Sin dudas se están viviendo los días más fríos en Misiones, lo cual nos hace cambiar, en muchos casos, algunos aspectos de nuestros hábitos alimentarios y de actividad física. Por ejemplo, es muy común que surja el deseo de “picotear” entre horas, ya sea por apetito real o ansiedad ante las horas de estar encerrados, poca o nula actividad física al aire libre, o las temperaturas bajas que hacen que el cuerpo nos pida comidas calientes, y en la mayoría de los casos coincide en que las mismas son bastante calóricas.
Siempre recomendamos que no se tome el hábito del picoteo, al contrario, regularizar las 4 comidas principales y evitar saltearlas, pero, no obstante, muchas veces, agregar una o dos colaciones puede resultar práctico y útil para quienes sufren de ansiedad relacionada a la comida, o bien, para sumar ingestas regulares justamente para evitar estar picoteando constantemente o llegar con mucho apetito a la siguiente comida, sobre todo en aquellas personas que tienen muchas horas entre una comida principal y otra, por sus horarios habituales de trabajo, estudio, etc.
Cabe destacar que agregar ingestas que cumplan con estas funciones antes nombradas, implica seleccionar alimentos de buena calidad nutricional y no “picotear” cualquier cosa, ya que es muy común en nuestra región el consumo de panificados o productos de panadería, y/o dulces entre las comidas, con el objetivo de “calmar” la ansiedad.
Entonces, ¿qué podemos comer como colación si queremos cuidar o disminuir el peso corporal? Existen varias opciones, la elección de una u otra dependerá de las necesidades individuales y la presencia o no de alguna enfermedad que limite la ingesta de un alimento determinado. Entre las opciones más saludables encontramos:
- Una fruta fresca: durante el otoño o invierno suele disminuirse el consumo de las mismas debido a las temperaturas bajas. No obstante, debemos recordar que nuestro organismo necesita de las frutas y sus nutrientes todo el año. Podemos optar por licuados, frutas al horno, compotas, frutas picadas en pan o tostadas con queso untable, entre otros.
- Frutos secos: como almendras, avellanas, nueces, maní. Debido a que son calóricos debemos controlar la porción, aproximadamente 25 gr/día.
- Yogur: preferentemente descremado: solo, con cereales o frutas.
- Almohaditas o cuadritos de avena
- Galletas de arroz
- Barras de cereal caseras o compradas de tiendas que la vendan más naturales (sin tantos aditivos industriales)
- Infusión caliente: solo o con leche descremada.
- Una porción de galletitas integrales (5 unidades promedio), también, mejor si son caseras.
- Pochoclo, preferentemente sin caramelo.
- Un sándwich de pan integral con queso magro, tomate, zanahoria rallada, lechuga, etc.
- Postre de leche dietético (leche descremada, almidón de maíz, edulcorante, esencia de vainilla)
- Una porción de bizcochuelo con agregado de frutas o frutos secos y semillas.
- Huevo duro o revuelto en alguna rodaja de pan integral
- Pancake de avena (avena, huevo, leche, polvo de hornear, edulcorante, esencia de vainilla)
Como podemos observar, las opciones son varias, dependerá de nuestros gustos y posibilidades, de acuerdo al lugar donde estamos, es decir, si estamos en casa, en la oficina, un estudio, etc., todas estas colaciones aportan nutrientes de buena calidad y son bajos en calorías, en las porciones adecuadas. Es de suma importancia organizar nuestra alimentación, sobre todo en estos días donde debemos quedarnos más en casa y cuidarnos entre todos.
Lic. Romina Krauss-Nutricionista
M.P. n° 147