Joaquín tiene tan solo un año, a los meses de vida le diagnosticaron síndrome de Alagille una enfermedad que afectó sus órganos y produce un aspecto amarillento porque su cuerpo no puede despedir bilirrubina, necesita un trasplante de hígado para seguir viviendo.
La familia de Joaquín se contactó con Misiones Online para compartir la difícil situación que vienen pasando día a día, a la espera de que aparezca el órgano que necesita para poder continuar la vida como cualquier otro pequeño.
Sus papás José y Romina son de Posadas pero actualmente viven en Monte Caseros provincia de Corrientes y están desesperados por salvar la vida de su hijo pero aún no aparece un donante para Joaquín.
«Dios quiera que llegue ese órgano que estoy esperando hace un año y medio», asegura Romina, una madre que no pierde la esperanza de que pronto llegue el órgano que necesita su pequeño.
El mensaje de la familia de Joaquín es muy claro “donar salva vidas”, concientizar a toda la sociedad lo importante que es la donación de órganos para poder darle una nueva oportunidad de vida a quienes lo necesitan.
CP CM
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