El abogado Ricardo Skanata confirmó que el juez ordenó la libertad de Francisco Fernández, bajo una caución que no pudo cumplir en efectivo, por lo que la defensa pidió sustituir por bienes. La Justicia aceptó y pidió informes a los organismos para que registren la medida judicial y quede a disposición de la causa. A la espera de ese trámite está el ex empleado de la recaudadora en sede judicial, para salir esta mañana en libertad.
A casi un año, Fernández sale libre, pero queda supeditado a la causa por la denuncia de desaparición de 3 millones en Prosegur.
El abogado Ricardo Skanata confirmó que el juez ordenó la libertad de Francisco Fernández bajo una caución que no pudo cumplir en efectivo, por lo que la defensa pidió sustituir por bienes. La Justicia aceptó y pidió informes a los organismos para que registren la medida judicial y quede a disposición de la causa. A la espera de ese trámite está el ex empleado de la recaudadora en sede judicial, para salir esta mañana en libertad.
«Nosotros insistimos en la libertad e inocencia, creemos que no hay elementos para que se lo imputen más allá que se haya ausentado en forma coincidente con la denuncia de la firma recaudadora», agregó el concejal.
Respecto a la estrategia que planteó la defensa de Fernández, dijo que «esa empresa tenía problemas días antes, respecto a un incendio que a nosotros nos hizo sospechar de la veracidad del faltante del dinero que le imputan a mi cliente, pero hay que esperar que el juicio resuelva eso».
Continuó diciendo que han observado que «todo lo que se refiera a contabilidad y manejo de parte de la empresa Prosegur es bastante precario, y a partir de allí es que sostenemos que no se puede demostrar que faltaba dinero ni que Fernández era responsable».
El imputado estuvo detenido en la Alcaidía Nº 6 de Villa Lanús y fue trasladado esta mañana al juzgado, para que se acredite el cumplimiento de la diligencia que ordenó el juez y pueda quedar en libertad.
Entre las medidas que deberá acatar una vez libre, Fernández deberá comparecer periódicamente ante el Tribunal y no salir del país, en caso que se quiera ausentar siempre debe estar a derecho y comunicar al juez.
El hecho se desencadenó el 27 de marzo del año pasado, cuando la empresa recaudadora con domicilio en la avenida Andresito casi San Martín denunció un faltante de unos tres millones de pesos, entre dólares y euros, en coincidencia con la desaparición del ex empleado de confianza que se entregó 52 días después, después de estar prófugo en Brasil.
