Comerciantes encarnacenos niegan que estén rechazando pesos argentinos como moneda de pago

Frente a los rumores que afirman que los comercios del otro lado del Paraná están rechazando la moneda argentina en las transacciones comerciales, Alberto Rodríguez, propietario de una casa de electrónica rechazó estos comentarios pues sostiene que el 90% de las ventas en dicha zona comercial dependen de los compradores posadeños. Precisó que se están manejando según el tipo de cambio del día, que hasta la fecha es 61 pesos por dólar.

Alberto Rodríguez- Radio Libertad

La caída de la moneda local frente al dólar provocada por las especulaciones frente al rumbo económico que seguirá el próximo gobierno, generó que la demanda en los comercios encarnacenos también se reduzca drásticamente.

Según Alberto Rodríguez, propietario de una casa de electrodomésticos, a la fecha se ha caído el 90% de las ventas en esa zona comercial, facturación que depende altamente de la demanda argentina. En ese sentido, negó las acusaciones que indicaban que los comerciantes de Encarnación no están aceptando el peso argentino, rumores que generaron malestar en la población local.

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Rodríguez precisó que lo que se ha visto es que en los negocios están aceptando un tipo de cambio en promedio de un dólar por 61 pesos.

“Ahora estamos agarrando el peso por el dólar de 60 o 61 (…) debemos agarrar moneda porque queremos trabajar”.

Recordó que la economía el año pasado dio un salto, pero que la situación actual ante la incertidumbre es mayor. “Creo que está peor que antes cuando pasó el dólar de 20 pesos a 40 pesos, pero considero que ahora es peor”.

Calculó que el precio de un televisor estaba en promedio 300 dólares y que hasta la semana pasada con el cambio a 47 pesos este tenía un precio de 14.100 pesos y que a la fecha esto asciende a los 18.300 pesos.

Además precisó una reducción de la tasa de empleo en la zona debido al cierre de comercios. En relación al intercambio internacional, comentó que los paraguayos no saben aún si los precios en Argentina se han incrementado mucho  por lo que la incertidumbre para que los vecinos del otro lado del Paraná vengan a comprar continúa.

 

SPM