Recomendaciones para cuidar a las mascotas en las fiestas de fin de año

Erika Jensen, veterinaria etóloga, aconsejó refugiar las mascotas en espacios cómodos y conocidos ante los ruidos provocados por pirotecnia que se utiliza en las fiestas de fin de año. Además, puntualizó en la importancia de consultar con el veterinario de cabecera a la hora de medicar a los animales ya que la dosis depende del estado físico de los mismos.

La especialista en comportamiento animal mencionó que, durante las fiestas, lo mejor es resguardar a las mascotas en un lugar tranquilo y cerrado donde no se escuchen ruidos, principalmente a los perros que tengan temor a los estruendos.

Otra recomendación fue encender la televisión o radio y dejar el canal o el rial que la familia suele ver u oír con el objetivo de que escuchen un sonido conocido. “Otra opción es música relajante para perros o gatos que tienen una frecuencia especial para ellos, se encuentra en YouTube, en Spotify, algunas veces Animal Planet la transmite”, agregó.

“También podemos utilizar feromonas, sustancia química que se adquiere en veterinarias que ayuda a que se mantengan calmados”, dijo. “Puede rociarse en el ambiente o en su cucha».

Los dueños de animales que tienen miedo excesivo o fobia deben “consultar con el médico veterinario de cabecera que conoce a su paciente y le dará la medicación adecuada porque la dosis depende de la edad, raza, talla, estado general, enfermedades preexistentes”, explicó.

“No es lo mismo suministrar medicina a un animal con problemas cardíacos u epiléptico que a otro que no tiene ninguna patología de base”, añadió. “Un perro de 2 kg requiere otra dosis que uno de 50 kg”.

Si no se puede refugiar a la mascota no es recomendable colocar un bozal, “está contraindicado en nuestro clima porque una de las únicas formas de disipar calor es mediante el jadeo”, resaltó. “Lo ideal es ponerlo a resguardo en alguna habitación porque este elemento no ayudaría, lo pondría más ansioso y cuando esto sucede tiene hipertermia”.

El suministro de cannabis, es otra herramienta, “frente a ciertas patologías es utilizado, pero siempre hay que asesorarse con el veterinario para corroborar la dosis”, repitió. “Tampoco es recomendable darles las gotitas que suelen comprarse para viajar porque tienen tranquilizantes mayores, se debe utilizar drogas más leves con menores efectos adversos”.

Muchas familias reciben visitas durante las festividades lo que puede producir reacciones negativas en las mascotas, por esto “con anticipación podemos pensar alternativas, para perros y gatos».

«La venida de individuos nuevos es muy estresante, existe medicación no sedante que ayuda, alimentos balanceados que los tranquilizan, comprimidos, pastas, las mencionadas feromonas que generan un ambiente apaciguante, utilizadas durante todo el mes o en un difusor”, remarcó.

Los gatos cuentan un oído delicado y tienen una capacidad auditiva similar a la de los perros, pero buscan refugio y se esconden. “Algunos son medicados para las fiestas”, contó. En cuanto a los loros u otras aves, aconsejó cubrir las jaulas con una manta y meterlos bajo techo.

Teniendo en cuenta la época de vacaciones y la ausencia de propietarios, Jensen afirmó que “algunos animales no se alimentan cuando el propietario no está, hay muchas acciones que podemos realizar previamente a un viaje, como darles medicamentos un mes o semana antes».

En tanto a la decisión de dejarlos en la casa al cuidado de un conocido o moverlos a otra vivienda, depende de cada animal. Para los gatos dijo que “es mejor que estén en su hogar, que vaya alguien a darles de comer, contar con un comedero que suministre el alimento y rociar feromonas”.

Mientras que en el caso de los caninos la situación varía. “Observar si suele frecuentar esa casa, como se lleva con los habitantes porque el perro es un animal sociable, si se adapta, pueden llevarlo a esa casa, sino mantenerlo en su ambiente”, aclaró.

La enóloga recomendó que si una mascota tiene una fobia es importante realizar un tratamiento comportamental para eliminar o mejorar ese miedo. Este tratamiento se basa en la habituación, “los propietarios trabajan guiados por un especialista en comportamiento para que no la pasen tan mal ante los estruendos”, señaló.

“El perro fóbico tiene síntomas físicos, aumenta su frecuencia cardíaca, respiratoria, hiper saliva, se pone muy nervioso, rompe cosas, puede llegar a convulsionar llevándolos a la muerte”, advirtió. “Tienen una ansiedad paroxística, similar a un ataque de pánico”.

La terapia busca “habituarlos con refuerzo positivo para que tengan un buen pasar, intentamos que, incluso durante el tratamiento, no lleguen a ese estado fóbico por lo que los vamos acostumbrando a esas situaciones”, explicó. “Es un proceso parecido al que se hace en humanos”.

Si los propietarios viajan continuamente, estos profesionales realizan sesiones para disuadir el temor a subir a los autos, movilizarse.

“Lo mejor es pensar esto con tiempo, no se puede tratar las fobias en diciembre porque están muy expuestos a los estímulos”, detalló. “Con el tratamiento se encuentra la razón por la cual se sienten mal, se actúa y medica”.

Por último, refiriéndose a perros que han atacado a dueños o vecinos, puntualizó que “todos los problemas de comportamiento se pueden trabajar, la agresividad es un síntoma, hay al menos 12 tipos de agresividad por lo que el análisis del contexto en el que se dio la situación es importante».

Este tipo de trabajo en el que participa la familia tiene la finalidad de “mejorar el comportamiento y la convivencia con nuestras mascotas”, concluyó.

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