Mujeres Rurales: avances y desafíos en el camino de la paridad en el ámbito rural

El 15 de octubre fue establecido a nivel internacional como el Día de las Mujeres Rurales. Desde el  Ministerio del Agro y la Producción, se trabaja de forma sostenida para visibilizar y poner en valor el  trabajo de las mujeres de la ruralidad misionera. Producto de una nueva visión institucional y acorde  a la conformación de equipos interdisciplinarios, surgen diferentes aspectos sobre los cuales realizar  un abordaje institucional comprometido con la paridad de género en el espacio rural. 


Establecido por Naciones Unidas en 2007, el Día Internacional de las Mujeres Rurales “tiene como  objetivo el reconocimiento del papel decisivo de las mujeres en el desarrollo, la seguridad alimentaria  y la erradicación de la pobreza”. A partir de entonces, año a año, diferentes instituciones y  organizaciones vinculadas al ámbito rural buscan visibilizar a través de campañas, convenios,  acuerdos y planificación para promover el desarrollo de políticas para las mujeres rurales.

 

La construcción de una Nueva Ruralidad comprende visibilizar y valorizar el trabajo de mujeres que  garantizan la producción de alimentos, generan empleo y motorizan la economía misionera. Se trata  de mujeres de las chacras, industrias, cooperativas, asociaciones y organizaciones rurales que  sostienen a diario procesos productivos para el desarrollo de las comunidades que habitan. 

 

Al mismo tiempo estas mujeres sostienen hacia el interior de sus hogares todas aquellas tareas que  corresponden a garantizar el bienestar familiar, la atención de hijas e hijos, la provisión de alimentos  y la economía doméstica. Actualmente, denominadas tareas de cuidado, son en realidad tareas que  se han desarrollado históricamente y que han recaído sobre las mujeres. Entonces, además de las  tareas productivas numerosas mujeres rurales desarrollan tareas de cuidado como un trabajo que  no es habitualmente reconocido.

 

Para ello, desde el Ministerio se trabaja en construcción de datos estadísticos sobre cómo las  mujeres rurales desarrollan su vida laboral dentro y fuera del hogar. Se trata de un aspecto central  orientado a contar con estadísticas para poder diseñar y planificar las políticas públicas. A modo de ejemplo, en el marco del relevamiento en la ejecución del Programa de Incentivo a la Horticultura  Comercial, de los emprendimientos relevados, sólo el 20% tiene como titular a una mujer. Otro dato  relevante para problematizar la cuestión del trabajo de las mujeres en las chacras es que el 98,6% de  los titulares de emprendimientos del Programa no asigna carga horaria de trabajo a la mujer en el  hogar. Este dato es uno de los desafíos que se presentan a la hora de trabajar desde el ámbito rural.  Valorizar ese trabajo es parte de las tareas de las mujeres que implica promover una mirada más  equitativa en nuestra ruralidad.

 

En este marco, la labor del Ministerio del Agro y la Producción busca aportar al desarrollo productivo  de la provincia de Misiones con soberanía, sustentabilidad, equidad e independencia económica,  atendiendo al crecimiento y fortalecimiento de nuestras comunidades rurales.

 

Desde el Estado: equipos interdisciplinarios, diferentes miradas

 

Durante este casi primer año de gestión, desde el Ministerio del Agro y la Producción se han puesto  en marcha diferentes programas y acciones que buscan potenciar el rol de la agroindustria misionera  como motor de la economía. Más aún, en el contexto actual de pandemia por Covid-19 se ha  potenciado la necesidad de contar con una mirada integral sobre determinados procesos.

 

Una de las primeras acciones de esta gestión fue la incorporación de más mujeres profesionales de  diferentes áreas en los equipos de gestión con el objetivo de contemplar otras acciones y otras  formas de comprender la ruralidad y su complejidad. En este sentido, el Ministerio del Agro y la  Producción tiene cerca del 40% de su gabinete conformado por mujeres profesionales de distintas  áreas. Este dato no responde a una mera cuestión numérica, sino a un compromiso asumido con el  convencimiento de que el trabajo desde diferentes roles y funciones implica ampliar la mirada hacia  sectores que necesitan un Estado presente y comprometido.

 

Además, la incorporación de técnicas en territorio como integrantes del Equipo Técnico Territorial  Interdisciplinario (ETTI) con el objetivo de contribuir a estos procesos con profesionales provenientes  de las ciencias agrarias, económicas y sociales, aporta al desarrollo de una nueva práctica del  extensionismo rural que contempla una mirada integral y una acción holística tendiente a disminuir  la brecha existente entre las condiciones de vida y trabajo entre las zonas urbanas y rurales. Dichos  equipos territoriales están conformados en un 37,5% por mujeres.

