Desde el IPRODHA aseguran que la obra de la Central Solar de Itaembé Guazú está “casi terminada”

El Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA) está ultimando detalles para poner en funcionamiento la central solar Itaembé Guazú, un proyecto único en cuanto a generación de energía renovable en programas habitacionales en la provincia de Misiones.

José Luis Moreno – FM Express

 

Al respecto el gerente de Obras, José Luis Moreno, brindó detalles de los avances para la puesta en marcha y sobre los beneficios que conlleva la creación de esta planta.

 

El ingeniero manifestó que se trata de una obra interdisciplinaria, que conjuga trabajos entre el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA), la Secretaría de Energía de Misiones. Este último organismo será el encargado de administrar la planta una vez que los trabajos concluyan, según adelantó estiman que esto será para fines de febrero y mediados de marzo.

 

“El proyecto consiste en un predio propio del Instituto, de aproximadamente una hectárea, para construir esta Central Solar que brinde energía a través del sol, transformando energía lumínica en energía eléctrica, y volcándola a la red de Energía de Misiones”, explicó el gerente de Obras del IPRODHA.

 

Según precisó, la energía obtenida será volcada al sistema interconectado; en ese sentido detalló que este tipo de energía no se produce continuamente “sino que depende de los días soleados, la limpieza de paneles, y el viento”. No obstante, la central produce en promedio 500 kilowatts de potencia, suficiente para proveer electricidad a alrededor de 250 viviendas al año.

 

Sin embargo, el ingeniero aclaró que la misma no está conectada a la vivienda directamente, sino que integra el sistema interprovincial: “La idea es que en algún momento se haga de forma individual, en paneles propios para los adjudicatarios, pero eso no implica que tengan que estar conectados a otro sistema de energía”, comentó.

 

Respecto de los costos de estos paneles, Moreno indicó que la energía solar es muy económica, con un mantenimiento sencillo y de bajo costo, además los módulos tienen un tiempo de vida útil de 20 años, sin embargo, los paneles fotovoltaicos tienen una alta inversión inicial, aunque sostuvo que los costos cada vez son menores a medida que se desarrolla la tecnología, por lo que supone que en algunos años será mucho más accesible optar por esta opción de energía “limpia y gratuita”.

 

Por otro lado, el ingeniero también adelantó que harán una fase experimental, donde Energía de Misiones calculará los costos, asimismo, el Instituto ofreció otros terrenos para ir instalando otras plantas solares en distintos puntos de Misiones, en ese sentido hizo hincapié en que este tipo de proyectos requieren una gran superficie para llevarse a cabo.

 

Una cuestión de cultura

Consultado acerca de la posibilidad de la creación de reservorios de agua en las viviendas otorgadas por el instituto el ingeniero Moreno dijo “el IPRODHA va evolucionando en innovación y tecnología, no se pensó en Itaembé Guazú para un reservorio de agua, pero si hay muchas alternativas para utilizar el agua de lluvia”.

 

En ese sentido aclaró que desde el Instituto realizan viviendas sociales que, para que puedan ser accesibles no se realizan inversiones de gran magnitud. “Los costos de inversión son los que priman, y ante la gran demanda de viviendas que hay en la provincia tratamos de solucionar ese requerimiento”, dijo Moreno.

Acerca de las viviendas que realizan en el IPRODHA, el gerente de Obras del Instituto, señaló que en las construcciones que realizan buscan la utilización de madera, aunque las casas sean de material, y atribuyó la elección de estas casas por sobre las de madera a “la cultura de la gente”, más allá de la diferencia en el costo de construcción.

 

No obstante, Moreno aseguró que se está incentivando a la construcción de viviendas sociales de madera o mixta (madera y ladrillos): “Incentivamos más desde que se afianzó la UTE con una fábrica de viviendas industrializadas en el Parque industrial, queremos instar a que se construyan más viviendas sociales en la provincia”, comentó.

 

Asimismo, indicó que una de las desventajas de estas construcciones de madera es que necesita mayor mantenimiento que una casa de material, sobre todo teniendo en cuenta el clima de la región, esto sería un factor decisivo a la hora de elegir el tipo de casa, aunque aseguró que las “viviendas de madera son de muy buena calidad”.

 

En ese sentido explicó que de las 860 viviendas que el IPRODHA está construyendo, y que tiene fecha de finalización para los próximos meses, son de madera y tienen un poco más de amplitud que las anteriores, ya que se otorga una parte techada para que el adjudicatario pueda construir otras habitaciones.