Jorge Vasconcelos pronosticó un verano con alta inflación y suba del dólar y un 2024 con oportunidades para exportar pero con retracción en el mercado interno

El economista de la Fundación Mediterránea consideró que el nuevo gobierno debería concentrarse en recomponer reservas antes que desarmar las Leliq. Anticipó una inflación de más de 20% en diciembre y que se aplicará un ajuste fiscal que tendrá impacto en los niveles de actividad económica. Presagió una corrección en el tipo de cambio oficial que reduciría la brecha cambiaria. Eso afectaría al comercio de frontera pero beneficiaría a las exportaciones, que tendrían un mejor panorama que las ventas al mercado interno.

El economista jefe del instituto IERAL, Jorge Vasconcelos, fue el disertante principal de la reunión de fin de año que realizó esta tarde la Fundación Mediterránea en Posadas. Luego de dirigirse a un auditorio compuesto principalmente por empresarios de distintos puntos de la provincia brindó una entrevista exclusiva a Misiones Online en la que intentó vislumbrar como irá mutando el escenario económico nacional en la era Milei.

Consideró que el gobierno de Milei se equivocaría si pusiera demasiada energía en desarmar “la bomba de las Leliq” y no se concentrara primordialmente en recomponer reservas de manera urgente.

Anticipó que la necesidad de ajuste fiscal obligará al nuevo gobierno a “sincerar” precios que desde hace años están pisados a fuerza de subsidios, lo que derivaría en una inflación muy alta en diciembre, la estimó en el orden de los 20 puntos, y en los primeros dos meses de 2024.

Dijo que los salarios no aumentarán en la misma medida, lo que repercutirá indefectiblemente en los niveles de consumo en el mercado interno, además de reducir la calidad de vida de la gran mayoría de los argentinos.

Dio por descontado que en tren de recomponer reservas habrá que levantar la cotización del dólar oficial, con lo cual se reduciría la brecha cambiaría que hoy supera los cien puntos.

Una menor brecha tendrá impacto directo en el comercio de frontera, según las proyecciones de Vasconcelos las diferencias de precios entre Argentina y los países limítrofes se reducirán pero se mantendrán a favor del comercio de nuestro país.

Con un dólar más alto y un mercado interno retraído por una pronunciada caída en el poder adquisitivo de los salarios, el economista prevé un escenario más favorable para los exportadores que para aquellos que venden al mercado interno.

MOL: Milei puso como primer tema de agenda el tema de las Leliq. Primero te quiero preguntar si estás de acuerdo con eso, si te parece que ese es el tema más urgente a resolver. ¿Qué consecuencias podrían venir a partir de las diferentes recetas que se están planteando como solución para el problema de las Leliq?

Las Leliq son un problema que existe pero que no va a generar, o no debería generar, un efecto desestabilizador sobre la economía si se mantuviera la situación como está hoy. Es un tema manejable.

La primera prioridad para el gobierno inevitablemente debería ser empezar a recomponer reservas en el Banco Central. Tiene que orientar todas las políticas en función de que día a día veamos que el Banco Central está recuperando reservas, que está comprando más dólares de los que vende en el mercado para lograr ese objetivo, más allá más que resolver el problema de las Leliq, lo que se necesita es primero normalizar precios relativos, recuperar precios que están muy atrasados como el de la nafta, el gasoil, la electricidad, etcétera, lo cual tendrá un impacto inflacionario muy fuerte.

Pero a su vez necesitan disipar ese impacto inflacionario fuerte con el valor del dólar en el mercado oficial de cambio, porque ese es el instrumento para eso. Un dólar capaz de permitir que las exportaciones le ganen a las importaciones en los próximos meses y se recuperen reservas.

Hay muchas combinaciones posibles de la política económica a partir del 11 de diciembre, los instrumentos son escasos. El gobierno inicialmente había dicho que uno de los mecanismos para canjear las Leliq era rescatarlas con dólares, pero todo indica que esos dólares no se están consiguiendo.

MOL: No hay ventanilla abierta para buscar endeudamiento.

No, no hay quien nos preste. Entonces, si no se consiguen dólares, no queda otra forma de rescatar las Leliq es dándole a los bancos bonos del gobierno nacional en lugar de las Leliq, y eso puede generar un riesgo por el lado de que la gente desconfíe del sistema bancario, porque no es lo mismo para los bancos tener Leliq, que son absolutamente líquidas y que se dan vuelta y obtienen los pesos, que tener bonos del Tesoro, lo cual lo va a obligar al Banco Central a dar una línea de descuento a los bancos a cambio de los bonos del Tesoro.