 

En lo que respecta a la planta jerárquica el número de mujeres en los cargos de Direcciones  Generales alcanza el 50% con respecto a sus pares varones. En tanto, en las Direcciones Simples  alcanza el 31% de mujeres titulares. Cabe señalar que hay subsecretarías que tienen presencia  exclusiva de varones y donde históricamente las mujeres no han tenido participación. También  ocurre lo mismo en lugares de toma de decisión y organismos consultivos de articulación  institucional y donde muchas veces pasan las decisiones sobre política agraria, donde la  participación de mujeres apenas supera el 10%.

mujeres rurales 

En 2018, la Cámara de Representantes de Misiones aprobó la Ley de Paridad Política de Géneros que  asegura la representación igualitaria en cuerpos legislativos a los varones y las mujeres. En este  sentido, si bien el ámbito ejecutivo no es ámbito de aplicación de la misma, trabajar en la  incorporación de más mujeres en la gestión del Ministerio del Agro y la Producción es una decisión  política estratégica.

 

Protagonistas de la agroindustria misionera 

 

En relación a las cuencas lecheras, se destaca la amplia participación de las mujeres en las mismas.  De las 13 organizaciones que elaboran lácteos en Misiones, el 46% de ellas cuentan con la  intervención de mujeres en las comisiones directivas. Mientras que como titulares socias de las  mismas el porcentaje alcanza el 22,5% debido a la cantidad total de socios que alcanzan los 319.

 

Por otra parte, mediante la ejecución del Programa de Inseminación a Tiempo Fijo (IATF) en rodeo  lechero, el cual tiene como objetivo la incorporación de tecnología reproductiva como herramienta  para mejorar los índices productivos, 8 mujeres productoras han sido beneficiadas de forma directa. Este programa se ejecuta en sucesivas etapas y está dirigido a productores de las diferentes  Cooperativas de la Cuenca de Alto Uruguay.

 

A su vez, mediante la ejecución del Proyecto de Inclusión Socio-Económica en Áreas Rurales (PISEAR) han sido beneficiadas 14 mujeres titulares con proyectos que – con fondos nacionales y contraparte  provincial – están destinados a inversiones prediales (tambos) e inversiones colectivas para salas de  industrias de quesos, la adquisición de maquinaria agrícola, acopio y elaboración de alimento  balanceado, para el agregado de valor en origen de las diferentes cadenas productivas, generando la  demanda de empleo local. Esto representa un 16% de participación de mujeres como titulares de  proyectos.

mujeres rurales

En tanto producción, la lechería es una actividad que cuenta con la presencia de mujeres en sus  diferentes etapas. Aunque en su gran mayoría no es quien figura como socia titular en la entrega de  leche en la cooperativa. En este sentido, la posibilidad de lograr mayores ingresos con la venta de  leche, estimuló que muchas familias productoras optaran por elegirla como actividad primaria o  secundaria en su unidad productiva, lo que generó mayor demanda en el trabajo familiar y la  participación del varón en algunas tareas. En términos de la distribución del trabajo, generalmente la  mujer se encarga del ordeñe, cuidado de los terneros e higiene del tambo y el varón de la  producción de alimentos, preparación de suelos y siembra de pasturas.

 

Además, las mujeres son quienes llevan los registros productivos y tienen el conocimiento del  manejo de la actividad. No obstante, en las jornadas de capacitaciones aún hay mayor participación  de varones. Esta situación ha ido cambiando paulatinamente en el transcurso de los últimos años  donde se observa un incremento en la participación femenina donde una de las causas tiene que ver  con la presencia técnica profesional de mujeres en el sector lo cual ha interpelado y motivado a las  productoras.

 

 

En cuanto a la producción ovina las mujeres no figuran como titulares en este sector pero la mayoría  de los grupos son conducidos por productoras. Son ellas quienes manejan los datos de cuántos  animales tienen, categorías, tratamientos médicos, estado reproductivo y las que se encargan de la  nutrición. En relación a los créditos provinciales otorgados por el Ministerio del Agro y la Producción,  para compra de reproductores por un total de $1.394.040, el 45% han sido otorgados a mujeres  titulares beneficiarias.

 

En relación a la ganadería, hay presencia de mujeres en las asociaciones ganaderas en lo que refiere  a cargos de las comisiones directivas y en todas hay socias titulares. Algunas asociaciones cuentan  con mayor presencia de socias y en cargos de comisión que otras.

