¿Qué es la ciudadanía digital?

Según WIKIPEDIA, la ciudadanía digital (también denominado ciberciudadanía o e-ciudadanía)  supone la comprensión de asuntos políticos, culturales y sociales relacionados con el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), así como la aplicación de conductas pertinentes a esa comprensión y a los principios que la orientan: ética, legalidad, seguridad y responsabilidad en el uso de la Internet, las redes sociales y las tecnologías disponibles.

Lo que me parece interesante y en esto estoy muy de acuerdo y en la misma definición expresa “en que, aunque el propio concepto se considera en proceso de definición permanente a medida que evolucionan las posibilidades de la tecnología.  Si entran a investigar sobre esta definición hay una diversidad de conceptos, pero coincido en que, de acuerdo al avance de la Tecnología y el uso de las Tic, (Tecnologías de la comunicación e información) el concepto de Ciudadanos digitales va ir mutando. ​

Para ir entendiendo y adentrándonos en el tema de hoy, que significa ser ciudadanos digitales, debemos entender primero que es la ciudadanía.

“Ciudadanía”, se refiere al conjunto de derechos y deberes a los cuales el ciudadano o individuo está sujeto en su relación con la sociedad en que vive. El término ciudadanía proviene del latín civitas, que significa ‘ciudad’. Por tanto, ciudadanía es la condición que se otorga al ciudadano de ser miembro de una comunidad organizada.

La ciudadanía implica derechos y deberes que deben ser cumplidos por el ciudadano, sabiendo que aquellos serán responsables por la convivencia del individuo en la sociedad.

La Ciber Ciudadanía

Ser ciudadanas y ciudadanos es aprender que no somos más ni menos que nadie. Es protagonizar actos de justicia, de buen trato.

Y remarco esta característica fundamental el “Buen trato “ya que la ciudadanía digital se desempeña en: inclusión digital, redes sociales, identidad digital, ciber convivencia, Ciber Ciudadanía,E Derechos de Infancia, videojuegos online, etc.

Es ejercer ese doble rol del derecho y del deber. No es simplemente tener un DNI o tener edad para elegir a las personas que nos representan en la vida política. Es participar, opinar, ceder, pedir cuentas, proponer y no esperar a que las iniciativas vengan de afuera o a que no vengan para hacer lo que nos dé la gana. Es aprender a ser importantes para las demás personas y que las demás personas nos importen. Y esa importancia se mide sobre todo en hechos capaces de garantizar, no de negar, el derecho a la vida digna, el buen nombre, la intimidad de las personas y todos los demás derechos que podrían resumirse en uno solo: el derecho a ser personas diferentes e igualmente valiosas.

Hoy la convivencia y la ciudadanía no se viven sólo cara a cara, sino también a la distancia, mediada por múltiples pantallas. Todas ellas, junto con Internet y el ciberespacio, son los nuevos escenarios de la vida hoy. Allí también nos enamoramos, trabajamos, estudiamos, viajamos, compramos, y por supuesto, nos fortalecemos o nos debilitamos como seres humanos. Lo que en estos espacios se hace, no es distinto de lo que se hace fuera de ellos. No son las tecnologías ni las herramientas las que nos dan o nos quitan bienestar. Son las relaciones humanas o inhumanas que establecemos.

Es probable, y además deseable, que, de la misma manera, lo que ya existe adentro se contagie afuera del ciberespacio. Si así fuera, aprenderíamos a tumbar fronteras, a acercarnos a gente distinta y distante, a construir más poderes sin centro, a tener más facilidades para expresar la opinión propia, no sólo para escuchar la ajena. Democratizaríamos un poco más la democracia.

Información y recursos educativos sobre temas relacionados:

  • Sexting
  • Sextorsión
  • Cyberbullying
  • Violencia Sexual Digital
  • Uso de la webcam
  • Cuidado de la imagen

La ciudadanía digital se define como la aplicación de conductas pertinentes en el uso de internet, redes sociales y tecnologías disponibles y nació con la intención de educar y sensibilizar a los usuarios de internet, al darles herramientas que les permitan reconocer fuentes relevantes y confiables, así como comunicarse de manera efectiva a través de los canales digitales,

Una buena higiene digital debe ser una práctica común dentro de las organizaciones, esta consiste primeramente en conocer todos los activos que se conectan a una red de una empresa, desde un dispositivo móvil, aplicaciones en la nube, sistemas de control industrial, hasta dispositivos del Internet de las cosas.

Recomendaciones

1) Mantenimiento de sistemas: asegurar que los sistemas estén configurados correctamente y que el hardware y el software estén parchados de manera oportuna.

2) Utilizar contraseñas seguras y autenticación de dos factores.

3) Es necesaria la creación de una cultura de conciencia sobre la ciberseguridad en las diferentes áreas de la organización que permee a todos los empleados.

*Claudia A. Zalesak -Abogada -Docente de Nivel Medio -Directora del Comité Academico “Fundacion Salvar “ -Calle 3 de Febrero  N° 1536 -Posadas -Cel 3764-700832 :email:[email protected]

 

 

 

 

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas