En los últimos días de diciembre, cuando todavía no se habían cumplido dos meses de la primera sesión de quimioterapia, los pronósticos ya eran optimistas: no sin contratiempos -esperables, por supuesto-, Noah había superado con éxito la primera etapa del tratamiento.
La segunda fase comenzó el 26 de diciembre. Y con el correr de las semanas, la mejoría se sostuvo.
«(El cáncer) fue encontrado de modo temprano -había contado Guillermo Francella, muy amigo Luisana y su hermano Darío Lopilato, poco después de que la familia hubiera hecho pública la situación con un comunicado-. Me he interiorizado, y sé que tiene gran porcentaje de cura, y de que se estabilice de nuevo. Es el anhelo de todos». Y aquellas palabras del actor fueron corroboradas en estas horas, si bien los controles sobre la salud de Noah -y pese a los resultados favorables- deberán continuar durante un tiempo.
Luisana y Michael, quienes suspendieron todos sus compromisos laborales para acompañar a su hijo mayor (Elías Bublé acaba de cumplir un año), aún no se manifestaron en las redes sociales.