Alberto Fernández pidió un «nunca más» al «endeudamiento» y aclaró: «Ningún acuerdo con los bonistas será mágico»

 

El Presidente dijo en el Congreso que el Banco Central investigará la «fuga de dólares» y adelantó que el Gobierno presentará «una oferta firme» a los acreedores.

El presidente Alberto Fernández pidió un «nunca más» a la toma de deuda «insostenible» del país y afirmó que en las próximas semanas el Gobierno hará una oferta «firme» ante los acreedores para lograr un canje de bono. «No vamos a pagar la deuda a costa del hambre de los argentinos», apuntó.

En su discurso de apertura de Sesiones Ordinarias del Congreso, el mandatario dijo que el Fondo Monetario Internacional «nos dio la razón» sobre la insostenibilidad de la deuda y que los líderes europeos le manifestaron su «sorpresa» por la situación económica que afronta el país.

Respecto a la negociación en marcha con los bonistas extranjeros que lleva adelante el ministro de Economía Martín Guzmán, Fernández afirmó que los acreedores tienen «intereses distintos y no dudan en jugar fuerte». «Hay que definir de qué lado vamos a estar. Nosotros estamos del lado del pueblo», dijo el jefe de Estado.

En ese sentido, dijo que durante marzo el Palacio de Hacienda hará una propuesta «firme» a los acreedores para reestructurar la deuda pública. «Ningún acuerdo con los bonistas va a ser mágico. Necesitamos una acuerdo que le permita a la Argentina volver a ponerse de pie. Debemos tomar compromisos que sí se puedan cumplir», completó.

Por otra parte, adelantó que el Banco Central investigará el proceso de «fuga de capitales» y de caída de las reservas durante las crisis financieras de los últimos dos años. «Tenemos que saber qué paso, quién permitió que suceda y quiénes se beneficiaron con esas prácticas», expresó.

«El Banco Central se encuentra analizando de modo pormenorizado la manera en que nuestro país recibió divisas en concepto de prestamos y el destino que los mismos merecieron. Todos hemos visto impávidos como los dólares que deberían haber financiado el desarrollo productivo, acabaron fugándose del sistema financiero, llevándose los recursos y dejándonos la carga de la deuda», dijo.

«Esas prácticas están absolutamente reñidas con cualquier idea de progreso. Es la especulación más dañina que puede enfrentar una sociedad: endeudarse solo para el beneficio de los especuladores y del prestamista. Necesitamos no hacernos los distraídos ante lo ocurrido porque el riesgo es un daño inmenso que deberían soportar varias generaciones de argentinos», comentó.

Por último, llamó a un «nunca más a un endeudamiento insostenible. Nunca más a decisiones con ínfulas tecnocráticas que se toman a espaldas al pueblo. Nunca más a la puerta giratoria de la deuda que deja tierra arrasada», concluyó.

 

(TN)