Brigadista de Misiones viajó 3000 kilómetros para combatir el incendio en el Parque Nacional Nahuel Huapi: “Gracias a Dios se controló y fuimos de buena ayuda”

En una misión que desafió la distancia y la adversidad, ocho valientes brigadistas de Misiones se desplazaron más de 3000 kilómetros para unirse al combate contra el devastador incendio en el Parque Nacional Nahuel Huapi. Luchando contra las llamas durante 20 días, estos héroes sin capa demostraron su dedicación y valentía, enfrentando terrenos montañosos, el cansancio y el peligro constante.

Luis Antiman, brigadista de la Reserva Federal Campo San Juan en Santa Ana, perteneciente a la Brigada de la Administracion de Parques Nacionales compartió su experiencia en diálogo con Misiones OnLine. “Viajamos 3000 kilómetros con ocho compañeros. Llegamos allá a la madrugada y nos estaban esperando. Arribamos a las dos 2 de la mañana y a las 4 ya estábamos rumbo a la zona de fuego”.

“Como todo incendio forestal es algo muy triste. Yo vengo trabajando hace muchos años como brigadista y me duele ver el daño que hace a la naturaleza. Una vez que estamos en el lugar debemos observar bien por donde circulamos. Hemos caminado y caminado hacia arriba sobre las montañas por horas”, detalló Antiman.

Antiman amplió su descripción del trabajo que realizan: “Hay un sacrificio enorme en caminar para arriba, desgasta mucho porque llevamos una mochila con cosas que nos proveen para el día y además hay que llevar mangas para la motobomba”.

En cuanto a las tareas específicas durante la misión, Luis remarcó: “El día era arrancar 6.30 de la mañana y era bajar, cargar una manga con herramientas y empezar a subir hacia la montaña. Intentábamos hacer una buena faja para que el incendio no nos pase”.

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Cabe mencionar que los incendios forestales suelen dividirse por zona y tienen tres partes esenciales; cabeza o frente, flancos (laterales, izquierdo y derecho) y cola. En ese sentido, Luis remarcó: «Yo trabajé en el flanco derecho realizando fajas”, reveló.

“Cuando vas a un incendio los primeros cinco días son cruciales porque el cuerpo se tiene que adaptar al terreno. Luego los dolores se hacen habituales y no le das importancia. Después sí, a partir del día diez, el cansancio se hace sentir fuertemente”, relató Antiman sobre los momentos más críticos.

A pesar de las dificultades, Antiman destacó el logro del equipo al final de la misión: “Es desgastante pero… gracias a Dios el incendio quedó detenido y fuimos de buena ayuda”.

Sobre la experiencia de trabajo en equipo, Antiman subrayó: “Desde que salimos de Misiones fuimos un grupo unido. En una misión así hay que estar atentos por los colegas conocidos y por lo que no conoces. Existen zonas que caen árboles, hay temperaturas extremas y caen restos de carbón que te pueden lastimar por la velocidad que vienen”.

“Por ahí estás muy cansado pero por ahí un compañero te alienta y eso te reconforta y te motiva. En un incendio eso vale muchísimo. Haber costeado 3000 kilómetros, llegar allá y cumplir con la misión es muy reconfortante”, relató.

“El incendio en Nahuel Huapi quemó con mucha intensidad, se quemaron árboles de más de cien años de antigüedad. Ver tanto daño por un fogón mal apagado da un poco de bronca. Teníamos que cuidar del material rodante que había. Muchas ramas explotaban”, dijo Antiman.

Luis resaltó la dificultad de explicar la desesperación de estar combatiendo las llamas en un incendio forestal y enfrentarse a adversidades de terreno, logística, peligro, entre otros problemas en la zona. “Era muy difícil saber la dimensión que tiene. Pero estamos tranquilos por el trabajo realizado en todo el equipo”, afirmó.

En relación a la responsabilidad local, Luis Antiman, oriundo de La Pampa, instó a los misioneros a cuidar los montes nativos y los bosques que existen en Misiones, pidiendo evitar cualquier tipo de quemas. “Lo triste es que no solo hay un grave daño ambiental sino que, cómo ocurre en Chile, mueren personas y eso es muy triste”, reflexionó.

En cuanto al rol multifacético de los brigadistas, Luis destacó: “No solo estamos para incendios, hacemos cartelería, comunicación, cortamos pasto, estamos capacitados para primeros auxilios en cualquier siniestro”.

Luis Antiman continuó compartiendo sus reflexiones sobre la importancia de preservar los bosques y montes nativos en Misiones, mencionando las preocupaciones locales: “Muchos lugareños me cuentan que el incendio arranca en los montes pero se detienen cuando ingresan a la selva. Sin embargo, no sabemos cómo será el comportamiento en el futuro”.

 

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Brigadista de Misiones viajó 3000 kilómetros