La investigación del asesinato de Roberto Fernández Montes avanza y surgen datos aberrantes de lo que fueron las últimas horas de la víctima.
El crimen del empresario español Roberto Fernández Montes tiene aún varios interrogantes y Ricardo Canaletti estuvo en Telenoche aportando detalles escalofriantes de lo que fueron las últimas horas de la víctima. «Lo asesinaron en ese departamento. Había manchas de sangre que dan a entender que este hombre sangró, tal vez porque fue acuchillado. Por eso, se secuestraron cuchillas del carnicero, quien está prófugo», señaló.
«La hipótesis principal es que la muerte del empresario se produjo a cuchilladas. El cuerpo tendría incisiones que solo podría hacer un hombre que sabe manejar el cuchillo. Otro dato es que el ahora prófugo entra con una remera y sale con otra del edificio. Uno puede inferir que se manchó con sangre», completó.
Por otra parte, Santiago Corona, detenido como presunto autor intelectual del crimen del empresario de la construcción, volvió a su casa del barrio porteño de Caballito 40 minutos después de haber quedado filmado saliendo del edificio de su suegro y allí tiró su calzado a la basura y lavó la ropa que llevaba puesta.
El dato fue aportado a la causa por Natalia Fernández Montes (34), hija de la víctima y esposa del imputado, quien comprometió la situación de su marido al declarar ante la Justicia a las pocas horas de que Corona (34) fuera detenido.
Otra de las personas que declararon en el juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción 6 fue María del Carmen Liñeira (58), pareja de Fernández Montes (67) desde hace 13 años, quien además aportó una carpeta con documentación para probar maniobras mediante las cuales el yerno estafó a su suegro por una cifra millonaria.
Según el relato Natalia, hija mayor de la víctima, el sábado 21 de enero, Corona llegó a su casa de la calle Senillosa al 300 alrededor de las 14.30 y lo primero que hizo fue sacarse la ropa que llevaba puesta y meterla en el lavarropas.
Con estos datos, el juez de instrucción a cargo de la causa, Hernán Martín López, ordenó allanar la casa de Corona y allí personal de la comisaría 11ra. de la Policía de la Ciudad secuestró en el tender la ropa que el sábado a la tarde Corona había lavado en el lavarropas.
Entre las prendas secuestradas, el juez esperaba obtener algún resultado de la camisa clara de mangas cortas y el jean con los que el sospechoso aparece en los videos de la causa.
El juez López también le ordenó a los efectivos de la comisaría 11ra. secuestrar toda la basura que había en el edificio del imputado, pero el calzado que descartó no pudo ser localizado hasta el momento.
Los investigadores tienen la certeza de que Corona no participó del descarte del cuerpo en Cañuelas, ni del del auto en Esteban Echeverría.
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