 

Respecto a la apicultura como actividad productiva del listado de apicultores registrados, el 10% son  mujeres y el 60% de ellas forman parte de cooperativas y/o asociaciones. De los créditos del fondo  para apicultura, la única solicitud fue realizada por una mujer y está destinado a la construcción de  una sala de envasado. Las mujeres apícolas se caracterizan por integrar las comisiones de las  organizaciones, por ser líderes y emprendedoras. Además de apicultoras, son rescatistas de  enjambres, elaboradoras de subproductos a base de miel y/o propóleos, llevan adelante  emprendimientos de turismo educativo apícola y de apiterapia.

 

En el caso de la producción tealera, cabe destacar la participación de mujeres en las cámaras y en lo  que hace a la producción de té en hebras y blends artesanales. De los datos recolectados en el  marco de un trabajo sostenido con el sector tealero, hay una participación que supera el 50% de  mujeres al frente de establecimientos, ya sea como productoras o tea blenders de té artesanal.  Mientras que en el caso de la yerba mate, teniendo en cuenta las cooperativas consultadas, en tanto  productoras socias alcanzan el 7,7% de participación.

Por otra parte, la participación de mujeres en consorcios de viveros también es destacable y  presenta algunas diferenciaciones respecto del rubro. Así por ejemplo los viveros frutícolas tienen  un 22,9% de participación de mujeres a cargo de los mismos. Por su parte, los consorcio viveros  forestales y de yerba cuentan con un 22,7% de mujeres a cargo y los de plantas ornamentales y  flores son los que mayor porcentaje de mujeres a cargo tienen, con 65,1%.

 

Impulsoras de procesos organizativos 

 

Otro de los programas impulsados refiere al Fortalecimiento Socio-Productivo de Organizaciones  Rurales de la Provincia de Misiones que busca mejorar las condiciones productivas y organizativas de  las organizaciones rurales, brindando un soporte integral a las organizaciones a fin de aumentar la  producción de alimentos apuntando a la seguridad alimentaria, fortalecer el sistema organizacional y  mejorar las competencias de mercado. Uno de sus objetivos principales es mejorar las unidades  productivas de las organizaciones rurales, mediante la incorporación de formas de producción como  sistemas agroforestales, agroecológicos, regenerativos y sustentables, a través de acciones  integrales de fortalecimiento organizacional y productivo para lograr el aumento de los ingresos  familiares provenientes de la producción agropecuaria.

 

De esta forma, se busca promover el arraigo rural como aspecto central de la ejecución de estas  líneas de trabajo. Dentro de las organizaciones con las cuales se está trabajando en este momento,  todas son lideradas por mujeres en las comunidades de Puerto Piray, Montecarlo, Puerto Rico,  Yacutinga, Santiago de Liniers y Mado. Cabe señalar que todos estos grupos se encuentran en  procesos de transición productiva de la producción convencional a la agroecológica, para lo cual se  ha desarrollado una planificación que acompañe esos procesos mediante asistencia técnica,  capacitaciones, etc.

 

Por otra parte, es necesario destacar que la Red Provincial de Jóvenes Rurales, impulsada en el año  2018, a través del Ministerio, que tiene como objetivo impulsar el arraigo rural, las nuevas  tecnologías, el acceso a la tierra, la igualdad de género y la participación cooperativa, tiene como  impronta la participación, el involucramiento y liderazgo de jóvenes mujeres.

 

Otro aspecto a señalar vinculado a la cuestión de participación tiene que ver con las instancias de  capacitación y el nivel de presencia de las mujeres en las mismas. Se observa una participación de  mujeres en las propuestas de formación organizadas desde el Ministerio del Agro y la Producción donde por ejemplo en el caso hortícola la participación alcanza el 34% y en otros casos como las  capacitaciones brindadas en el marco del Programa de Producción de Granos, Forrajes y Semillas alcanzan el 21%. Al mismo tiempo, en las instancias de capacitación destinadas a profesionales, por  ejemplo en el “Curso de aplicación profesional de agroquímicos” la participación de mujeres alcanza  el 30%. Este habilita la discusión en torno a que la participación de las mujeres en general en el ámbito rural (ya sean profesionales, técnicas o productoras) es menor que la de sus pares varones.

Avances y programas mediante la articulación con diferentes actores 

 

En la articulación con diferentes actores públicos y privados se trabaja en procesos que pongan en  valor actividades productivas, muchas de ellas encabezadas por mujeres. Tal es el caso en la  localidad de Almafuerte, donde en conjunto con la intendenta Celia Smiak se conformó la  Cooperativa Agroindustrial Frutas Tropicales Almafuerte Limitada que se encuentra liderada por una  mujer. Uno de los datos más importantes de este establecimiento es que la cooperativa es una de  las 4 organizaciones que nuclean productores frutícolas que hay en Misiones (CCAM, ACM, CIN).

