El papa Francisco arribó a las 14:45 de este domingo (16:45 hora argentina) a Ecuador, 15 minutos antes de lo previsto, en el inicio de su visita a Sudamérica y tras una ceremonia de bienvenida con honores protocolares se trasladará en un jeep adaptado para emular al Papamóvil hasta la Nunciatura Apostólica, para descansar luego de su viaje desde el Vaticano.
En su ingreso a la ciudad será saludado por miles de fieles que desde temprano y movilizándose a pie, debido al cierre al tránsito por seguridad, se ubican a los costados de las avenidas De los Granados y 6 de diciembre por donde se trasladará el pontífice.
La visita a Ecuador, que tendrá como puntos salientes las misas campales en Guayaquil y Quito y su encuentro con el presidente Rafael Correa finalizará el 8 de julio próximo, día que emprenderá viaje a La Paz para continuar con su gira que lo llevará también a las localidades de Santa Cruz de la Sierra y Asunción para regresar al Vaticano el 12 de julio.
El mandatario expresó su alegría por la visita del pontífice y volvió a bromear con que el Papa será argentino, pero que el paraíso es ecuatoriano. También destacó que la región es la más cristiana del mundo, y también es la que más sufre la desigualdad en la distribución de la riqueza.
Francisco, a su turno, instó al presidente Correa a fomentar «el diálogo y la participación sin exclusiones». El país está sacudido desde hace un mes por manifestaciones a favor y en contra del Gobierno.
En el primer mensaje de su gira, aseguró que en el evangelio se pueden encontrar «las claves» para «afrontar los desafíos actuales, valorando las diferencias, fomentando el diálogo y la participación sin exclusiones».