Especialista advierte que los controles ginecológicos son claves para prevenir el cáncer de cuello uterino, “una de las principales causas de muerte de la mujer en Misiones”

El control ginecológico anual es un aspecto fundamental para la salud de las mujeres. La doctora Andrea Morgenstern, médica especialista en ginecología y obstetricia, destaca la relevancia de este seguimiento médico, enfatizando que “no se trata solo de una cuestión banal o rutinaria”, sino que tiene como objetivo prevenir patologías graves, especialmente de carácter oncológico.

Uno de los ejemplos mencionado por la especialista es el cáncer de cuello uterino, que según aseguró, “es una de las principales causas de muerte en las mujeres en Misiones”. Por este motivo, recordó que la detección temprana de este tipo de cáncer es posible mediante la realización anual del Papanicolaou, un procedimiento sencillo que permite identificar lesiones precursoras antes de que se desarrolle la enfermedad.

La doctora Morgenstern destaca que el cáncer de cuello uterino está asociado al virus del HPV (Virus del Papiloma Humano), el cual es muy frecuente. Aunque la vacunación contra el HPV se incluye en el calendario de vacunación para niñas y niños de 11 años, la vacuna no previene todos los tipos virales y, por lo tanto, no brinda una protección del 100% contra este cáncer.

Asimismo, la especialista mencionó el cáncer de mama, que afecta principalmente a mujeres de mayor edad y aconsejó a aquellos pacientes con antecedentes familiares de cáncer de mama realizar controles regulares, como mamografías, a partir de los 30 años. A los 35 años, se sugiere que toda mujer sana se realice su primera mamografía inicial, y posteriormente, a partir de los 40 años, se recomienda una mamografía anual.

Morgenstern también enfatizó la importancia de realizar el Papanicolaou una vez al año desde el inicio de las relaciones sexuales. “En la actualidad, el inicio de las relaciones sexuales ocurre a edades más tempranas, por lo que es fundamental que todas las jóvenes tengan en cuenta la necesidad de realizar esta prueba y no subestimar su importancia”.

Por otra parte, sostuvo, “Estos son los controles básicos que se deben realizar de manera anual. Además, es importante destacar la necesidad de realizar pruebas de detección de enfermedades de transmisión sexual, que se llevan a cabo a través de análisis de sangre” y subrayó que estos controles son indispensables y deben realizarse de forma regular, independientemente de la presencia de síntomas.

Asimismo, también destaca que, además de los controles anuales, todas las mujeres deben realizar un autoexamen mamario una vez por semana. Este examen se puede realizar durante la ducha, siguiendo un patrón similar a las horas de un reloj.

 

Control ginecológico y avances en la detección del VPH: Claves para la prevención de enfermedades en mujeres

 

Con respecto a la vacunación contra el VPH, el especialista señala que está disponible para todas las personas y no solo para un grupo específico. Sin embargo, aclaró “existe una controversia en relación a su eficacia en pacientes que ya tienen el virus”. Se sugiere que las mujeres adultas que presentan un Papanicolaou normal y un resultado negativo para HPV y que aún no se han vacunado, consideren recibir la vacuna.

Además de los procedimientos habituales de detección, como el Papanicolaou y el examen de flujo, la doctora Andrea Morgenstern menciona un avance reciente en la detección del virus del HPV en el cuello uterino a través de la técnica de PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa ). Esta prueba permite identificar la presencia del virus de forma más precisa, sin necesidad de que existan lesiones visibles.

Es importante destacar que la detección del virus del VPH mediante la PCR no indica a pesar de la presencia de cáncer o lesiones. En muchas mujeres, el virus del VPH puede estar presente sin causar ningún problema de salud. Por lo tanto, es fundamental realizar el control ginecológico anual, incluso en casos de resultados positivos en la prueba de PCR, para evaluar la presencia de lesiones y realizar un seguimiento adecuado.

