El carnicero y un amigo están detenidos desde el lunes por matar a un joven en la Chacra 252 de Posadas. El caso encuadraría en una legítima defensa. El juez de Instrucción Horacio Enrique Gallardo indagará hoy a los dos hombres que fueron detenidos el lunes a la noche en la Chacra 252 tras matar de una puñalada a un joven.
Fuentes judiciales dijeron que recién hoy por la mañana la Seccional Sexta elevará el sumario con los detalles del hecho. Sin embargo, trascendió que el caso sería encuadrado dentro de la figura de la «legítima defensa» o un «exceso en la legítima defensa» propia o de terceros.
Las distintas fuentes consultadas ayer coincidieron en que el hombre volvía de su trabajo antes de tiempo porque su esposa lo había alertado sobre serias amenazas que había recibido por parte de quien sería luego la víctima, Martín Gustavo Borrath, de 22 años.
Sin embargo, el autor material del puntazo que terminó con la vida de Borrath, Miguel Angel Pereyra, de 26 años, no recuperará la libertad muy pronto.
Es que en el Juzgado de Instrucción 1 quieren escuchar primero a las personas que presenciaron el hecho y también realizar una reconstrucción del hecho para ver qué iluminación había en el lugar y la ubicación de los protagonistas.
Los investigadores también intentarán conocer hoy la versión de los hechos de parte del imputado y de su amigo, Claudio Kiesel, quien también permanece alojado en la Seccional Sexta.
El homicidio de Borrath obligó a la esposa de Pereyra, Ester Páez y sus dos hijos a abandonar la villa del la Chacra 252 -en la intersección de las avenidas Vivanco y Andresito- por temor a represalias.
La mujer y sus pequeños hijos se alojaron en la casa de un familiar, al menos hasta que consigan otro lugar donde radicarse.
El crimen ocurrió el viernes alrededor de las 22.00 cuando Borrath fue hasta el kiosco San Antonio para comprar vino y Coca Cola. El muchacho, que tiene antecedentes policiales, había llevado una garrafa de diez kilos para dejarla como pago por las bebidas.
Páez no quiso recibir dicha garrafa, lo cual generó una violenta reacción en Borrath, quien amenazó de muerte a la mujer y con incendiar el local.
La comerciante se comunicó con su esposo, que trabaja en una carnicería, y le comentó el incidente, motivo por el cual Pereyra decidió regresar rápidamente al barrio, señalaron fuentes vinculadas a a causa.
Cuando ingresaba a bordo de una motocicleta, fue recibido a patadas por Borrath y sus amigos. Ante esta situación, el carnicero sacó un cuchillo y le asestó un puntazo al agresor, que falleció en el lugar sin recibir atención médica.
Un camarista, un fiscal y un secretario penal coincidieron ayer en que el carnicero Miguel Angel Pereyra incurrió en un «exceso en la legítima» defensa al asestarle un puntazo en el abdomen a Martín Gustavo Borrath.
«Había una amenaza concreta sobre la familia de este hombre, que había sido alertado por su esposa sobre una situación violenta»; dijo uno de los profesionales, que pidió reserva de su identidad.
«También actuó en defensa propia cuando la víctima lo interceptó en el pasillo e intentó derribarlo de la motocicleta», agregó la fuente.
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