Con múltiples cotizaciones posibles, nunca fue tan difícil calcular –en pesos- los gastos que demanda vacacionar en las playas del vecino país. Uno de los costos más altos es el combustible, que tiene precios diferentes en los distintos estados brasileños y que a lo largo de este año aumentaron 20% en reales.
Quienes estén planeando sus vacaciones en alguna playa brasileña deberán tener en cuenta un dato central: la nafta está mucho más cara que el año pasado. Ocurre que a la devaluación del peso frente al real se agrega el hecho de que en Brasil los combustibles aumentaron alrededor de 20% (en reales) a lo largo de este año.
La petrolera Petrobras informa periódicamente los valores promedio en los que se venden al público sus combustibles en cada uno de los estados, en el más austral de ellos, Rio Grande do Sul que alberga a la playa de Torres, se puede encontrar el precio más bajo para la nafta: 5,61 reales por litro, mientras que en Santa Catarina, estado que cuenta con playas como Camboriú, todas las de Florianópolis y Bombinhas, el valor aumenta a 5,83 reales.
En Paraná el precio promedio del litro de nafta se ubica en 5,93 reales, en Rio de Janeiro 5,71 y en San Pablo 5,60 reales.
Pasar a pesos esos precios es bastante más difícil, porque depende de la cotización de dólar que pague en viajero. El “real blue” se ubica por estos días encima de los 200 pesos el real turista, que es el que se paga con tarjeta de débito o crédito, cotiza hoy a 166 pesos.
Pagando con tarjeta, un litro de nafta en Santa Catarina cuesta 968 pesos, pero medido al tipo de cambio blue, ese mismo litro de nafta cuesta 1.166 pesos. Con lo cual el costo de una carga de 50 litros en ese estado será de alrededor de 48 mil pesos si se lo paga con tarjeta y de más de 58 mil pesos en caso de pagar con real blue.
