Ante el recorte de fondos de Nación, la UBA se declaró en emergencia presupuestaria

El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) tomó una decisión unánime y contundente: declarar la emergencia presupuestaria. Este paso crucial se dio en respuesta al recorte de fondos impuesto por el gobierno de Javier Milei, una medida que pone en riesgo la calidad educativa, la investigación, la extensión y la función asistencial de esta prestigiosa institución.

En una declaración que refleja la profunda preocupación por el futuro de la educación pública universitaria en Argentina, el Consejo Superior de la UBA destacó que la situación actual pone en peligro los pilares fundamentales sobre los que se sostiene: laicidad, gratuidad, autonomía e inclusión social. Además, subrayó la necesidad de un financiamiento adecuado para garantizar la excelencia académica, el desarrollo de la investigación y el compromiso con la sociedad.

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El panorama financiero que enfrenta la UBA es desalentador, con un recorte real del 80% en comparación con el año anterior. Esto significa que, en términos prácticos, la universidad cuenta con apenas una fracción mínima de los recursos que necesitaría para operar efectivamente. Este escenario de desfinanciamiento pone en peligro sus funciones esenciales, incluida la educación universitaria y preuniversitaria, la investigación científica y la atención médica en sus centros hospitalarios, que atienden a más de medio millón de pacientes cada año.

El Consejo Superior no solo declaró la emergencia presupuestaria, sino que también decidió unirse a la Marcha Nacional Federal Universitaria, programada para el 23 de abril en Plaza de Mayo, en Buenos Aires. Esta movilización tiene como objetivo principal defender la educación y el sistema universitario público argentino, así como exigir un mayor presupuesto para las universidades.

La UBA lanzó campañas como “Cuidemos lo que funciona”

Es importante destacar que la UBA enfrenta esta crisis financiera desde febrero, cuando expresó su extrema preocupación por la falta de fondos debido al congelamiento impuesto por el Gobierno, que obliga a la institución a operar con un presupuesto obsoleto. En un esfuerzo por generar conciencia sobre esta situación crítica, la universidad lanzó campañas como “Cuidemos lo que funciona” y llevó a cabo acciones simbólicas, como el abrazo al edificio “Cero + infinito” de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.

La UBA no es la única casa de estudios que manifestó su preocupación ante los recortes en los últimos meses: las universidades de La Matanza, Hurlingham, Tres de Febrero, Moreno y el Oeste también habían alertado sobre una situación de emergencia y optaron por adaptar sus cursadas para hacer frente al ajuste.

Clases virtuales, mudanza de sedes a otras que tienen un costo de mantenimiento menor y reducción a la cantidad de materias a las que puede inscribirse cada alumno fueron algunas de las medidas que tomaron esas universidades ante la falta de recursos.

Docentes, científicos, alumnos y becarios de la UBA realizaron un abrazo simbólico a la Facultad de Ciencias Exactas contra el ajuste del Gobierno

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Asimismo, en nuestra provincia, la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), también se declaró en emergencia presupuestaria en el mes de febrero donde se realizó la primera sesión extraordinaria del Consejo Superior, ante la situación económica del país y la falta de aprobación del presupuesto del 2024, habiéndose reiterado los montos correspondientes al 2023.

La UNaM declaró la emergencia presupuestaria con el objetivo de encontrar mecanismos para la adquisición de bienes en plazos más cortos y también para encomendar a las autoridades la revisión de posibles reducciones de gastos dentro del sistema universitario. El propósito es contar con más recursos y priorizar así la continuidad de la educación pública, y en la medida de lo posible, atender las políticas de inclusión social”, expresó Alicia Bohren, rectora de la Universidad.


Fuente: Página 12.

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