Muchas veces en nuestras vidas podemos estar fuera de foco, al no poder entender lo que vemos, no podemos actuar en consecuencia. Esta situación es a veces propiciada por el enemigo para desviarnos del propósito y la voluntad de Dios para nuestras vidas. El enemigo es un especialista para desenfocarnos, pero veremos que no solo el maligno genera este efecto en nosotros.
La vista: es el principal sentido que nos permite relacionarnos con el mundo exterior. El ojo actúa igual que una cámara de fotos. Para que se pueda ver la imagen nítida, los rayos de luz que entran en el ojo deben enfocarse en la retina, que es la parte más interna del ojo. La retina capta la luz como lo hace el sensor digital de la cámara fotográfica.
La mayoría de los errores de visión son por dificultades en hacer foco, en otras palabras, es estar desenfocado.
Muchas veces en nuestras vidas podemos estar fuera de foco, al no poder entender lo que vemos, no podemos actuar en consecuencia. Esta situación es a veces propiciada por el enemigo para desviarnos del propósito y la voluntad de Dios para nuestras vidas.
El enemigo es un especialista para desenfocarnos, pero veremos que no solo el maligno genera este efecto en nosotros.
El cristiano debe Enfocarse, dirigir la atención, concentrarse en algo.
Para enfocarnos en las cosas de arriba, debemos eliminar conscientemente nuestro enfoque de las “cosas terrenales”. Cambiar de foco es mover la mira.
Cuales son en nuestra vida las principales causas de desenfoque de Dios:
– Lo material:
Lo material es por excelencia una causa de desenfoque, por eso el Señor en su palabra nos habla del amor al dinero y de lo malo que es el apego con lo material. No es que el dinero en si sea malo, sino que el amar al dinero por sobre Dios es malo.
“No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y el óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban. Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar. Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón” Mateo 6:19-21 NTV
Lo que roba tu atención hace que te mantengas enfocado en eso hasta que conquista tu corazón. El que esta enfocado con lo material nunca tiene paz y como lo material no llena, no sacia, no genera plenitud, hace que cada vez busque más y más.
Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza. Filipenses 4:8 NTV
Necesitamos sacar a este desenfocador por excelencia, que es lo material, y enfocarnos en lo que Dios tiene para nuestras vidas.
– Lo afectivo, lo almático, lo sentimental:
Los vínculos almáticos, emocionales, conspiran y generan competencia con la búsqueda y con la entrega en la relación con Dios. Necesitamos poner a Dios por sobre los vínculos emocionales, para poder tener un enfoque correcto.
“Si amas a tu padre o a tu madre más que a mí, no eres digno de ser mío; si amas a tu hijo o a tu hija más que a mí, no eres digno de ser mío” Mateo 10:37 NTV
Las carencias afectivas son situaciones muy comunes para el desenfoque. La necesidad de sentirse acompañado, entendido, juegan un papel muy importante a la hora de estar enfocados.
Las relaciones afectivas: el elegir a las personas antes que Dios. “Cree en el Señor Jesús y serás salvo, junto con todos los de tu casa”. Hechos 16:31 NTV
No debemos dejarnos llevar por el desenfoque que genera lo afectivo. Por sobre todas las cosas tenemos que desarrollar nuestra faceta espiritual para que este revelado por sobre lo almático y sentimental. Para que por sobre todas las cosas la voluntad de Dios este por sobre las relaciones y aun por sobre mi voluntad.
– Las responsabilidades:
El exceso de responsabilidades puede ser una de las causas que más afecten tu enfoque en Dios, muchas veces estas responsabilidades están justificadas pues son tareas de servicio que uno realiza para la iglesia y que el reino se extienda. No se trata de la cantidad de cosas que hagamos, necesitamos tener cuidado con el exceso de responsabilidades, ya que de esta manera se cumple el objetivo del desenfoque, porque nos comprometemos en un montón de actividades y perdemos la dirección de Dios.
“¡Quédense quietos y sepan que yo soy Dios! Toda nación me honrará. Seré honrado en el mundo entero” Salmos 46:10 NTV
– El egoísmo:
Colocar lo suyo propio por encima de los demás. Proyectos personales, planes, situaciones que colocan la dependencia de Dios a un lado.
Cada vez que estemos más desenfocados, más miraremos hacia nosotros mismos. Es importante que identifiquemos cada vez que ponemos nuestras actividades y prioridades por encima de Dios.
“Timoteo, es bueno que sepas que, en los últimos días, habrá tiempos muy difíciles. Pues la gente solo tendrá amor por sí misma y por su dinero. Serán fanfarrones y orgullosos, se burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y malagradecidos. No considerarán nada sagrado”. 2 Timoteo 3:1-2 NTV
– Las ataduras:
Una atadura es una limitación que obstaculiza el proceso de algo. Cosas que no puedo dejar, hábitos, costumbres, grupos, deportes, personas estatus social. Las ataduras compiten o tiene el mismo nivel que la búsqueda o la relación con Dios, esto está siendo un problema. El compromiso social es una atadura. Lo que opinan de vos, lo que van a decir, ser aceptados por la sociedad.
– Las costumbres:
Muchas veces desviamos nuestro enfoque al servir, nos olvidamos de lo verdaderamente importante. Nuestra atención se va hacia la tarea que realizamos, comenzamos siendo siervos y terminamos siendo androides, y esa no es la voluntad de Dios. Este tipo de desenfoque se ha visto mucho en los cristianos. Es ese punto en el que la tarea que haces te ciega, te cansa y te seca, cosa que desde luego no viene de Dios, ya que Él no te dará nada que te desenfoque de Él, el desenfoque viene de ti y de mi al perder la dirección y la visión. Lucas 10:38-41 NTV. “Marta daba a Jesús” cuando en realidad debió ser “Jesús daba a Marta”, este cambio de roles es algo usual en nuestra mentalidad.
– El pasado:
Personas que viven el ayer, que considera que siempre antes estaba mejor, “antes hacíamos así”. El enemigo siempre cambia de estrategia y te dice “antes eras mejor, más divertido” de esta manera desprestigia tu fe y te hace dudar. Necesitamos re direccionar nuestra mirada en Jesús. Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que {queda} atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta para {obtener} el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Filipenses 3:13-14 RVR
En Cristo Jesús y enfocados en lo correcto, tenemos un solo destino, que es de gloria en gloria. Tenemos un solo norte y un solo rumbo que es hacer que el Reino de Dios avance en esta tierra. Es importante que nos determinemos, la consecuencia del desenfoque será la falta de determinación, el desgano, el desánimo, la queja, cuando no hay guía de Dios aparecen cosas negativas que antes no estaban.
El desenfoque nos quita la capacidad de darnos cuenta de que Dios ya estaba obrando. (Génesis 28:16 NVI). La capacidad de recordar lo que Dios ha hecho en nuestra vida, de donde nos ha sacado y donde nos ha puesto, la memoria será un redireccionador de nuestras vidas. Seamos agradecidos, esto genera una plataforma para todo lo que El Padre tiene para nosotros.
No nacimos para estar quietos, nacimos para avanzar, tenemos que tener los ojos puestos en Jesús, enfocarnos en el cielo (Hebreos 12:1 NTV).
Que Dios te bendiga, te guarde de todo mal y tengas una semana de completa victoria!
Pastor Jorge Libutzki
Centro Familiar Cristiano Eldorado
