Uno de los escritos fue admitido formalmente por el Superior Tribunal de Justicia el pasado 27 de abril. Primero se debe establecer quiénes analizarán el recurso de queja. Es el segundo fallo apelado. Si bien ya admitió formalmente uno de los recursos de queja interpuestos, el Superior Tribunal de Justicia parace dispuesto a tomarse todo el tiempo necesario para resolver si corresponde o no anular el fallo que condenó a prisión perpetua a tres hombres por el crimen del médico Carlos Iriarte.
Ayer trascendió que los ministros admitieron el escrito de la defensora Roxana Palombo el pasado 27 de abril pero todavía no le comunicaron a las partes quiénes serán los conjueces que intervendrán en la primer cuestión a tratar. Es que Palombo recusó a cinco miembros del Alto Cuerpo por entender que ya emitieron opinión al votar en la Casación anterior, que fue presentada por la fiscal Liliana Picazo.
En total son cinco los camaristas que surgirán de un sorteo y se sumarán a los otros tres miembros del STJ para analizar si corresponde o no hacer lugar a la recusación.
Si se hace lugar, serán esos mismos camaristas quienes deberán analizar la cuestión de fondo, es decir si el fallo del Tribunal Penal 2 se ajusta a derecho o no.
Palombo, que defiende a Carlos Alberto «Carretilla» Lezcano, basó su escrito en cuatro puntos: un error del Tribunal al mencionar a César Emilio Lezcano como su cliente; la no resolución de un planteo de nulidad formulado durante el debate; la valoración arbitraria de la prueba; y la decisión del Tribunal de no incorporar testimoniales que se encontraban agregadas en el expediente.
También recurrieron en queja al Superior Tribunal de Justicia el abogado de José Félix «El rengo» Ríos, Andrés Schwetner; y la defensora oficial Liliam Belloni, quien representa al remisero Victoriano «Sapo» Ponce.
A fines del año pasado el Tribunal Penal 2 condenó a prisión perpetua a los tres por el delito de homicidio calificado.
Este fue el segundo juicio oral y público que enfrentaron los nombrados por el homicidio del médico Carlos Daniel Iriarte, hecho que ocurrió en la madrugada del 3 de marzo de 1998 en Posadas.
En la noche del 2 de marzo, Iriarte fue hasta el casino, donde ganó una importante suma de dinero apostando en la ruleta.
El médico, que se desempeñaba al frente de la delegación local del Pami, fue hasta su casa -a una cuadra de la avenida Corrientes- y cuando bajó del auto, fue encañonado por un hombre que le exigió la entrega del dinero.
Iriarte se habría resistido y en esas circunstancias recibió dos disparos calibre 22: uno le impactó en el pecho y el restante en la zona lumbar.
La víctima pidió ayuda en la casa de un vecino; mientras que los asesinos escaparon sin llevarse el dinero.
El médico falleció un poco más tarde cuando estaba por ser intervenido quirúrgicamente en un centro asistencial privado.
El primer juicio oral y público contra los imputados se realizó a fines de 2001, pero fue anulado por el Superior Tribunal de Justicia debido a groseros errores.
En esa oportunidad fue la fiscal quien planteó la casación.
