El artista recientemente galardonado con el Gardel de Oro por segundo año consecutivo brindó anoche un espectáculo sublime que quedó grabado, como sólo saben hacerlo los grandes artistas, en las miles de personas que lo volvieron a consagrar con aplausos y ovaciones.
El tiempo no dio tregua y el majestuoso Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez quedó para una próxima oportunidad, ya que con buen tino los organizadores optaron por la comodidad del Polideportivo del Colegio Santa María con debido respeto al público que una vez más confirmó que Posadas se está fortaleciendo como plaza para espectáculos de primer nivel.
Aquí te espero fue el tema elegido para arrancar con la presentación de Abel, su noveno disco. Carismático, feliz y agradecido por un público que coreó cada una de sus canciones, el músico no escatimó en regalar las mejores interpretaciones y dejar en claro que sin dudas este es el mejor momento de su carrera.
Hubo momentos de fiesta y otros de sentida emoción que caló hondo en el auditórium compuesto por grandes y chicos, hombres y mujeres que dieron el marco de lujo para cualquier intérprete que busca llegar con su arte.
Rodeado de excelentes músicos con una gran puesta en escena de modernas luces, pantalla y un sonido del, la fiesta que se extendió por más de una hora cuarenta, dejó a todos contentos y significó un punto más de exitoso recorrido que Abel Pintos realiza con su banda para dar a conocer su nuevo material.
El cierre fue de lujo. Hubo fiesta, romance y hasta incluso el cantante se animó a bendecir en nombre de Dios y la Virgen María a los presente y a los no creyentes les deseó una vida llena de éxitos quizá mirándose a si mismo reconociendo todos sus logros y la posibilidad de poder vivir de lo que le gusta, transmitir sensaciones y melodías a las personas que lo eligen.
