Reflexión del Pastor Guillermo Decena: «Diga el débil, fuerte soy» Parte III

La Biblia nos dice que en la palabra de fe, están las victorias de muchas batallas. Hay un poder tremendo en lo que declaramos, porque son las palabras fruto de nuestra fe y todo lo que decretemos así acontecerá.

EL PODER DE LA DECLARACION

Proverbios 18:21/ Romanos 4:17: “(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen”. Esto significa que llama a las cosas que no están, como si estuvieran; llama a las cosas que no existen como si existieran, llama a las cosas que no viven, como si vivieran. Si nosotros tuviéramos fe en lo que Dios ha prometido, lo declararíamos con absoluta convicción.

ES ESTO UN NIVEL DE FE

Lucas 7:8-10. En la Biblia vemos la historia de un centurión romano quien viene a pedir por su criado el cual está postrado en cama, paralítico, gravemente atormentado. Dice el Señor, elogiando la fe de este hombre, que en todo Israel no había hallado tanta fe. Vea la comparación que está haciendo: un romano que no conocía la escritura, comparado a un pueblo lleno de Palabra, lleno de conocimiento. En todo Israel no había hallado la fe que pudo hallar en este hombre. Dónde estaba expresada la fe de este hombre romano?, qué aspecto específico maravilló a Jesús?, sin dudas la declaración siguiente: Lucas 7:7-8: «por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero di la palabra, y mi siervo será sano. Porque también soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene, y a mi siervo: Haz esto, y lo hace

Lucas 10:19. Es un ejercicio de autoridad basado en lo legal que el Señor nos ha atribuido. El Señor dice «Vayan y sanen los enfermos». No dice que cuando encuentren un enfermo lo llaman para que Él los sane. No, sánenlo ustedes. Pongan sus manos sobre los enfermos y van a sanar. Pero empiece por usted mismo, declare; ¡Fuerte Soy! Aprenda a ejercer la fe, y eso imposible se va a volver realidad, no se deje bajonear por circunstancias o por personas que nunca le ayudaran verdaderamente, que nunca fluirán en lo sobrenatural.

Mateo 18:18-20. Cuando usted tiene la autoridad usted habla, usted lo ordena. Hay que hablar, hay que expresarlo, hay que atar, desatar. Usted tiene la autoridad para atar y desatar.

LA DECLARACION ES BUENA PARA AFIRMAR LA AUTORIDAD SOBRE LA TIERRA.

Deuteronomio 26:1-5 (Ntv). Las ofrendas, primicias y diezmos son una declaración de que Dios es el dueño, que comparte con nosotros la creación y lo demás es autoridad que tomo para ejercer el dominio que Dios me ha concedido. En conjunto, es explosivo y extraordinario: reconociendo la grandeza del dueño y ejerciendo la potestad que Dios me pide que ejerza.

La proclamación se hace delante de Jehová. Se hace con Dios de testigo, y deja de ser una conversación común y corriente con un particular, porque en ese momento yo me hago consciente de la presencia de Dios. Usted recuerda a los profetas cuando decían, ¡Vive Jehová en cuya presencia estoy! (1 Reyes 17:1) (2 Reyes 3:14). Para que una declaración salga como decreto de tu boca, debes hacerte consciente que lo haces en la presencia de Jehová.

SE DECLARA LO QUE DIOS DICE

No podemos hacer una declaración que vaya en contra de lo establecido por Dios, hay que conocer mínimamente la Palabra de Dios. Es necesario que manejemos la Palabra y que podamos declarar con autoridad lo que Dios ha establecido. Hemos escuchado hablar de la armadura de Dios, hay 6 diferentes armas con las cuales nosotros necesitamos cubrirnos: estad firmes ceñidos nuestros lomos con la verdad, vestidos con la coraza de justicia, calzados los pies con el apresto del evangelio, sobre todo tomad el escudo de la fe para que podáis apagar los dardos de fuego del maligno, tomad el yelmo de la salvación y la espada del espíritu que es la Palabra de Dios. Le invito a observar este detalle: de seis elementos de una vestidura espiritual sin la cual usted no puede sobrevivir espiritualmente, solo uno es un arma ofensiva, los otros cinco son armas defensivas. La única arma para atacar es la Palabra de Dios, si usted no la sabe manejar estamos en una gran desventaja. Necesitamos declarar lo que la Palabra ha establecido sobre nuestras vidas y plantarnos en esa verdad.

HAGAMOS UNA DECLARACION FORMIDABLE

Aunque la visión tardará aún por un tiempo, más se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará”. Habacub 2:2-3:

Te animo hoy a declarar estas palabras sobre tu vida y la vida de los tuyos con la firme convicción que los sonidos de esas palabras tronarán en el mundo espiritual como el sonido de un shofar que anuncia que lo que dices ya fue aprobado por el Señor a tu favor:

Salmos 40:1-3. Declaro este año que Dios oyó nuestro clamor por misericordia y las cosas malas se revierten y se convierten en sanidades, milagros, prosperidad.

Jeremias 33:3. Declaro la apertura de los cielos que nos llevarán a una relación más profunda con nuestro Padre.

Isaías 40:31. Decretamos un tiempo de renovación y aumento de nuestras fuerzas en la presencia de nuestro Padre.

Proverbios 13:12. Declaramos que los tiempos de desesperación y desilusiones llegaron a su final, este es un año de aperturas de puertas.

2 Corintios 5:18. Declaro que somos ministros de reconciliación para remover las injusticias y traer sanidad a las multitudes.

Isaias 43:18-19. Declaramos que este año traerá una renovación espiritual para todos los que estuvieron en el desierto.

Juan 15:13. Declaramos que en este año el amor del Padre fluye a través nuestro.

Lucas 1:17. Declaramos que la sabiduría de Daniel, que el poder de Elías y la revelación de José estará en nosotros, para ayudar a aquellos que necesitan de Dios.

Juan 15:7. Decretamos que este año entraremos en un nivel de mayor autoridad y fe, para ver respuestas a las cosas que pedimos en oración.

Apocalipsis 3:8 / Apocalipsis 4:1. Declaramos y decretamos que este año viviremos nuestras vidas por encima de toda la negatividad que nos rodea. Declaramos que en medio de la crisis Dios nos sigue abriendo puertas de oportunidades.

Que Dios te bendiga y tengas una semana de completa victoria!

Pastor Guillermo Decena

Centro Familiar Cristiano Eldorado

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