Es uno de los acusados por el crimen de Roberto Fernández Montes. Todavía buscan al carnicero, el último prófugo de la causa.
Días antes de ser asesinado, Roberto Fernandez Montes (68) descubrió que su yerno, Santiago Corona(34), lo estafaba. El empresario español le comentó la situación a su hija y esposa de Corona, Natalia Fernández. La reacción del supuesto estafador no se hizo esperar. «Que tu papá no me joda porque yo conozco gente», dijo.
Tras la aparición del cuerpo calcinado de Fernández Montes, la frase parece cobrar un nuevo significado. Junto a César Arce López, Corona está detenido y la Justicia lo señala como la persona que planeó el asesinato de su suegro en el departamento de Caballito.
Ante el juez de la causa, Hernán López, la esposa del acusado aportó datos que complicaron la situación de marido. La mujer dijo que cuando él llegó a su casa se puso a lavar su ropa a las 14.30, algo que habitualmente no hacía. A raíz de estos dichos, el magistrado ordenó allanar la casa y secuestró todas las prendas que estaban en el tender para que sean analizadas en por personal especializado de la Policía Federal.
El carnicero, el único prófugo de la causa
Los investigadores buscan a Pedro Fernández Torres (51), el carnicero paraguayo que fue registrado por las cámaras de video junto a Corona mientras cargaban el cuerpo del empresario en el baúl del auto. En las últimas horas allanaron su casa ubicada en Albarracín 670 de la localidad bonaerense de Esteban Echeverría.
En primera instancia, la Justicia creyó que Arce López era la persona que acompañaba a Corona en el video de las cámaras de seguridad. Pero la presencia del «mecánico» quedó descartada cuando López vio que tiene los brazos tatuados y el delincuente grabado no tiene tatuajes.
La situación de Corona y Arce López podría definirse la primera semana de febrero cuando se levante la feria judicial. Mientras tanto, la Justicia sigue buscando al carnicero prófugo, Fernández Torres.
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