La buena noticia es que la Red de Autopistas y Rutas Seguras promete un descenso drástico de los accidentes graves en ruta, en un índice que ronda el 70 por ciento. La menos agradable es que recién se pondría en marcha hacia mediados de 2019 en el caso del corredor G, correspondiente a la ruta nacional 12 (Iguazú-Corrientes) y el tramo de la 16 que une a Resistencia con Sáenz Peña.
Vialidad Nacional también anuncia, además de menos “siniestros viales”, una positiva “incidencia en el ahorro de los costos operativos y de tiempos de viaje en las rutas más transitadas del país” y al menos 50.000 puestos de trabajo en forma directa e indirecta en el proyecto global.
El Plan general de la nueva Red de Autopistas y Rutas Seguras se divide en tres etapas de licitación, con una inversión total superior a US$ 12.500 millones para los primeros 5 años y superior a los 4.200 millones de dólares durante los siguientes 10, señaló Vialidad Nacional. A lo largo de las tres etapas se intervendrán alrededor de 7.277 kilómetros de rutas nacionales, mediante la construcción de 1.610 kilómetros de autopistas, 3.310 kilómetros de ruta segura, 324 kilómetros de obras especiales y 26 kilómetros de variantes; en total, 5.270 kilómetros según el mismo organismo. Los restantes 2.077 kilómetros serán intervenidos a través de obras de mejoras y mantenimiento de la red vial existente.
PE
El corredor vial de la Ruta 12 se licitará este año y será adjudicado en 2019, según informó el Ministerio de Transporte
