El deportista se cayó de un acantilado y su cuerpo fue encontrado cuatro días después todo mutilado.
Una tragedia invade al mundo del fútbol. Eric Birighitti, integrante del equipo neoyorquino Hastings Broncos, murió después de caerse de un acantilado y ser devorado por varios tiburones blancos.
El futbolista de 21 años estaba paseando junto a sus amigos por una zona rocosa de la playa australiana «Twilight Beach» cuando de repente se resbaló y cayó. Los amigos del joven hicieron todo lo posible por rescatarlo, pero fue en vano.
The bronco family are saddened to hear about the sudden passing of Eric Birighitti. Eric played for Hastings during the 2016 & 2017 season and won a national title with the team. He will be truly missed and our thoughts are with his family during this difficult time. #1T1F pic.twitter.com/oST7iyLAeT
— Hastings MSOC (@HastingsMSoccer) January 7, 2020
Cinco días después, los servicios de emergencia encontraron el cuerpo del joven, mutilado por las mordidas de los tiburones blancos. El estado del cadáver era tan irreconocible que los expertos tuvieron que realizar una prueba de ADN para verificar su identidad.
«Mi hermana y mi padre vieron a los tiburones atacando el cuerpo y dijeron que eran bastante grandes», declaró una testigo a la cadena 9 News Perth.
«Eric jugó durante la temporada 2016-2017 en los Hastings Broncos y ganó un premio nacional con el equipo. Lo echaremos de menos. Nuestros pensamientos están con su familia durante estos difíciles momentos», informó el equipo a través de su cuenta de Twitter.
(TN)