La jurista Marisa Herrera disertó en Posadas sobre la implememtación de un registro único de aspirantes a la guarda con fines adoptivos. El Gobierno nacional instó a las provincias a que adhieran a la legislación.
El Gobierno nacional dio luz verde a la creación de un registro único de adopciones, cuyo objetivo es dar transparencia y celeridad a los trámites de guarda y adopción de menores. La idea es unificar los registros provinciales y para su acertada implementación es necesario que las provincias adhieran a la iniciativa.
Para abordar sobre este tema y debatir los alcances de la modificación de la Ley 25.854 llegó a Misiones la jurista Marisa Herrera, especialista en Derecho de Familia, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
El encuentro sobre «Adopción, Procedimiento en la Adopción, Jurisprudencia actualizadas» organizado por el Instituto de Derecho de Familia y del Menor dependiente del Colegio de Abogados se realizó en Posadas en el Salón de Conferencias del Consejo del Profesorado de Ciencias Económicas.
La problemática de la adopción sienta sus bases en la pobreza. Esa fue la primera definición de la letrada en diálogo con Misiones On Line.
«Creo que el tema es bastante complejo y va más de la cuestión procesal. Tiene que ver con un tema de fondo que es la pobreza. Por que por ejemplo en Europa se adoptan chicos de afuera del continente, adopción internacional y no nacional, porque hay una fuerte política de fortalecimiento familiar. Si Argentina tuviera política de salud sexual y reproductiva, de fortalecimiento familiar, si cada uno tuviera lo mínimo para poder vivir no tendría que dar un hijo en adopción. Es cierto que pueda ser que la madre quiera darlo porque no quiera criar a su hijo pero esos casos son muy pocos», señaló Herrera.
«No podemos negar los conflictos socioeconómicos profundos que hemos tenido en el país y la adopción es un reflejo de eso. Lo ideal es que cada uno viva con su familia. En ciudad de Buenos Aires había entre 700 y 1.000 carpetas a lo mejor con el registro nacional esos datos podrán saberse con exactitud», subrayó.
«La ley quiere unificar los registros provinciales de adopción. Cabe decir que los registros seguirán estando y funcionando pero la información estará centralizada. Hoy en día una persona que quiere adoptar tiene que ir a cada provincia cumplir los requisitos que cada registro provincial defina, en cambio ahora con inscribirse una sola vez en su registro de su domicilio pasa automáticamente a integrar el registro nacional pero para eso se necesita que las provincias se adhieran a esta legislación». Hasta el momento únicamente adhirió a la legislación la ciudad de Buenos Aires. Es que se cuando se constituyó bajo la ley 1417 ya hizo referencia al registro único.
-¿Actualmente cuáles son los tiempos para tramitar la adopción de un niño?
«Los tiempos son muy relativos, pueden variar entre dos y cinco años y es según cada jurisdicción. Es más difícil adoptar chicos grandes, con problemas de salud o bien hermanos, porque la gente quiere bebés por una cuestión cultural, psicológica, y porque es más difícil el vínculo cuando el chico es más grande», dijo.
En cuanto a los requisitos para la guarda explicó que el principal es la «imposibilidad de procrear» del matrimonio o bien de una persona soltera. En tanto, no pueden adoptar las parejas unidas de hecho y en la práctica los jueces suelen elegir el matrimonio porque el tema de la imagen de madre y padre. También deben cumplir cierta edad y tener cinco años de permanencia en el país. Luego deben exponerse a estudios para constatar si son aptos.
Perfil
La jurista Marisa Herrera disertó en el taller y debate sobre «Adopción, Procedimiento en la Adopción, Jurisprudencia actualizadas» organizado por el Institituto de Derecho de la Familia y La disertante es abogada de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (especialización en derecho privado) diploma de honor. También especialista en derecho de familia, departamento de postgrado, facultad de Derecho, Universidad de Buenos Aires e investigadora adscripta del Instituto de Investigaciones de la UBA.
Con la firma del decreto 383 que reglamenta la ley 25.854, de diciembre de 2003, y creó el llamado «Registro único de aspirantes a guarda con fines adoptivos» el jueves pasado el Gobierno nacional anunció la puesta en marcha de esa medida. Por este decreto en 90 días entrará en vigencia la primera base de datos que intenta ser nacional con un doble objetivo: evitarle a los aspirantes que tengan que inscribirse en múltiples registros para acceder a la adopción de un menor y brindarle a los jueces y a los organismos oficiales que tienen a su cargo estos trámites «una lista centralizada, íntegra y segura de aspirantes», según sostiene la norma.
Hasta ahora el panorama nacional es disímil.
El sistema también arrimaría una respuesta al interrogante acerca de cuántos argentinos aspiran a adoptar un chico. No hay cifras justamente porque no hay una base de datos unificada.
Pero la pregunta que va a seguir sin respuesta es cuántos chicos están en condiciones de ser adoptados, porque la tarea del Registro Unico será la de centralizar la información enviada por las jurisdicciones que decidan sumarse y con ella confeccionar cuatro nóminas: de aspirantes admitidos, de aspirantes rechazados, de chicos dados en guarda y los dados en adopción. Si este Registro aspira a tener un carácter nacional deberá contar con la adhesión de las provincias.
