A un año de la muerte de Iván Mercol

El lunes se cumple un año del asesinato del joven en el boliche Power. Los presuntos responsables se encuentran en libertad procesados por homicidio preterintencional. Este hecho desencadenó modificaciones en el Código de Nocturnidad, el que ya lleva vigente más de dos años.

[su_note note_color=»#cdcdcd»]El expediente tiene la carátula de homicidio preterintencional, es decir, sin intención de matar[/su_note]El vacío es inmenso. La pérdida de jóvenes llenos de vida en hechos inexplicables, en cuyo entorno aparecen casi siempre el alcohol, marcó un antes y un después en Posadas.

El lunes se cumple un año del fallecimiento de Iván Mercol (22), joven que fuera agredido en Power por Diego Cantallops y Sebastián Ruiz por motivos que investiga el juez de instrucción N° 3 Eduardo D Orsaneo.

Augusto Busse, secretario del juzgado, comentó que la causa continúa en etapa de investigación, se siguen tomando declaraciones a testigos y se han cumplimentado todas las pruebas que podrían ayudar a esclarecer el hecho.

Por otra parte, anunció que de no haber nuevas líneas de investigación se elevará al tribunal penal en turno para que se realice el juicio oral.

En el expediente, que ya consta de cuatro cuerpos, se establece como carátula el homicidio preterintencional, esta figura surge cuando sin ánimo de matar el agente da un golpe o causa una lesión que produce la muerte.

El delito es punible aunque varíe el mal que el delincuente quiso causar. Para que haya homicidio preterintencional se requiere: ánimo de perjudicar, no de matar; que la muerte no solamente no se haya querido, sino que no se haya previsto; y que la muerte fuese previsible.

En esta forma de homicidio hay, necesariamente, una parte imputable a intención dolosa, el golpe o la lesión inferida con ánimo de ofender, y una parte imputable a culpa o negligencia, que es la muerte originada por la lesión.

El deceso de Mercol se produjo cuando ya hacía más de un año que regía el Código de Nocturnidad en la ciudad. A raíz de este hecho se hicieron una serie de modificaciones en la normativa.

La cuestionada normativa

El secretario de gobierno, Jorge Jabornisky, comentó que el Código de Nocturnidad, en su segundo año de aplicación, ha dado muchas satisfacciones. Las estadísticas han bajado en un 50 por ciento. Se inició el 10 de diciembre del 2004.

Asimismo, lamentó que Eldorado, aún no tome la decisión de aceptar el código. Y recalcó que el Código de Nocturnidad «requiere una decisión política fuerte».

«Un grupo de padres de Eldorado nos contactó para que contemos nuestra experiencia», comentó el funcionario.

Indicó que el jefe comunal de Eldorado aduce que tiene pocos inspectores. «Nosotros cuando comenzamos teníamos también seis inspectores para toda la ciudad de Posadas», subrayó.

El funcionario municipal expresó que durante todo el año pasado se hicieron charlas en instituciones de la capital y del interior, pero en mayor cantidad cerca de fin de año. «Incluso el año pasado hubo una tesis sobre el Código de Nocturnidad. Muchos universitarios, estudiantes de abogacía, optaron hacer su trabajo final, sobre como se había generado el Código, la ordenanza, presentaron toda la propuesta. Después los alumnos de antropología, de Humanidades, querían saber cómo nos había ido con el Código, y presentaron eso», comentó.

Y agregó que a partir de este mes se reiniciarán las charlas para alumnos de los dos últimos años del Polimodal, es decir, para chicos de 15 años en adelante. Aseguró que la recepción de estas charlas es buena.

«Nosotros explicamos brevemente lo que es y lo que implica el Código de Nocturnidad, y después se inicia el debate. Yo creo que lo más importante es plantear ese debate. Sin miedos de discutir de frente cuáles son los problemas que acarrean el consumo excesivo de alcohol en la juventud. Y ellos lo terminan entendiendo, y aceptando que no es malo tomar, lo que es malo es tomar cien cajones de cerveza. Entonces se arma una charla que muchas veces son temidas por los padres», resumió el funcionario.

Dijo que en estos casos hay que actuar en forma adulta. «Y algunos intendentes del interior no lo hacen. En Eldorado no pasa. En Oberá hay un desborde de consumo de alcohol, de inseguridad. Hay que trabajarlo. Y los jóvenes lo entienden. Y saben que el Código es para protegerlos a ellos», indicó.

Alegó que en Eldorado, con las muertes de adolescentes, salen este tipo de charlas. Y que desde el interior ven a Posadas como una ciudad segura. «Cabe destacar que en fiestas como Navidad y Año Nuevo circularon por la capital provincial como 40.000 personas y no tuvimos ningún tipo de problemas», sostuvo.

El caso

Iván Mercol fue asesinado en la madrugada del domingo 19 de marzo de 2006 en el interior del boliche «Power», ubicado sobre la avenida Corrientes de Posadas. Mercol había ido a bailar con su novia y un grupo de amigos.

Por el hecho fueron detenidos dos muchachos: Sebastián Ruiz, de 23 años, y Diego Cantallps Simoneto, de 21, ambos estudiantes universitarios. Los dos jóvenes se presentaron espontáneamente ante la Justicia y reconocieron que pelearon con la víctima en el pasillo de salida del boliche.

El juez Eduardo D Orsaneo ordenó la clausura preventiva del boliche, aunque ya había considerado que el caso estaba esclarecido.

Los dos jóvenes se encuentran procesados, pero en libertad. Se los acusa de autores de homicidio preterintencional.

Según el juez Eduardo D Orsaneo, Mercol fue agredido en el pasillo de salida del boliche, donde se encontraron manchas de sangre y restos de vidrio «que podrían ser de una botella o un vaso».

El enfrentamiento se produjo a las 5:45 en el túnel de salida. Los guardias del local intervinieron rápidamente y los separaron. Los presuntos responsables del hecho fueron sacados por una puerta trasera; mientras que la víctima se desvaneció unos segundos después y fue auxiliada por un equipo de paramédicos.

Mercol fue llevado de urgencia al Hospital «Doctor Ramón Madariaga», donde se constató que su estado era irreversible.

Nunca se establecieron qué guardias separaron a los jóvenes durante la pelea en el túnel de salida.