Desde el lunes y desafiando las bajas temperaturas, los nadadores retomaron los ejercicios en la pileta centro del club Capri. Estricto protocolo, medidas de bioseguridad, distancia social y el compromiso de todos los nadadores de respetar al otro, premisas fundamentales para el regreso.
El equipo de natación de competición del club Capri retomó los entrenamientos en la pileta climatizada, desde el pasado lunes bajo la supervisión virtual del profesor Gustavo Breitenbruch y el grupo de profesores que integran el staff técnico. Siguiendo cada una de las exigencias del protocolo aprobado por las autoridades sanitarias y de gobierno provincial y municipal, los deportistas federados, desafiando al frío, comenzaron con las primeras brazadas después de casi tres meses de inactividad.
Por turnos de 12 nadadores, dos por andariveles, y con su rutina enviada de manera personalizada ya que los entrenadores no pueden estar presentes, los deportistas comenzaron los entrenamientos y la lenta puesta a punto en el agua. Durante los meses de marzo, abril y mayo, las prácticas eran únicamente física y se manera virtual hasta que por fin los nadadores federados, accedieron a la autorización, previa charla con todos los profesores y padres, quienes se capacitaron en medidas de seguridad, protocolo y recomendaciones para cuidarse entre todos.
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