O sea, se va a meter el gobierno en un problema, si quiere seguir por esa línea lo puede hacer, pero lo importante es que no concentre el 100% de sus energías ahí y que las energías las concentre mucho más en reducir el déficit fiscal de una forma rápida teniendo en cuenta el problema de que hay un 40 o 45% de la población bajo la línea de pobreza, con lo cual el ajuste fiscal obviamente tiene que preservar a esa parte de la población, por lo menos en los primeros meses de la transición del gobierno entrante y una vez logrado algún resultado por el lado de reducir el déficit fiscal, puede pensar en empezar a contener la inflación, en generar nuevas expectativas.

Pero al día de hoy tenemos una situación en la cual el dólar no puede jugar de ancla para los precios, porque como no hay reservas sería irreal hacerlo y la única ancla posible es la política fiscal del gasto público y eso tiene problemas sociales importantes si no se hace bien.

Ese es el desafío de los primeros meses del gobierno entrante bajo Javier Milei.

MOL: había mucho dinero puesto en la ley que pasó a pases, uno entiende que eso agrega más volatilidad. ¿Cómo puede resultar eso?

La opción que estaría considerando el equipo económico entrante es bajar la tasa de interés de los pases que son a un día y subir la tasa de interés de la ley que es a 28 días, de modo tal que, se revierta este cortoplacismo en el cual ha quedado sumergido el sistema bancario.

En la práctica la cuestión es que vamos a tener una inflación muy alta en diciembre, enero, febrero y lo importante es que existan instrumentos para contener, para encapsular esa inflación, que esa inflación no genere nuevos reacomodamientos de precios relativos para adelante.

Lo segundo es que la política cambiaria tiene que ser suficientemente inteligente como para empezar a recuperar reservas en el Banco Central.

Que el Gobierno sea capaz de encapsular todo el fogonazo inflacionario que vamos a tener, que sea capaz de empezar a recuperar reservas en el Banco Central van a ser los dos test principales de los primeros meses…

MOL: Pero son objetivos contradictorios. Para incrementar reservas que uno piensa que algo de devaluación tiene que haber ahí porque con el tipo de cambio actual será muy difícil acumular reservas. Pero una devaluación te repercute en la inflación. ¿Cómo se resuelve eso?

Claro, el asunto es que el Gobierno no puede arrancar aspirando a estabilizar la economía, tiene que arrancar, sincerando los precios relativos. La estabilización de la economía va a quedar como una tarea a enfrentar probablemente desde abril en adelante. Hay dos etapas claras, el gobierno no puede estabilizar la economía si antes no sincera los precios relativos.

Nosotros hablamos de una inflación superior al 20% para diciembre y son números que asustan. Pero también es cierto que Argentina es un país que tiene una oferta muy diversificada. Entonces, el índice que mide el INDEC de inflación es un índice que se basa en que los consumos son constantes.

Es decir, que si me suben el precio se me duplican el peso de la nafta voy a seguir usando el auto del mismo modo que lo usaba, que si sube el precio de la carne vacuna voy a seguir comiendo la misma cantidad de kilos de carne vacuna por mes que antes y eso no es así. Las familias estamos acostumbradas a modificar los consumos en función a los cambios de precios relativos.

Entonces, si yo uso más transporte público porque sube la nafta, si uso otros alimentos si sube el precio de la carne, logró amortiguar parte del problema de la recomposición del sinceramiento de precios, pero eso obviamente para la gente que está, que vive día a día, que está debajo del agua, no es suficiente este argumento que estoy dando.

Milei fue claro en eso, los únicos subsidios que van a seguir van a ser los que administra el Ministerio de Capital Humano que vendría nuclear lo que antes era el Ministerio de Desarrollo Social, eso es inevitable para un país empobrecido como la Argentina, pero a su vez es la forma en que se puede poner en valor las cosas que pueden ser dinámicas en la economía argentina, las exportaciones de té y yerba mate, vaca muerta, el litio, etcétera. Ese potencial ese potencial hoy está dormido, inutilizado, subutilizado, porque las políticas que hoy están vigentes y que no llevaron a diez años de estanflación, no permitían que esas cosas despeguen, existiendo potencial.

En esta reunión mostramos la diferencia entre Argentina y Uruguay en términos de exportaciones forestales y es abrumador. La estadística Argentina podría estar exportando más de tres mil millones de dólares como hoy exporta Uruguay, pero simplemente malas políticas llevaron a que ese sector quedara dormido, quedara trunco en su expansión. No se trata de ver solo los costos de los cambios, sino también la posibilidad que estos cambios nos abren en términos de nuevas oportunidades.

MOL: ¿Qué puede pasar con la brecha cambiaria? Ese es un factor que incide mucho en el comercio de frontera.

