La primera provincia en volver parcialmente a las clases presenciales en las aulas de las escuelas sería San Juan, el próximo lunes 10 de agosto, con actividades en 14 de los 19 distritos en los que se divide la provincia cuyana y exclusivamente para estudiantes de los últimos años de 700 escuelas. En tanto Misiones esperará la evolución de la situación epidemiológica del coronavirus en la región, según lo adelantó el gobernador Oscar Herrera Ahuad.
El primer paso para este retorno gradual se había dado el pasado 14 de julio cuando se anunciaba que “el Consejo Federal de Educación aprobó los protocolos de regreso a las aulas que presentaron los gobiernos provinciales de Tucumán, San Juan, Santiago del Estero, Catamarca, Formosa, Santa Fe, San Luis, Misiones y Corrientes”.
Y en los días subsiguientes se informaba desde el Ministerio de Educación de la Nación que “nueve provincias iban a retomar las clases presenciales en agosto”, después del período de receso escolar; y entre esas jurisdicciones, se contaba a Misiones. En todos los casos, se planteaba una “vuelta escalonada y progresiva, con asistencia alternada y oferta combinada en zonas libres de casos de coronavirus”.
La respuesta en la Tierra Colorada fue contundente y el mismo 14 de julio estuvo en boca de su máxima autoridad política: el gobernador Oscar Herrera Ahuad. “No tenemos fecha y va a depender de la evaluación del comité epidemiológico de la provincia. No nos vamos a apurar. La epidemiologia no es un mero número matemático de casos sino de un contexto que se debe evaluar para tener más claro el panorama. Misiones se tomará el tiempo de la evaluación correspondiente y va a ser respetuoso del comité de expertos epidemiológicos en su definición”, había afirmado a Misiones Online durante una jornada de trabajo en Cerro Azul.
En la misma fecha, el presidente del Consejo General de Educación, Juan Alberto Galarza reiteraba con todos los matices posibles que “por el momento no tiene fecha de regreso las clases presenciales”.
De nueve, quedaron tres
Llegado el fin del receso escolar, tres de las nueve provincias donde según la información oficial “no existe circulación comunitaria del coronavirus” continuaban con la intención de retomar las clases en algún momento del mes de agosto: San Juan, Santa Fe y Santiago del Estero. Todas las demás, “debido al crecimiento de brotes en los últimos días” modificó los planes, según se informó.
Aunque sin crecimiento de brotes, Misiones tomó la decisión de hacerlo “cuando las condiciones epidemiológicas lo permitan” y el plazo estaría dado según las evaluaciones que se realicen en la jurisdicción, teniendo en cuenta las circunstancias particulares de cada municipio y de cada establecimiento.
Y en Catamarca, las escuelas abrieron este lunes, con la presencia de los equipos directivos, docentes y personal no docente con la intención de reacondicionar los edificios y capacitar al personal en la nueva modalidad de clases. A partir del 18 de agosto, volverán las clases presenciales en las escuelas rurales de periodo común y el 24 se prevé que regresen a las escuelas de período especial, las de los alumnos de sexto de primaria, sexto de secundaria y cuarto de las Escuelas de Jóvenes y Adultos (EDJA) de toda la provincia, según dispuso el Ministerio de Educación catamarqueño.
Trotta explicó que en Catamarca, «de sostenerse la realidad epidemiológica, el 18 de agosto pueden empezar a volver los estudiantes de los últimos años. A partir de allí se comenzará a proyectar el regreso de los estudiantes, que lo definirá el gobernador a partir de la evolución de esta medida» y siempre que la situación epidemiológica así lo permita. Antes, el 8 de junio, escuelas de algunas localidades rurales habían retomado las clases, pero con asistencia de muy pocos alumnos, incluso se dio el caso de una sola alumna presente en la escuela 89, de Corral Blanco, departamento Belén.
Avances y retrocesos preventivos
De las tres que continuaban con la intención de retomar la instancia presencial de clases, Santiago del Estero anunciaba este lunes que “volvieron a las escuelas directivos, docentes y personal en Santiago del Estero para preparar el establecimiento y recibir alumnos a partir del 18 de agosto”.
Sobre este esperado regreso decía el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta: «Es un paso fundamental para todo el sistema educativo argentino«, ilusionado con esta posibilidad y más aún porque desde el próximo lunes San Juan sería la primera en tener clases presenciales.
Pero Santiago del Estero debió retroceder el mismo lunes, horas después, ante la aparición de los focos de contagio en la capital provincial y en la ciudad de La Banda. La situación llevó a una reunión virtual al día siguiente, entre autoridades educativas de las provincias y el ministro Trotta.
Al término de la misma, el ministro afirmó: “Estamos trabajando para que las provincias con menos circulación del virus vuelvan en agosto. Tenemos que ir construyendo un consenso social, una mirada colectiva. El camino es complejo, pero tenemos que transitarlo. Yo soy el principal responsable de garantizar la seguridad y las familias se pueden quedar tranquilas de que no vamos a aprobar un regreso si no están dadas las condiciones epidemiológicas”.
Así las cosas, Santiago del Estero postergó por un mes más la posibilidad del regreso a la presencialidad y volverá a analizar el panorama, durante el mes de septiembre.
En San Juan por ahora, las clases presenciales retomarán el próximo lunes. Será la primera en hacerlo, con alumnos de los últimos años del primario, secundario y educación superior en 14 de los 19 departamentos, conjunto que suma alrededor de diez mil estudiantes.