La especialista también menciona que, en caso de que un paciente tenga un resultado negativo para el virus del VPH en el estudio de PCR, se recomienda realizar el Papanicolaou cada tres años en lugar de anualmente. Esto es una diferencia importante a tener en cuenta para el seguimiento de las mujeres en su control ginecológico.

“Es comprensible que muchas mujeres se preocupen o entren en pánico al recibir un resultado positivo para el virus del VPH, pero es importante tener en cuenta que la mayoría de las mujeres pueden tener el virus sin desarrollar lesiones o cáncer” dijo. La detección temprana de lesiones es posible mediante el seguimiento adecuado y los controles ginecológicos regulares.

Misiones cuenta con un centro especializado en el tratamiento del cáncer de cuello uterino, donde se brinda atención tanto en el sector público como en el privado. Los profesionales de este centro están capacitados para ofrecer seguimiento, acompañamiento y cuidados paliativos a los pacientes que requieren tratamientos oncológicos.

Por último, la especialista enfatiza la importancia de la prevención y anima a todas las mujeres a acudir al ginecólogo desde antes del inicio de las relaciones sexuales. Recomienda el uso de métodos de doble protección, como el preservativo, para prevenir tanto el embarazo no deseado como las enfermedades de transmisión sexual. “Ningún método anticonceptivo o de barrera es 100% efectivo, por lo que es esencial combinar diferentes formas de protección”.

El comportamiento de la mortalidad por cáncer cervicouterino a lo largo del período 2002-2020 mostró un aumento sostenido a una velocidad de 0,2% anual, el cual no resultó significativo (Gráfico 7)

Gráfico 7: Tendencia en la mortalidad por cáncer cervicouterino. Tasas ajustadas por edad según población mundial por 100.000 mujeres. Argentina, 2002-2020.

 

 

*Estadísticamente significativo (p<0,005).

Fuente: elaborado por el SIVER-Ca en base a los registros de mortalidad de la DEIS, Ministerio de Salud de la Nación. Instituto Nacional del Cáncer (INC), Argentina 2022.

La TAE de mortalidad por cáncer cervicouterino para Argentina durante el 2020 fue de 7,3 defunciones por 100.000 mujeres. La distribución de la mortalidad según quintiles a nivel país se observa en la Figura 3. Las provincias de Formosa y Misiones se encontraron en el quintil más alto de mortalidad por cáncer cervicouterino con TAE entre 14,96 a 17,64. Por otro lado, en el quintil más bajo se ubicaron todas las provincias del Centro, las de Cuyo (excepto La Rioja) y las del Sur (excepto Rio Negro) con TAE, que oscilaron entre 4,22 a 6,91 defunciones cada 100.000 mujeres (Figura 3).

Figura 3: Mortalidad por cáncer cervicouterino en mujeres según jurisdicciones. Tasas ajustadas por edad por 100.000 mujeres agrupadas en quintiles de mortalidad. Argentina, 2020.

 

 

Fuente: elaborado por el SIVER-Ca en base a los registros de mortalidad de la DEIS, Ministerio de Salud de la Nación. Instituto Nacional del Cáncer (INC), Argentina 2022.

*Estadísticamente significativo (p<0,005).

La distribución de las tasas según provincia de residencia mostró importantes desigualdades. Como se observa en el Gráfico 8, la mayor mortalidad se registró en Formosa (17,6/100.000 mujeres), seguida de la provincia de Misiones (16,0/100.000) y Corrientes (13,8/100.000). Por otro lado, las provincias que presentaron las menores tasas ajustadas fueron San Juan (4,2/100.000 mujeres), CABA (4,8/100.000) y Neuquén (5,1/100.000).

Gráfico 8: Mortalidad por cáncer cervicouterino según jurisdicciones. Tasas ajustadas por edad por 100.000 mujeres. Argentina, 2020.

 

 

Fuente: elaborado por el SIVER-Ca en base a los registros de mortalidad de la DEIS, Ministerio de Salud de la Nación. Instituto Nacional del Cáncer (INC), Argentina 2022.

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