Lactancia materna: un sinfín de beneficios

Durante la primera semana de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Este año, el lema es “Apoyar la lactancia materna para un planeta más saludable, cuyo objetivo se centra en el impacto de la alimentación infantil en el medio ambiente/cambio climático y el imperativo de proteger, promover y apoyar la lactancia materna para salud del planeta y su gente.

 

La finalidad de celebrar cada año esta semana dedicada a la lactancia materna, es concientizar sobre los múltiples beneficios de la misma, tanto para el niño como para la madre. La lactancia materna es uno de los medios más eficaces y menos costosos para asegurar que madres y niños pequeños alcancen un mejor nivel de salud.

 

La recomendación es de iniciar la lactancia en la primera hora de vida del niño y mantenerla de forma exclusiva hasta los 6 meses, lo cual quiere decir que el bebé recibe como alimento sólo leche materna y ningún otro tipo de solidos o líquidos, y hasta los 2 años de manera complementaria con la alimentación. No obstante, las estadísticas demuestran que solo el 50% de las madres continúa la lactancia hasta el año de vida de sus hijos.

 

Los principales beneficios de la lactancia materna son:

  • La leche materna es el único alimento capaz de satisfacer todas las necesidades de nutrientes (proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales) durante los primeros seis meses de vida.
  • Proporciona suficiente agua, aún en climas cálidos, y es la fuente de líquido más segura.
  • La leche materna es más segura e higiénica porque el niño la toma directamente de su mamá. Está disponible a toda hora y en cualquier lugar, y se conserva bien dentro del pecho materno, aun cuando la madre haya pasado un tiempo sin amamantar.
  • A través de su leche, la mamá le trasmite al bebé factores de protección (“anticuerpos”) que los protegen contra las enfermedades más comunes cuando son muy pequeños y hasta que sean capaces de formar sus propias defensas.
  • La lactancia exclusiva (hasta los 6 meses) reduce el riesgo de diarreas y de otras infecciones, pues dar al bebé cualquier otro tipo de alimento o bebida aumenta el riesgo de contaminación por virus o bacterias.
  • Los niños alimentados sólo con leche materna presentan un menor riesgo de enfermedades infecciosas, menor frecuencia de cuadros alérgicos durante el primer año de vida y menor riesgo de desarrollar obesidad, diabetes y otras enfermedades crónicas como artritis, osteoporosis, hipertensión arterial etc. en etapas posteriores de la vida.
  • Además de una nutrición óptima, los niños alimentados con lactancia materna exclusiva presentan mejores patrones afectivos y emocionales, y tienen un menor riesgo de desarrollar trastornos de la conducta alimentaria en la infancia
  • Ayuda a la mamá a volver a su peso adecuado, siempre y cuando tenga una alimentación saludable.

 

Es importante que toda la sociedad se comprometa con fomentar y defender la lactancia materna, brindando apoyo, espacios “amigos de la lactancia”, respetando a las madres en el momento del amamantamiento, ya sea en espacios cerrados o públicos, y, sobre todo, promoviendo un inicio de vida saludable del niño, que tiene derecho a recibir el mejor alimento que es la leche materna.

 

Lic. Romina Krauss-Nutricionista

 

M.P.n°147

Contacto: Instagram: @lic.rominakrauss

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