No reconocieron a Nilda Valiente en una rueda de sospechosos

Una testigo que vio a una mujer con un bebé inmóvil en sus brazos el domingo de noche no apuntó a la madre de Gabriel como esa persona. Sin embargo, aclaró que no había divisado el rostro de la dama [su_note note_color=»#cdcdcd»]El magistrado ordenó que la pareja sea sometida a un estudio psiquiátrico y psicológico[/su_note]Luego de que tres abogados se negaran a asistirla, ayer finalmente Nilda Valiente (38) estuvo cara a cara con el juez César Raúl Jiménez para la indagatoria, patrocinada por una defensora oficial. Sin embargo, prefirió el silencio. No declaró, se abstuvo, y probablemente hable cuando consiga a un letrado particular.
No fue la única diligencia de la que participó la sospechosa de haber matado a su hijo Gabriel Sebastián, de un año y siete meses. También por la mañana, la sometieron a una rueda de reconocimiento de sospechosos. Fuentes judiciales confiaron que una testigo clave del caso no la reconoció.
Esa testigo vio a una persona con características físicas similares a Valiente la noche del domingo 2 de enero en inmediaciones de la Placita del Puente, entre las 20.30 y las 21. Declaró que la mujer, que vestía una pollera larga, cargaba un bebé en brazos. Detalló que la criatura estaba inmóvil, tapada con una sábana o una bolsa blanca.
También aclaró que no pudo apreciar el rostro de la dama que llevaba al chiquito.
El cuerpo del pequeño fue hallado el lunes, a eso de las 14.30, en un malezal cercano a la mencionada placita. Presentaba 38 puntazos en la espalda.
Una vez que terminaron los trámites, Valiente volvió a la celda de la Subalcaidía de Mujeres donde está alojada desde la noche del día 3, cuando el magistrado decidió su detención.
La madre de Gabriel adelantó que su intención es contar con un abogado particular y que en los próximos días se encargará de contratarlo.
Otro testigo que se confirmó que ya declaró es un amigo del otro sospechoso, Víctor González (25), el papá del nene. Se trata de un joven quien aseguró haber estado toda la noche del domingo y la madrugada del lunes con el padre de la víctima.
El relato echaría por tierra los dichos de Valiente, quien acusó a su concubino de haberse llevado al chico la noche del 2 de enero, luego de una discusión de pareja. Ese relato había vinculado fuertemente al joven con el homicidio.
En las últimas horas, el caso por el salvaje asesinato no le ha dado respiro al juez Jiménez. Además de indagar a Valiente y de disponer la rueda de sospechosos, ordenó la realización de un examen psiquiátrico y un estudio socioambiental a los dos detenidos.
De acuerdo con las fuentes, también en la víspera llegaron al despacho del magistrado las conclusiones de los forenses que practicaron la autopsia a la víctima. Los especialistas determinaron que el deceso se produjo entre 12 y 18 horas antes del hallazgo del cuerpo.
Lo que aún no fue elevado al magistrado es el resultado de las pericias que se le practicaron a las prendas de vestir de González manchadas con sangre que aparecieron debajo del puente de la avenida López Torres sobre el arroyo Vicario.
Familia desmembrada
En la tragedia del lunes no sólo se cegó la vida de un inocente, sino que también se desmembró una familia. Los otros dos hijos de Nilda Valiente (una chica de 19 años y un nene de diez), los que compartían con ella la pieza de la pensión de la calle Lanusse quedaron desamparados. Un hermano de ambos los acogió en su casa, luego de que fueran desalojados del inquilinato.
Es un muchacho trabajador, quien contó a Misionesonline que él quedó como tutor de ambos de manera temporal. Explicó que sus ingresos no le permitirán albergar a sus hermanos por mucho tiempo. Contó que tanto la muchacha como el nene, sobre todo éste, están recibiendo apoyo psicológico de dos especialistas enviados por el Ministerio de Bienestar Social.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas