Producción sustentable: yerba orgánica hecha en Misiones se exporta a Europa, Estados Unidos y Canadá

Claudia Andrea Plochner y su esposo son un ejemplo de productores que han adoptado prácticas sostenibles en la región de Misiones, contribuyendo a la producción sustentable de yerba orgánica de alta calidad y promoviendo la salud y el cuidado del medio ambiente en la industria agrícola. Han estado cultivando desde 2018 y se han destacado por su enfoque en la producción sostenible.

Claudia explicó su enfoque en la producción orgánica, destacando la importancia de utilizar métodos naturales en su proceso. “Nosotros tenemos también una producción de ovejas, entonces utilizamos el estiércol de ovejas compostado con lombrices californianas como para abonar. Y lo otro es mucha mano de obra manual, utilizando para limpiar los yerbales la guadaña, además de las ovejas, la macheteadora”. Asimismo, mencionó que han utilizado abonos orgánicos antes de emplear su propio abono.

Al abordar el proceso de producción orgánica, explicó que se someten a una rigurosa certificación que verifica el cumplimiento de prácticas orgánicas desde la siembra hasta la cosecha. “Una vez que uno ha cumplido con todas esas prácticas, entonces uno puede entregar la producción como orgánica”, explicó Claudia. Esta certificación es esencial para vender sus productos a través de la Cooperativa Agrícola Mixta de Montecarlo, que ha estado involucrada en el proceso desde el principio.

Claudia también se refirió a la adopción creciente de bioinsecticidas en la producción agrícola y cómo esto está influyendo en la preferencia por productos orgánicos. “Mucha gente empieza a tomar yerba mate orgánica porque tiene problemas de estómago, gastritis. Y elige por salud este tipo de productos”. Además, mencionó que la producción orgánica a menudo tiene un mayor precio en el mercado y es más atractiva para ciertos productores.

En cuanto a las diferencias entre la yerba orgánica y la yerba mate convencional, Claudia destacó la salud y el cuidado en el proceso. “Una yerba orgánica es mucho más cara. Es mucho más saludable porque no tiene en su proceso nada de utilización química, está todo más cuidado”, afirmó Claudia. También señaló que las yerbas orgánicas suelen ser suaves y versátiles, ideales tanto para el tereré como para el mate cocido. Claudia hizo hincapié en el atractivo de su packaging y cómo la marca que produce la cooperativa de Montecarlo exporta sus productos a nivel internacional, llegando a Europa, Estados Unidos y Canadá.