En la provincia cuyana, el regreso a las clases presenciales -confirmado para lunes 10 de agosto- se realizará con protocolos presentados por el gobierno provincial y aprobados por el ministerio de Educación de la Nación. Para la reapertura de las aulas, estudiantes, docentes y no docentes recibirán un kit de higiene y seguridad, y para cada establecimiento habrá, además, un kit de señalética con láminas adhesivas y cartelería con recomendaciones para la circulación interna y el cuidado de la higiene y la seguridad.
En esta primera etapa, sólo reabrirán sus puertas establecimientos de los departamentos rurales o alejados, con lo que quedan «exceptuados los del gran San Juan, los que luego se irán sumando progresivamente”, informó el ministerio de Educación provincial. En esas jurisdicciones, podrán estar en las aulas alumnos del último año de todos los niveles: primario, secundario (orientado, técnico profesional y de adultos), terminalidad primaria, capacitación laboral, formación superior y educación superior.
Los docentes, al ingresar al establecimiento, recibirán “una máscara de acetato desinfectada, que deberá reintegrar al culminar la jornada escolar que será desinfectada para la jornada siguiente (siempre usará la asignada) y de los elementos de higiene necesarios, estipulados en el Plan Jurisdiccional”.
En el ingreso al establecimiento, “se dispondrá de un espacio para la toma de la temperatura y se proveerá de un termómetro por escuela”, a la cual “directivos, docentes, no docentes y estudiantes deben ingresar con tapabocas en forma obligatoria”.
Santa Fe se capacita y espera
Santa Fe, fines de agosto era el plazo fijado para el regreso a clases presenciales en unas 400 escuelas de pequeñas localidades del centro norte provincial. Este lunes comenzaron dos semanas de capacitación docente para esta nueva normalidad educativa, por lo cual los alumnos -se definió- no contarán con clases virtuales.
“El Ministerio armó un programa de dos semanas: la primera es una programación provincial que empieza por el abordaje del protocolo federal común a todas las instituciones educativas del país, pero que hemos adaptado a las circunstancias de la geografía santafesina”, explicó el secretario de Educación de la Provincia, Víctor Debloc.
La capacitación inició este lunes que pasó y continuó martes, miércoles y jueves con materiales pedagógicos. “Hemos elegido algunos autores que tienen que ver con el aprendizaje situado, con los nuevos formatos que la realidad actual está imprimiendo” afirmó el funcionario.
Además, sostuvo que el 18 de agosto se hará una evaluación epidemiológica para “definir la fecha del retorno a clases en las escuelas rurales y del centro-norte”, aunque también aclaró que “no se puede adelantar si será a fines de agosto o principios de septiembre, no hay fechas”.
La OMS y Unicef sobre el regreso a clases presenciales
Este miércoles, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que reabrir escuelas en países con alto nivel de contagios de Covid-19 “solo empeorará la situación”.
Aconsejan la reapertura de las escuelas sólo si los niveles de contagio son bajos y hay preparadas medidas de reacción en caso de aparición de positivos en las aulas.
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Reabrir las escuelas en aquellos países donde la transmisión del coronavirus aún sea alta “sólo empeorará la situación”, advirtió este miércoles el director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el irlandés Mike Ryan.
“Todos queremos que los niños vuelvan a clase”, aseguró el irlandés, aunque es necesario que “ellos y los profesores lo hagan en un marco seguro”, añadió, en una sesión de preguntas de internautas retransmitida por la OMS a través de las redes sociales.
Preguntado sobre si los padres de niños con problemas de salud previos deben llevar o no a sus hijos a la escuela en caso de que las clases se reanuden, Ryan subrayó que, ello dependería de los preparativos de cada escuela, por lo que pidió que se consulte a los responsables de cada centro educativo antes de hacerlo.
Según datos de UNICEF, a finales de abril, el cierre de escuelas en todo el país había interrumpido el aprendizaje de más del 73% de los estudiantes, o más de 1.200 millones de niños y jóvenes.
La vida durante la pandemia de la Covid-19 es igualmente difícil para las madres, los padres y los niños. La vuelta a la escuela es una fase importante y positiva. Las escuelas no sólo enseñan a los niños a leer, escribir y contar. También proporcionan servicios de nutrición, salud e higiene, servicios de salud mental y apoyo psicosocial, y reducen considerablemente el riesgo de violencia, embarazo precoz y otras amenazas. Los niños más vulnerables son los más afectados por el cierre de escuelas, y las crisis anteriores nos enseñaron que cuanto más tiempo permanezcan fuera de la escuela, menos probable será que vuelvan a ella.
Al decidir si se reabren las escuelas, las autoridades deben evaluar los beneficios y los riesgos para la educación, la salud pública y las consecuencias socioeconómicas en el contexto local, sobre la base de los datos más fiables disponibles. El interés superior de cada niño debe ser primordial.
En la provincia, una encuesta que se maneja a nivel institucional y advierte a las autoridades sobre la posición de las familias respecto de mandar a sus hijos a la escuela revela que más del 70 por ciento no está de acuerdo en que sus hijos regresen a la presencialidad, antes de que los riesgos de contagio sean nulos.
Docentes y padres saben que la rutina escolar requiere de cercanía y que los patios y baños son lugares donde el distanciamiento social no sería posible, dada las características propias de la vida escolar. Arguyen que “si ni los adultos respetan eso del uso del barbijo sin quitárselos, cómo esperar que los niños lo hagan”.
Infraestructura, tiempo de escolaridad, formas de determinar los grupos que asistirán o no, jornada laboral para docentes que deberían trabajar en la presencialidad y desde sus casas, el patio escolar, son solo algunos de los aspectos aún desconocidos para padres y docentes y que por estas horas desvela a quienes deben decidir sobre la cuestión.
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