Día Internacional de Acción contra la Migraña: ¿por qué se celebra cada 12 de septiembre?

El 12 de septiembre se conmemora el Día Internacional de Acción contra la Migraña, patología que se caracteriza por fuertes dolores de cabeza.

 

Se trata de uno de los tipos de Cefaleas – los trastornos más comunes del sistema nervioso- caracterizadas por dolores de cabeza recurrentes.

 

Siguiendo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), es muy importante aprovechar esta efeméride para concientizar sobre este trastorno de gran impacto en la salud pública, pues causa gran discapacidad y morbilidad en la población.

 

La Migraña se define como una Cefalea primaria, esto es, que se presenta de forma independiente y no está causada por otras enfermedades.

 

Debido a influencias hormonales, es más frecuente entre las mujeres que entre los hombres. Suele aparecer en la pubertad y afecta principalmente al grupo entre los 35 y los 45 años de edad.

 

A menudo dura toda la vida y se caracteriza por episodios recurrentes de dolor de cabeza, que pueden ser de una intensidad moderada o una más bien severa, produciendo en las personas que la padecen una situación de invalidez durante la etapa de dolor. También puede variar la frecuencia de los episodios; hay personas que padecen migrañas 1 o 2 veces al año mientras otras pueden tenerlas más de 15 días por mes. El episodio de dolor suele acompañarse de náuseas, vómitos y molestia o incomodidad con la luz y los ruidos.

 

¿Qué carga imponen las cefaleas?

 

La cefalea no solo es dolorosa sino también incapacitante. En el Estudio de la Carga Mundial de Morbilidad, actualizado en 2013, la migraña por sí sola representó la sexta causa mundial de los años perdidos por discapacidad. Colectivamente, las cefaleas fueron la tercera causa.

 

Según explica la OMS, las cefaleas imponen además una carga personal bajo la forma de intenso sufrimiento, menoscabo de la calidad de vida y costos económicos. Las cefaleas frecuentes, así como el temor constante con respecto al siguiente episodio, dañan la vida familiar, las relaciones sociales y el trabajo. Los esfuerzos prolongados que supone habérselas con una cefalea crónica pueden asimismo predisponer a la aparición de otras enfermedades; por ejemplo, la depresión y la ansiedad son significativamente más frecuentes en las personas aquejadas de migraña que en las sanas.

 

¿Cuál es la causa de la Migraña?

 

Si bien no es conocida una causa concreta de este trastorno, se sabe que, en general, hay una alteración de base, en los vasos de la cabeza, en la que predominan la inflamación y la dilatación y que ello llevaría al desencadenamiento del dolor, recuperándose posteriormente.

 

También es conocido que dicho episodio se origina, se desencadena o se agrava por la concurrencia de uno o más estímulos -agentes físicos, situaciones sociales o condiciones personales- en personas con alta sensibilidad para los mismos. Éstos no son comunes ni son específicos para todas las personas que padecen Migraña; cada una la transita de modo particular.

 

Esos estímulos o factores desencadenantes pueden ser:

 

  • Psicológicos: estrés, angustia, conflictos, entre otros.
  • Hormonales: menstruación, anticonceptivos, etc.
  • Alimentarios: ayuno prolongado.
  • Medio-ambientales: humo, luz brillante, tabaco, etc.
  • Patrón de sueño: excesivo o insuficiente, fatiga.
  • Fármacos: preparados con cafeína, descongestivos nasales, etc.

 

¿Cómo se pueden prevenir los episodios de dolor?

 

Detallamos una serie de recomendaciones básicas que pueden tomarse en cuenta para prevenir estos episodios:

 

  • Aprender qué alimentos o situaciones actúan como desencadenantes o agravantes para poder evitarlos.
  • Evitar cambios en el patrón de sueño.
  • Seguir un ritmo de vida ordenado y relajado.
  • Consultar con el médico cualquier variación en la presentación de los episodios.

 

¿Cuál es su tratamiento?

 

Es importante destacar que la migraña no tiene cura, pero sí hay tratamientos para los episodios de dolor que la caracterizan:

 

Tratamientos sintomáticos: 

 

  • Analgésicos simples o calmantes, con poco nivel de eficacia.
  • Antiinflamatorios, útiles en los episodios de dolor no muy intenso. Pueden producir efectos secundarios molestos (sobre todo el área gastro-intestinal).
  • Ergóticos, los más utilizados, solos o en combinación con los analgésicos simples. No están libres de efectos secundarios no deseados, que se relacionan, generalmente, con la contracción de los vasos (frialdad o entumecimiento).
  • Triptanes. Son el tratamiento de elección para los episodios de dolor con un grado muy alto de intensidad.

 

Tratamientos de prevención:

 

Los tratamientos preventivos pueden ser recomendados para casos más graves, cuando las migrañas se padecen con mucha frecuencia. Se trata de medicación diaria que se pauta por temporadas y debe ser prescrita y seguida por un médico.

 

 

 

 

 

Fuente: clinicadelsol.com.ar / who.int

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