Las mujeres en la industria tecnológica: el camino hacia una idiosincrasia más inclusiva en la región

Infor, empresa de soluciones tecnológicas específicas por industria en la nube, comenta en esta columna de opinión de Adriana Gutierrez (*) cuál es el lugar que se le brinda a la mujer en la industria tecnológica y por qué es importante tener un equipo de trabajo diverso. 

La diversidad de género es un tema que muchas empresas están empezando a incluir en sus conversaciones diarias e incluso implementan políticas corporativas alineadas a este concepto: más mujeres en la industria tecnológica.

Hoy en día, el vínculo que existe entre la diversidad y el desempeño financiero de las compañías está más claro que nunca. Aquellas empresas que tienen equipos incluyentes demostraron que tienen la posibilidad de alcanzar un desempeño muy superior al de organizaciones en la misma industria que no tienen un equipo variado.

La diversidad de género enriquece las conversaciones dentro de las compañías, eleva el propósito en muchos sentidos e impacta directamente a los resultados, no solo en cuanto al cumplimiento de los objetivos, sino también al proceso de transformación e innovación.

La cantidad de mujeres en las empresas está aumentando poco a poco, aunque todavía queda un gran camino por recorrer. Conforme al Ranking IMAD 2021, la presencia femenina en jefaturas de primera línea aumentó de 13% en 2017 a 22% en 2022.

Desde otro punto de vista, un estudio de Laboratoria, en conjunto con el Laboratorio de Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab), señaló que, a marzo de 2021, el 30% de mujeres adultas tienen algún grado de participación en la industria tecnológica.

Estos resultados demuestran que las mujeres mantienen todavía un protagonismo menor en el ámbito laboral en Latinoamérica, creándose algunas brechas de género. De todas maneras, es importante reconocer el logro de muchos avances. Si bien persiste todavía en la región una mentalidad sesgada, estamos presenciando muchas mejoras en este aspecto donde ya se están viendo cambios de hábitos, especialmente en las nuevas generaciones.

Por ejemplo, la UNESCO recientemente señaló que en Latinoamérica las mujeres constituyen en promedio el 32% de las estudiantes y graduadas en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM)

Al incluir a las mujeres en cargos directivos y permitirles ser parte de las juntas directivas de las compañías, las empresas van a poder conectarse mejor con sus clientes, permitiéndoles tomar decisiones sólidas que los llevarán a entender desde diferentes perspectivas las necesidades del mercado y poder así lograr mejores resultados. Por ende, hoy es clave que, al momento de referirnos a los distintos sectores productivos e industrias de nuestra sociedad, lo hagamos desde una visión de género. Esto significa evidenciar con cifras y situaciones concretas el valor y aporte de la mujer y su respectiva sinergia con el género masculino.

En la sociedad latinoamericana aún persisten muchos prejuicios que solo seremos capaces de erradicar en la medida en la que logremos “abrir el pensamiento”.

(*) Por Adriana Gutiérrez
Directora de canales de venta de Infor para Latinoamérica

 

 

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