los casos de los empleados que tienen chicos, que el SUAF tiene que pagar la Anses”.

 

 

 

Reclamo de clientes ante productos con fallas

 

Las sucursales del centro de Posadas y del Paseo Libertad se encuentran con las persianas bajas desde hace aproximadamente 3 semanas, y los afectados no son solo los empleados, que no saben qué va a ocurrir con ellos. Si no que también, muchos clientes que realizaron compras en los últimos tiempos, y sus productos han venido con fallas, y no saben dónde recurrir.

 

En referencia a esta cuestión, el empleado de comercio recomendó que, “lo único que te puedo decir es que se tendrían que comunicar directamente con la marca (del producto adquirido), o al 0800 de Garbarino. Si están, en plazo de cambio directo, que son 10 días hábiles después de la compra, ahí ellos generarían el cambio directo o se comunicarían con lo que es la marca”.

 

Angustia e incertidumbre desde hace casi 3 meses

 

Ante el panorama actual, el joven destacó que “estamos con angustia, e incertidumbre por nuestros puestos laborales, queremos saber si vamos a tener algún tipo de respuesta, definitorio, para poder tener una certeza sobre nosotros. Pero nadie no nos dice nada”.

 

Además, reconoció que, en Posadas, “todos somos empleados. Pero desde la parte directiva (a nivel nacional), no nos bajan una línea, no nos dicen nada. No hay comunicación directa con nadie, no tenemos ni certeza de si va a haber algo, alguna cuota de algún pago.  O si va a haber alguna Repro este mes. No tenemos ninguna noticia de nada, por eso es muy difícil hablar. Si estamos con miedo a perder los puestos de trabajo”.

 

En Posadas, son alrededor de 20 trabajadores entre los que están en la sucursal del centro y del Paseo Libertad.  “Lo que pasa en directorio, sobre la venta de la empresa, si se llega a concretar o no, tampoco tenemos certezas. Son puros rumores, que se vende, que se cayó, que el nuevo dueño quiere más plata. Este nuevo dueño, no nos informa nada. Prácticamente hay un vaciamiento total de la empresa, se perdieron muchos puestos de trabajo, y se realizaron suspensiones arbitrarias”, concluyó, el colaborador que prefirió mantener su nombre en el anonimato.

 

La situación de Garbarino en Argentina

 

La situación de Garbarino se complica cada día más, luego de que su dueño, Carlos Rosales, rechazara una oferta para vender la cadena y ahora analiza recurrir a la justicia para abrir un proceso concursal y evitar de ese modo la quiebra.

 

Durante los últimos días, la empresa comenzó a cerrar casi todos los locales que tiene distribuidos por todo el país como en Capital Federal y las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza, entre otras.

 

En la actualidad, Garbarino cuenta con 200 sucursales, muchas de las cuales han sido tomadas por sus empleados reclamando la reapertura y el compromiso del propietario de la continuidad laboral.

 

Sin embargo, la falta de productos y de giro financiero le impide a Rosales poder normalizar la situación, con una deuda mayor a los $2.300 millones y falta de pago de sueldos y aguinaldos a sus 4.200 trabajadores.

 

Del mismo modo, la planta productora de Tierra del Fuego se encuentra en crítica situación y en los últimos días el sindicato de comercio mantuvo comunicaciones con las autoridades provinciales para reclamar ayuda y evitar que cierre.

 

Garbarino viene sufriendo un proceso de deterioro desde hace varios años, incluso antes que Rosales asumiera el control de la mayor cadena de electrodomésticos de la Argentina.

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