 

Por otro lado, en el grupo de productores del Programa de Reconversión de Productores  Tabacaleros iniciado en 2018, cabe destacar la participación de una productora tabacalera como  beneficiaria de un crédito para la producción del cultivo de palta donde los destinatarios fueron en  su mayoría varones (9 sobre 10 beneficiarios). En lo que refiere a los proyectos con créditos del  Fondo Especial del Tabaco para diversificación productiva, la participación de las mujeres como  titulares de los mismos alcanza al 20%.

 

Respecto al Programa de Incentivo a la Horticultura Comercial, se mencionó con anterioridad que de  los emprendimientos relevados sólo el 20% tienen como titular a una mujer. Además, adquieren  relevancia los datos aportados por los titulares varones. Uno de ellos, señala que el 60,9% de las mujeres trabajan en el predio, sumado a que el 20,30% trabaja en el predio y no asigna carga  horaria. Y por último, en relación a las horas semanales de trabajo en el predio, en el caso de los  varones es de 39,5 y de las mujeres 27,3 en promedio.

 

A su vez, si sumamos los datos aportados por los mismos titulares, la no asignación de carga horaria  por parte de las mujeres en el hogar (que alcanza el 98,6%) estamos hablando de una sobrecarga  entre la labor productiva y el trabajo dentro del hogar por parte de las mujeres. Esta es una cuestión central a trabajar para visibilizar y poner en valor ese trabajo no remunerado pero que se tiende a  naturalizar y que recae sobre las mujeres rurales.

Avanzar hacia la equidad, con qué políticas y qué acciones 

 

En la provincia de Misiones, las mujeres rurales cumplen un rol relevante a través de su trabajo  diario fomentando el arraigo rural e impulsando el desarrollo productivo. Sin embargo, su  participación y trabajo tienden a ser frecuentemente invisibilizados en encuestas, relevamientos,  censos, estudios, etc. El último Censo Nacional Agropecuario (CNA 2018), muestra que de 22.623  explotaciones agropecuarias censadas en la provincia, solo el 17% tiene mujeres al frente de los  establecimientos. Se suma a esto que la mayoría de ellas se encuentra en una situación  desfavorecida en comparación a sus pares los varones, como se puede observar en lo expuesto con  anterioridad.

 

Al mismo tiempo, hay producciones que históricamente han sido desarrolladas por las mujeres pero  hacia adentro de los predios, como lo son el caso de la horticultura o la lechería. Es decir, que tanto  la titularidad como la participación en espacios de decisión, en cuestiones públicas y sociales sigue  estando en mano de los varones.

 

Se presenta entonces el desafío de pensar qué acciones contribuyen a fortalecer el liderazgo de las  mujeres rurales misioneras. En este sentido, una de las cuestiones en las que se trabaja tiene que ver  con un esfuerzo sostenido por parte de los equipos técnicos en nuestras chacras para promover la  participación a las mujeres en las tomas de decisiones y en actividades que se desarrollen en público,  ya que en la mayoría de los casos ellas quedan “puertas adentro”. Así, en las acciones que se llevan a  cabo se busca que las mujeres puedan acceder de las reuniones y capacitaciones técnicas creando  un entorno propicio para que puedan participar de manera equitativa, apropiándose de la  información necesaria y fundamental para el desarrollo de las actividades productivas. Se tiene  como objetivo abordar la distribución de tareas y funciones en la casa y en la chacra, en la  producción y en lo doméstico, en la dinámica familiar mediante la distribución equitativa y  visibilización de roles.

 

Por otra parte, una tarea central involucra la planificación de políticas públicas productivas  orientadas específicamente a las mujeres rurales. Y en este sentido, otra de las acciones propuestas  tiene que ver con el desarrollo de líneas de crédito con beneficios especiales si las titulares son  mujeres. Sumado a ello, fortalecer las instancias de capacitación, formación y presencia en  instancias colectivas que favorezca un rol protagónico de las mujeres y su visibilidad pública. Lo  mismo en relación a las asociaciones y cooperativas, donde se busca promover la participación para  que las tomas de decisiones sean en función de atender demandas y necesidades de todos los  actores del espacio rural.

 

Por último, señalar una vez más que el eje de género que atraviesa las políticas de este Ministerio  comprende una mirada transversal. Ello implica pensar en la heterogeneidad de los actores con los  cuales se trabaja y contemplar que en todos los procesos, es necesario revisar y promover la activa  participación de más mujeres en los diferentes espacios.

 

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