En el marco de la celebración de los 20 años del INYM, destacan la importancia de contar con un ente para los productores yerbateros

Jonas Peterson, titular por la Producción en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), se refirió al 20º aniversario del ente regulador, al respecto resaltó la importancia de contar con un organismo que brinde herramientas a los productores yerbateros.

Jonas Peterson- Radio Open

 

A veinte años de la creación del INYM, Peterson recordó a los productores, referentes del sector cooperativo y trabajadores rurales que se movilizaron en el conocido “Tractorazo”, sin prever que daría lugar a la instauración de este Instituto. “Salimos desesperados de la colonia a pedir a gritos que hicieran algo, el recorrido llevó a la constitución del INYM, que hoy es una herramienta fundamental para seguir adelante”, resaltó.

“No teníamos un ente que nos brinde equilibrio y que marque las reglas de nuestro negocio, sufrimos mucho”, expresó. El titular por la Producción señaló que el progreso fue notorio, principalmente en cuanto al cuidado de los trabajadores, la utilización de vestimenta correspondiente y la maquinaria necesaria.

La innovación tecnológica, las becas para niños y el acompañamiento diario del INYM resultó fundamental para la industria, sostuvo Peterson, sobre todo en condiciones extremas como la sequía de este verano. Con el déficit de lluvias, son menores los secaderos en funcionamiento, aunque, aseguró, que el valor de la cosecha será similar al del año pasado. “En comparación con Corrientes no estamos tan mal, pero perdimos muchos plantines”, afirmó.

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Uno de los reclamos principales para el2002 es el valor justo de la hoja verde, demanda que continúa sosteniéndose año a año. “Hay muchísimas cosas que logró hacer el Instituto para que, de alguna manera, ese precio se cumpla”, añadió. “Creo que de a poco mejorarán los precios para el productor”.

Con este aniversario las expectativas se renuevan y los objetivos se centran en que los sectores involucrados puedan sustentarse de la producción y venta de la yerba mate. “Hay momentos más beneficiosos y otros complicados, en estos últimos debe estar el INYM para que se alcance la armonía”, manifestó.

Reflexionando sobre las posibles mejoras a realizar, el director del área destacó que la actividad yerbatera es, dentro de las ciencias agrarias, una de las menos estudiadas por lo que el análisis y las acciones a futuro son variadas. La tecnificación del sector, las maneras de producir, la búsqueda de una mejor calidad y la construcción de colaboración con las partes involucradas para el establecimiento del precio, son algunos de los objetivos. “Es posible asegurar un precio sustentable, pero es necesaria la voluntad de todos los sectores”, concluyó.

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