El arquero misionero Sergio Romero regresó al fútbol italiano, precisamente a la Sampdoria, donde no tiene garantizada la titularidad, tras haber jugado a préstamo en Mónaco y luego de su frustrado pase a Benfica o Manchester United. Tras un buen mundial con la selección, el nacido en Irigoyen esperaba una transferencia que finalmente no se hizo y ahora deberá pelear un puesto en el club que participa del Calcio.
En declaraciones al diario Seccolo XIX de Génova, el director deportivo de la Sampdoria, Carlos Osti, dijo que “Romero es uno de los tres arqueros (Emiliano Viviano y Angelo Da Costa, los otros dos) y estará a disposición del técnico (el serbio Sinisa) Mihajlovic”.
Romero figuró en el reciente mercado de pases de Italia con un posible futuro en Benfica de Portugal o Manchester United de Inglaterra, pero su alto contrato, que en Sampdoria es de 1,7 millón de euros al año, no facilitó el fichaje en otra institución. A pesar de que el paso al club portugués estuvo muy cerca, el uno de la seección Argentina deber+a conformarse con luchar por una oportunidad en la Samp.
El ex arquero de Racing Club, declaró en las últimas horas que está “bien en Génova” y que vuelve “con la intención de darlo todo en los entrenamientos para merecer una oportunidad.” En Mónaco, donde jugó la temporada anterior tampoco tuvo mucha continuidad y más allá de eso fue el titular en Brasil 2014 y con bastante protagonismo en el arco argentino, siendo el héroe en la semifinal ante Holanda donde atajó dos penales en la definición que llevó el conjunto albiceleste a la final dle mundo tras 24 años.
Por su parte, La Gazzetta dello Sport también se refirió hoy al regreso de Romero a la Sampdoria y señaló que “su futuro, seguramente será en la tribuna a pesar de su alto sueldo de 4.657 euros al día”.
