Se trata de Héctor Medina quien fue detenido por la Policía tras haber agredido violentamente a su mujer. La víctima mientras realizaba su exposición reveló que su pareja tenía pedido de captura en Buenos Aires.
Héctor Medina (50), un peligroso delincuente sobre quien recae un pedido de captura por robos bajo la modalidad de pirata del asfalto, tráfico de estupefacientes y presuntamente un homicidio en Buenos Aires, fue detenido ayer en Garupá. El hombre había sido localizado por la Policía tras ser denunciado por su mujer de 27 años, a quien atacó con un hacha. La víctima dijo que vivía amenazada y reveló que Medina está vinculado al caso Candela.
El impune caso de la niña Candela Sol Rodríguez (11), secuestrada y asesinada en Hurlingham (Buenos Aires) en agosto de 2011, resurgió en Garupá, ya que un pirata del asfalto vinculado a la causa, según fuentes de la Jefatura de Policía, fue detenido en la casa donde se refugiaba en el vecino municipio.
Con Medina ya detenido por agredir físicamente a su concubina identificada como Beatriz Torales (27), el juez de Instrucción César Yaya siguió la pista aportada por la mujer, quien reveló la vinculación del delincuente con el caso Candela y que tenía pedidos de captura por diferentes delitos en Buenos Aires y en Corrientes.
Secuestros
El magistrado de turno ordenó el allanamiento de la casa, en la que el delincuente vivía junto a su pareja y los tres hijitos de ésta, situada en el barrio La Ripiera.
Ni siquiera Torales sabía que dentro de su casa Medina tenía oculta una bolsa con una chaleco y un pantalón, ambos militares; una chaqueta y un pantalón, ambos de color negro (presuntamente de un grupo de operaciones de especiales); cuchillos de diferentes pulgadas, una cámara digital, una notebook, una linterna y porta cargadores de cartuchos.
Además había documentaciones a nombre de Héctor Medina y una solicitud de DNI con otra identidad.
Escapando a un pedido de captura por robos bajo la modalidad de pirata del asfalto, tráfico de estupefaciente y presuntamente un homicidio en Buenos Aires de donde es oriundo, Medina hace aproximadamente ocho meses había adquirido en efectivo la casa de Garupá, por la suma de 40 mil pesos.
El hombre no trabajaba, aún así apenas compró su vivienda ya la estaba reacondicionando. Según testigos, el hombre tenía intenciones de construir un duplex, para lo que había contratado a obreros locales quienes lo calificaron como un buen vecino, aunque sí coincidieron en la violencia que ejercía con su familia puertas adentro.
La denuncia que llevó al delincuente
El pasado lunes por la noche se presentó en la Policía, Beatriz Natalia Torales (27) quien denunció haber sido gravemente agredida por Héctor Ramón Medina (50), quien es su pareja.
Según los dichos de Torales, madre de tres hijos, el hombre llegó hasta la casa que ambos compartían en las inmediaciones de las calles Los Paraísos y Yerbal del barrio La Ripiera, y la comenzó a agredir.
Medina estaba enfurecido y le manifestó sus celos a su pareja, y allí arrancó un duro enfrentamiento verbal, delante de los menores.
Tras una fuerte discusión que incluyó amenazas de muertes, Medina tomó un hacha y atacó a la mujer, quien en medio de forcejeos zafó del objeto cortante, pero no así de una violenta caída que le produjo una fractura.
Tras la agresión, la víctima realizó la denuncia en la Comisaría de la Mujer.
Caso Candela
Candela Sol Rodríguez Labrador una niña de 11 años fue secuestrada el lunes 22 de agosto de 2011 cerca de su casa en Hurlingham, y finalmente hallada nueve días después, muerta por asfixia dentro de una bolsa en una vereda de la calle Cellini, a 30 cuadras de su domicilio.
El padre de la víctima, Alfredo Rodríguez, en el momento del secuestro estaba preso por un caso de piratas del asfalto, el mismo delito por el que es buscado Medina en estos momentos.
Tras el hallazgo de Candela, una de las hipótesis apuntaó hacia varios sospechosos que pudieron haber actuado en venganza contra Rodríguez, aunque esa conjetura se fue diluyendo con el correr de los meses.
Por las graves irregularidades en la causa, en abril de 2012, todos los detenidos fueron liberados.
La madre de Candela confía en que la mujer del detenido en Garupá aporte más datos
