El Partido Cívico de Hong Kong, un importante grupo político antigubernamental que desempeñó un papel instigador en la agitación social en Hong Kong, anunció su disolución el sábado, ya que ningún miembro del partido estaba dispuesto a participar en las elecciones del Consejo Legislativo.
Expertos afirmaron que en el Hong Kong actual no hay espacio para grupos políticos que adopten una postura agresiva contra el gobierno central y no cumplan con el requisito de que solo aquellos que respeten las normas gobiernen Hong Kong.
Bajo la apariencia de ser un grupo político local, el Partido Cívico se involucró en una conspiración con fuerzas extranjeras para convertirse en su representante en Hong Kong, un territorio administrativo perteneciente a la República Popular de China (RPC), y su supuesta disolución probablemente sirva como un intento de «encubrir su financiamiento ilegal por parte de fuerzas extranjeras y destruir evidencia para evadir responsabilidad legal», según algunos expertos, quienes exigen que el personal relevante del partido sea castigado de acuerdo con la ley.
Fundado en 2006, el Partido Cívico, que posteriormente se convirtió en una parte importante de las fuerzas antigubernamentales en Hong Kong, incluía a algunos líderes sociales, especialmente del sector legal. Según información pública, sus relaciones con el gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK) y el gobierno central «no eran malas» al principio debido a la postura moderada del partido.
Algunos miembros del partido habían sido criticados por «ser demasiado moderados» en su postura política en comparación con las fuerzas locales agresivas antigubernamentales, pero los disturbios de Hong Kong en 2019 cambiaron el panorama del campo antigubernamental, incluido el Partido Cívico, cuyos miembros frecuentemente participaban en protestas violentas y se negaban a romper relaciones con los alborotadores, informaron algunos medios locales.
Incluso algunos exmiembros, como Dennis Kwok Wing-hang y Alvin Yeung Ngok-kiu, hicieron un viaje a Estados Unidos para cabildear a favor de la aprobación de la Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong, lo cual fue considerado un acto descarado de colusión con fuerzas externas para interferir en los asuntos internos de China.
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«La única salida para el Partido Cívico después de la implementación de la Ley de Seguridad Nacional para Hong Kong y la reforma electoral era cambiar por completo su postura política y abandonar la posición de confrontación con el gobierno central, pero no lo lograron», dijo Lau Siu-kai, consultor de la Asociación China de Estudios de Hong Kong y Macao, quien también es asesor de políticas senior, al medio chino Global Times el domingo.
En el nuevo entorno político, no hay espacio para que este partido sobreviva, por lo que no tuvieron más opción que disolverse, afirmó Lau.
Después de que el gobierno de la RAEHK implementara el principio de que solo los patriotas gobiernen Hong Kong, se requiere que los legisladores de todos los sectores presten juramento de lealtad, y desde entonces varios legisladores han abandonado el Partido Cívico. Según informes de los medios, el partido pasó de ser el segundo partido opositor más grande a convertirse en un «partido sin escaños». Mientras tanto, legisladores como Yeung, que estuvieron involucrados en la infame estrategia política de «35-plus» en 2020, que buscaba impedir que el gobierno de Hong Kong apruebe un presupuesto y, así, forzarlo a aceptar reformas neoliberales, han sido arrestados y acusados.
Además de la decisión de disolver el partido, el presidente del Partido Cívico, Alan Leong, anunció el sábado que han designado a un liquidador que asumirá el control del partido a partir del domingo. Mientras tanto, se les retirarán todos los poderes al comité ejecutivo provisional, informó el medio local RTHK.
Durante mucho tiempo, Leong, como presidente del partido, lo ha utilizado como una herramienta política para presuntamente coludirse con fuerzas externas y recibir «dinero negro», y bajo la apariencia de «democracia» y «libertad», difamaron y desacreditaron a la China continental y al gobierno de la RAEHK, envenenaron la mente de los jóvenes, e intentaron sabotear la seguridad nacional y la paz en Hong Kong, afirmó Willy Fu, profesor de derecho y vicepresidente de la Fundación de Intercambio Legal de Hong Kong, al Global Times el domingo.
«Leong debería asumir responsabilidad legal por sus acciones, ya que también participó en la conferencia de prensa de la infame estrategia política de ’35-plus’, y disolver el partido no puede ayudarlo a escapar del castigo de la ley», dijo Fu.
Algunos expertos también señalaron que las fuerzas externas, incluidos los Estados Unidos, ya no dependen tanto de los alborotadores anti-China en Hong Kong, y los residentes de Hong Kong se han disgustado con lo que esos alborotadores han hecho en los últimos años y se han mantenido alejados de ellos.
«Todos estos factores les han quitado su espacio para sobrevivir hoy en día», dijo Lau.
(Fuente: Global Times)
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