Se trata de Romina Ester Vega, de 21 años, que fue intervenida el miércoles por Aníbal Lotocki. Se le practicó la autopsia y el caso está en manos del juez Rey. El médico no estaría habilitado para estas intervenciones.
Romina era una chica alegre y con muchas amistades, según contó su familia.
Murió otra joven después de una operación estética en Posadas. Se trata de Romina Ester Vega, de 21 años, que el miércoles fue sometida a una lipoaspiración en Full Esthetic Center, una clínica de calle Córdoba, entre Colón y Félix de Azara. Es la segunda muerte por este tipo de intervención en Posadas en menos de un mes, aunque en este caso, la clínica no estaría habilitada para estos procedimientos.
La operación que terminó con la vida de Romina costó 3.500 pesos financiados. La práctica consistió en una lipoaspiración, liposucción y lipoescultura de abdomen, brazos y caderas para un implante de gluteos. Pese a la complejidad, para el médico, se trataba de una cirugía de «tratamiento ambulatorio», es decir que a las seis horas podría retirarse. La joven, secretaria de Ejecutiva Producciones, habría sido inducida por su entorno, pese a la oposición de la familia.
El médico, que no estaría en condiciones de realizar cirugías estéticas y habría sido multado el año pasado por el Colegio de Médicos, fue denunciado por «homicidio» por la familia de la joven. La seccional Primera de la Policía provincial actuó tras la denuncia de la familia el miércoles a la noche y la médica policial Natalia Marchesini ordenó la autopsia de la chica, además de calificar a la muerte por causas «desconocidas». Ayer a la mañana se hizo un allanamiento en la clínica por una orden judicial para extraer la historia clínica y los estudios complementarios que le requirieron.
El juez José Luis Rey, quien se hizo cargo de la causa trabaja sobre la hipótesis de «mala práxis», ya que la familia reveló que a la chica no se le hicieron los estudios necesarios para este tipo de intervención. Pese a que era fumadora, en el centro de estética no le pidieron placa toráxica y tampoco se le hizo un estudio psicológico. El trámite en la clínica era sencillo: un lunes se hizo la primera entrevista y el miércoles ya tenía fecha para la cirugía, con un extenso detalle de los precios que iba a pagar, aunque con la facilidad de una amplia financiación o pago con tarjetas de créditos. Antes de la operación, un secretario de mesa de entrada le suministró pastillas sin recetas.
La operación
Según Lotocki, director ejecutivo de la clínica Full Esthetic Center, el procedimiento se inició a las 10 del miércoles y concluyó al mediodía. Romina salió a la habitación con los signos vitales estables, con todos los parámetros vitales normales.
La dejaron en la habitación con un sedante. A las 12:30 enfermeros le hicieron el primer chequeo. Aparentemente seguía estable, con los signos vitales normales.
A las 13:30 la paciente se puso inquieta. Poco antes la joven despertó, saludó a las amigas que estaban acompañándola. Pidió agua, que se le negó porque no estaba muy lúcida. E inmediatamente comenzó a cambiar sus signos vitales, se puso más disleica, con respiración agitada, ya que estaba perdiendo el conocimiento. Ante la crisis, se la volvió a medicar y se llamó a emergencias de Medisur.
Las primeras asistencias se hicieron en la clínica que pese a tener tres pisos, no tiene ascensor ni sala de terapia intensiva. Según las amigas de la víctima, la operación se hizo sólo con un suero, sin otros instrumentos clínicos. Se la trasladó de urgencia al sanatorio Buenos Aires en una tabla de traumatizados, y se la internó en terapia intensiva donde tuvo un paro cardiorrespiratorio y falleció alrededor de las 15:30.
Los análisis realizados previamente a la joven son los de rutina para cualquier intervención clínica, no de una cirugía: de sangre, un hemograma, de glucemia, un hepatograma y un coagulograma.
Romina fue velada luego de la autopsia en el salón Pilcomayo e inhumada ayer a la tarde en el cementerio el Portal.
Romina era la tercera de cinco hijos y una chica muy vital, jovial y alegre. «Era sana y su belleza era otra de sus características, ya que era modelo y promotora», indicaron sus familiares.
Hacía poco tiempo que había ingresado a trabajar a Ejecutiva Producciones y era su primer empleo con el que estaba muy entusiasmada.
Romina tenía muchos amigos y amigas, que se acercaron al velatorio y el entierro en el Portal. Según indicaron, nunca antes había manifestado la idea de hacerse una cirugía estética e incluso su familia lo desaconsejó, dada su belleza natural. Habría sido convencida por el propio Lotocki, a quien conoció a través de contactos empresariales.
Lotocki se presenta como miembro de la comisión directiva de la Asociación de Medicina Estética del NEA y miembro titular de la South American Academy of Cosmetic Surgery. Sin embargo, nadie puede certificar la existencia de la primera asociación y la segunda no lo cuenta entre sus miembros. Tampoco la Sociedad Argentina de Cirujanos Plásticos, Estéticos y Reparadores, lo tiene entre sus integrantes.
En el Colegio de Médicos de Misiones niegan la existencia de la especialidad cirugía cosmética, que publicita en su página web: www.misionesfec.com.ar. En realidad, Lotocki tiene el título de médico cirujano, recibido en la Universidad Nacional del Nordeste, con formación en cirugía cosmética y medicina estética, aunque no especifica donde se especializó.
El propio médico recomendaba las cirugías cosméticas, preferentemente «después de los 15 años».
El dolor de la familia
La familia de Romina está destruída, así lo expresaron sus cuatro hermanos, la tía, la abuela y el numeroso grupo de amigos que la acompañó no solo en los momentos previos a la cirugía sino también alertaron el malestar que presentó la joven en el post operatorio.
Consternados, destrozados son los adjetivos que mencionó Norma Soza, madre de la joven, quien se encuentra junto a sus otros hijos y familiares, que la contienen ante semejante pérdida. Todos quienes la conocieron aseguraron que la joven era vital, dinámica, emprendedora y entusiasta.
«Entró haciendo bromas y poses ante su entorno respecto a cómo iba a quedar luego de la cirugía, y miren como terminó», expresó Norma y quebró en llanto desconsoladamente y fue contenida por su hermana e hijas. Su objetivo es claro: que no ocurra con otras jovenes lo que pasó con Romina.
Caso Schirmer
Alejandra Marisol Schirmer falleció el pasado 10 de enero, y sigue siendo materia de investigación en la Justicia.
No obstante, sus allegados aún no entienden porqué se produjo el deceso.
Alejandra murió en momentos en que se le practicaba una cirugía mamaria reparadora, según la denuncia de la familia de la joven.
La desaparición física de la joven golpeó muy fuerte a sus allegados y a la sociedad porque Alejandra estaba próxima a casarse el 23 de febrero, pero falleció cuando fue sometida a una cirugía de implante de silicona en la clínica de Gustavo Abrile, según obra en el expediente de la causa.
El motivo del fallecimiento de la joven de Dos de Mayo fue por un paro inhibitorio, según indicó el juez de turno, Horacio Gallardo quien intervino en la causa y ordenó de oficio la exhumación del cadáver y su autopsia.
El médico no debería haber operado
