La presión del Gobierno de Misiones y de las demás provincias productoras de tabaco logró que se incluyera dentro de la ley de bases un artículo que equipara la presión impositiva entre las cigarrilleras. Es un reclamo histórico del sector tabacalero, porque permitirá incrementar la recaudación del FET. Acatando el mandato de la cúpula nacional del PRO, los diputados misioneros de esa fuerza, Florencia Klipauka y Emmanuel BIanchetti, votaron en contra. Los legisladores de Innovación Federal, en cambio, votaron a favor de la medida que exigen los productores.
La sanción de la Ley de Bases llegó con una buena noticia para los productores tabacaleros de todo el país. Sufrió un duro golpe el lobby político-judicial que desde hace más de ocho años permite, por acción u omisión, que las empresas de Pablo Otero, también conocido como “El Señor Tabaco”, paguen menos impuestos que las demás en detrimento de los productores que dependen del Fondo Especial del Tabaco (FET) para continuar con su actividad.
En lo que fue la votación más cerrada de la tarde en Diputados, las provincias tabacaleras consiguieron incorporar a la Ley de Bases un capítulo que había desaparecido del proyecto original por presión del bloque del PRO. Se trata de una modificación en los impuestos sobre la venta de cigarrillos que tiene por objetivo equiparar la carga impositiva que pagan todas las empresas del sector.
Si la media sanción de Diputados se convierte en ley en Senadores, empresas como Tabacalera Sarandí, que fueron beneficiadas por cautelares judiciales que le permitieron pagar menos impuestos que sus competidoras, perderán ese privilegio que posibilitó a las compañías del Señor del Tabaco aumentar su participación en el mercado desde la nada misma hasta alrededor del 40% del total.
Los beneficios que recibieron las empresas de Otero perjudicaron no solamente al fisco sino también a los productores. Porque de la recaudación impositiva sobre la venta de cigarrillos depende del Fondo Especial del Tabaco (FET), que se deposita directamente en las cuentas de los colonos.
De allí que las asociaciones de productores de las diez provincias que cultivan tabaco exijan desde hace años que las empresas de Otero paguen lo mismo que las demás. El Gobierno de Misiones también viene impulsando ese reclamo, en coincidencia con los intereses de los productores, postura que defendieron en Diputados sus representantes, el Colo Vancsik, Carlos Fernández y Yamila Ruiz. En el mismo sentido votó también el radical Martín Arjol.
Pero a los diputados nacionales misioneros del PRO y Activar, Emmanuel Bianchetti y Florencia Klipauka respectivamente, les pesó más el mandato partidario emanado desde la cúpula del PRO en defensa del Señor del Tabaco que la defensa de los intereses de los productores.
Pese a que el PRO y La Libertad Avanza se abroquelaron para que esta reforma no avanzara, la abstención de la gran mayoría de los diputados de Unión por la Patria y otros 21 de ese bloque que votaron a favor allanó el camino para que se aprobara la incorporación de este artículo, que festejó Hacemos Coalición Federal, la UCR e Innovación Federal.
El resultado fue muy ajustado: 82 votos afirmativos, 77 votos negativos, 69 abstenciones. Sin embargo, alcanzó para aplicar este cambio en el articulado.
Entre los votos positivos estuvieron el de Victoria Tolosa Paz y otros 20 diputados de Unión por la Patria, una decisión que fue reconocida y aplaudida por la UCR y Hacemos Coalición Federal.
De esta manera, la tabacalera Sarandí, que domina el 33% de mercado y que se beneficiaba por ofrecer cigarrillos a menor precio producto de las ventajas impositivas de las que gozaba, volverá a pagar la alícuota del 73% de los impuestos internos al tabaco (actualmente paga el 70%), en caso de que el Senado confirme estos cambios.