Si el programa tiene éxito a mediados del año que viene, la brecha cambiaria debería estar bastante menos del 100% al que nos acostumbramos en los últimos años, debería estar en 30, 35%. Entonces el negocio de frontera puede disminuir en volumen, pero no va a cambiar de tendencia, paraguayos, brasileños, uruguayos van a seguir comprando en territorio argentino, pero la diferencia de precios no va a ser tan significativa como lo fue.

Entonces el negocio de frontera puede disminuir en volumen, pero no va a cambiar de tendencia

Es un problema, pero es un problema menor si se solucionan tantos otros problemas que implica una brecha cambiaria 100%, porque con la brecha de 100% el negocio de exportación e importación se vuelve totalmente oscuro. Las empresas subfacturan exportaciones, sobrefacturan importaciones y eso deteriora la balanza comercial y la capacidad del Banco Central de mejorar reservas.

O sea que la brecha cambiaria, que puede ser buena para comercio de frontera, es muy mala para la macroeconomía.

MOL Durante tu exposición reflejaste la necesidad de hacer un ajuste fiscal, que era algo que se imponía e independientemente de quién hubiera resultado electo como presidente. ¿Por dónde te parece que puede pasar el recorte y qué efecto puede tener la equidad económica?

Bueno, lo que sabemos es que el déficit de las empresas públicas, es una décima parte del problema fiscal a resolver, con eso solo no alcanza. Sabemos también que hay que reducir los subsidios a la energía, al gas, pero con el hecho de que ahora hay más oferta de gas por Vaca Muerta, entonces los subsidios no son tan caros como eran antes, cuando había que importar la energía, lo que mostramos es que en 2024 probablemente haya necesidad de menos importaciones energéticas por unos 7 mil millones de dólares.

Después está el tema de la dinámica propia del comercio exterior una vez que se normalice la cuestión de la SIRA, hay muchas trabas. Entonces hay muchas exportaciones que las empresas no asumen el compromiso de firmar el contrato exportación porque tienen incertidumbre sobre la disponibilidad de los insumos que necesitan para producir.

Si comercio exterior se normalizara, eso también puede ser una ventaja para las distintas regiones del país, para las empresas que están vinculadas con el mercado mundial.

MOL: ¿Por eso a la hora de hablar de oportunidades en tu exposición apuntaste más al comercio exterior que al interior?

Lo que se viene es una suba de precios que va a ser superior a la suba de salarios que podamos tener, entonces la demanda interna va a sufrir esto. Segundo, el dinamismo del mercado interno es muy difícil de sostener porque va a depender más del empleo. Hasta ahora se intentaba sostener el mercado interno con el gasto público, pero el gasto público no va a estar presente como agente de expansión, va a depender de la inversión y del empleo privado y el empleo privado, como mostramos ocurrió en Brasil entre 2016 y 2023, que creció a un ritmo fenomenal. El empleo privado puede crecer a un ritmo fenomenal en Argentina, pero eso demora, no se hace de un día para otro.

Lo que se viene es una suba de precios que va a ser superior a la suba de salarios que podamos tener

La reconfiguración de la facturación de las empresas va a ser notable. Va a haber menos facturación al mercado interno y más facturación al mercado externo. Y ahí hace falta mucha competitividad para trabajar en el mercado externo, bajar costos, bajar impuestos. Las provincias van a tener que remover algunos impuestos que afectan mucho la producción, como el caso de elevadas alícuotas de ingresos brutos.

El Gobierno nacional no va a poder presionar a las provincias porque las negociaciones van a ser duras. Entonces el rol de bajar impuestos en las provincias va a ser una variable más dependiente de la gestión, la presión, de los reclamos que haga el sector privado. Tenemos una reconfiguración de agenda muy profunda después de resultado que hubo en las paso del 19 de noviembre, donde lo que triunfó es una idea de un funcionamiento de la economía muy distinto al funcionamiento de la economía que nos habíamos acostumbrado en los diez años anteriores.

MOL: Hablando de temas fiscales, ahí hay un tema que está en boga ahora que es el reclamo de los gobernadores a este gobierno y al que viene porque no saben a quién presentarle el reclamo, que tiene que ver con la caída de coparticipación por la quita que hubo, principalmente en ganancias, pero también la devolución de IVA. ¿Te parece que esas dos modificaciones que se hicieron pueden continuar en el tiempo?

Yo lo que creo es que esas dos reformas que se hicieron durante el ministerio de Massa, que tenían un claro sentido electoral, van a hacer la principal cuestión a negociar entre los gobernadores y el gobierno nacional y pienso que va a terminar siendo favorable a la restitución de ganancias e IVA a la situación anterior a las reformas de Massa, así que los gobernadores van a poder lograr esto que están reclamando, pero que no les va a hacer gratis, van a tener que negociar con Milei apoyo a determinadas reformas que Milei pueda presentar en el Congreso. Y bueno, eso es la política, la negociación permanente.

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