WhatsApp, una prueba válida ante la Justicia en la era digital: ¿cómo conservar la integridad de mensajes, audios e imágenes?

La abogada Florencia Collinet se refirió al uso de WhatsApp como medio probatorio en el ámbito judicial y mencionó la importancia de asegurar la autenticidad, integridad y licitud del contenido. También apuntó a la necesidad de adaptación de las prácticas legales a las realidades tecnológicas a través de procedimientos específicos para verificar la legitimidad de las pruebas digitales.

En una era donde la comunicación electrónica domina las interacciones personales y profesionales, los mensajes de WhatsApp cobraron una relevancia sin precedentes, incluso en el ámbito legal.

Según Florencia Collinet, abogada especializada en Derecho de Familia, dicha tendencia se intensificó hasta el punto de que “yo trabajo prácticamente en mi día a día, hablo 24 horas con mis clientes vía WhatsApp, cerramos tratos vía WhatsApp y me envían información vía WhatsApp”.

Por ello, la letrada hizo un llamado a adaptarse a esta nueva realidad: “Es importante saber, no solamente nosotros como operadores del derecho, los abogados, sino también la gente tiene que saber qué es lo importante; cómo mantener la cadena de custodia de los mensajes de los WhatsApp para que el día de mañana, si se suscita algún inconveniente o algún problema, puedan ser utilizados como medios probatorios”, señaló.

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En este sentido, los mensajes intercambiados a través de esta plataforma son considerados manifestaciones de nuestros pensamientos y pueden tener un “interés legítimo” en procesos legales, confirmó Collinet. No obstante, hizo hincapié en la necesidad de demostrar la veracidad de los hechos relatados/alegados ante el juez.

¿Cómo preservar la autenticidad e integridad de comunicaciones electrónicas?

De allí que la abogada aclaró que la autenticidad, integridad y la licitud en la obtención son aspectos nodales a considerar al presentar mensajes de WhatsApp como prueba en un litigio. La identificación del emisor y receptor, la verificación de la integridad del mensaje para asegurar que no fue alterado y la legalidad de cómo se obtuvo la prueba son pasos esenciales en este proceso, indicó.

Frente a los desafíos que presenta la posibilidad de editar o eliminar mensajes en la aplicación de mensajería instantánea, Collinet mencionó herramientas y métodos para preservar la integridad y autenticidad de las comunicaciones electrónicas.

“Podemos solicitar una prueba pericial informática”, aseguró y también, aludió a servicios en línea que generan una cadena alfanumérica, la cual certifica la no modificación del documento o mensaje en cuestión difundido a través de sistemas electrónicos -tal es el caso de WhatsApp, Instagram, Facebook, Gmail, entre otros-.

Asimismo, profundizó en la licitud de los mensajes como pruebas: “Si yo capturo pantalla y pongo como prueba judicial una conversación de terceros, automáticamente eso va a ser de nulidad absoluta y se va a caer toda nuestra demanda y nuestra prueba”, aseveró. Por ello, hay que ser cautelosos al presentar dichas pruebas para evitar desacreditar la validez de la demanda o defensa.

Un caso emblemático mencionado fue el de los jugadores de Vélez Sarsfield, donde las conversaciones de WhatsApp se tomaron como una prueba contundente. “Hoy en día todo es vía electrónica. Entonces no admitir semejante prueba es un error, y un error garrafal. Hoy en día todo pasa por las redes sociales”, opinó.

Ahora bien, entre las recomendaciones que la especialista en Derecho de Familia ofrece respecto a esta problemática, insistió en la necesidad de procedimientos adecuados para garantizar la legitimidad de las pruebas digitales, incluyendo la verificación fehaciente de la identidad del emisor y del receptor, así como la integridad del contenido del mensaje.

“Lo primero que le digo a mis clientes es capturar pantalla y llevarlo a un escribano para que constate quién fue el emisor y quién el receptor. Si son audios o fotos te los podés enviar a vos mismo y ese audio tiene una numeración o código, aunque puede pasar que el acusado diga ‘esa no es mi voz’ y requiere peritos informáticos que analicen la tonalidad de la voz”, precisó.

El desafío de reconocer la validez de pruebas digitales

De esta manera, la profesional reconoció el desafío que representa para el sistema legal adaptarse a las nuevas realidades tecnológicas. “Todos estamos aprendiendo, porque como siempre, vamos detrás de la tecnología”, admitió. El aprendizaje implica reconocer la validez de pruebas digitales como los mensajes de WhatsApp, que en numerosos casos resultaron decisivos.

Por último, dijo que tanto profesionales como la ciudadanía en general debería comprender qué implica incluir pruebas digitales en la Justicia. En tanto, incluso los legisladores precisan plantear normas que regulen su contribución en la resolución de conflictos legales, concluyó.

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— misionesonline.net (@misionesonline) March 18, 2024