La firma Alto Paraná Sociedad Anónima sigue demostrando, junto a las empresas que le prestan distintos servicios, que el esfuerzo que realiza día a
día por optimizar los recursos, se traduce en una mayor y mejor
calidad de producción y productividad.
La firma Alto Paraná Sociedad Anónima sigue demostrando, junto a las empresas que le prestan distintos servicios, que el esfuerzo que realiza día a
día por optimizar los recursos, se traduce en una mayor y mejor
calidad de producción y productividad.
Prueba de ello es la manera en que los operarios realizan las tareas
de campo, particularmente en la cosecha del producto, que lo llevan a
cabo bajo condiciones que eran impensables unos años atrás, donde el
«obrajero» se caracterizaba (y en algunas empresas aún hoy se puede
observar) por el trabajo duro y vivir en un ambiente desfavorable.
Hoy APSA acuerda con las empresas que prestan esos servicios, las
condiciones en que deben llevarse a cabo dichas tareas, bajo un
estándar de calidad que la empresa pretende, con un elevado nivel de
conformismo por parte de los beneficiarios de dicho objetivo.
Atrás quedó aquel campamento con carpas, ollas negras por el fuego
hecho con leña, camas colgantes, para evitar los bichos y las alimañas
y viviendo en condiciones casi infrahumanas.
El campamento que propone APSA cubre todas las necesidades mínimas del hombre, con luz eléctrica proporcionada con grupos electrógenos,
vehículos dormitorio, comedor, sanitarios, agua potable, duchas con
agua caliente, esparcimiento y un equipo de nutricionistas que elabora
comida combinando las necesidades calóricas de los operarios y los
gustos de éstos.
Desde el año 2003 la empresa puso en marcha este proyecto que les
permitió comprobar que el nivel de satisfacción logrado entre el
personal, redundó un inmediato mayor rendimiento personal.
En cuanto a la actividad propiamente dicha, el proceso de cosecha es
totalmente mecanizado, donde la intervención del hombre es realmente
mínima, a pesar de lo cual se mantiene el número de personal.
Desde 1999 la empresa implementa el volteo mecanizado, «porque
coincidimos que es la actividad mas riesgosa y donde mas accidente se
producían», explicó Javier Maestropaolo, subgerente de producción
forestal de la empresa.
Si bien aún hay sectores donde se mantiene el sistema tradicional
(volteo con motosierra) entre el 85 o 90 por ciento de todo lo que
corta APSA se utiliza el volteo mecanizado.
«Ello ha permitido reducir drásticamente los índices de accidentes que
ocurrían en este sector, además de mantener el nivel de cosecha con
mucho menos esfuerzo», añadió el directivo