Ayer sábado, fueron despedidos en Puerto Iguazú los restos de Valentina Patiño (51 años) y su hijo Lázaro Patiño Landra (6 años), quienes fallecieron en un accidente de tránsito en la ruta 12, a la altura del puente sobre el arroyo Caraguatay.
El automóvil que conducía Valentina –de nacionalidad venezolana- despistó y cayó al arroyo; estuvieron 37 horas desaparecidos hasta que fueron hallados por trabajador de un aserradero de la zona.
La autopsia determinó que la madre y el hijo murieron de “asfixia por inmersión” y se busca develar la hipótesis del siniestro vial. Al parecer la mujer intentó salvar a su hijo en el arroyo, desprendiendo su cinturón de seguridad, antes de morir.
El hallazgo se produjo a las 15.00 horas del pasado jueves en el arroyo Caraguatay, a la altura del kilómetro 1517 de la ruta Nacional 12. Allí, la Policía de Misiones encontró sumergido un vehículo Ford Ecosport con los cuerpos de Valentina Patiño de 51 años y su hijo Lázaro Patiño Landra de 6 años, quienes eran buscados desde el martes 20 de julio por la noche.
La madre y su hijo fueron vistos por última vez el martes por la noche, en la casa de un amigo de la mujer que vive en Colonia Guatambú. La mujer y el menor habían partido de allí antes de las 22:00 horas, rumbo a Montecarlo, donde tenían pensado visitar a una conocida por el Día del Amigo. Nunca llegaron a destino y el auto fue encontrado 37 horas después semi sumergido en el arroyo Caraguatay, cerca de un puente que está sorbe al ruta 12. Fue detectado por un trabajador de un aserradero de la zona.
En el marco de los intensos trabajos investigativos y rastrillajes realizados por diversas zonas para dar con el paradero de ambos, los efectivos de la Unidad Regional III tomaron conocimiento que, en las aguas del citado arroyo, había un vehículo de similares características al constatado en la denuncia. En el lugar, hallaron el rodado con los cuerpos sin signos vitales de la mujer y su hijo, los cuales fueron trasladados a la Morgue Judicial de Posadas para correspondiente autopsia.
El procedimiento estuvo encabezado por el Subsecretario de Seguridad y Justicia Ariel Marinoni, el Juez de Instrucción 1 de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez, el jefe de la Policía comisario general Carlos Miguel Merlo, personal dependiente de la Unidad Regional III y de la Dirección Homicidios de Posadas.
La hipótesis del accidente
Ayer se conocieron datos del resultado preliminar de la autopsia realizados a los cuerpos, que determinaron que ambos –Valentina y Lázaro- murieron de “asfixia por inmersión” y tenían hematomas, pero no fracturas, según trascendió.
Cabe destacar, que al momento del hallazgo del vehículo en el arroyo, valentina estaba dentro del coche con el cinturón de seguridad puesto y el chico fuera del mismo a la vera del cauce. El dato a develar por los investigadores es determinar si ambos murieron inmediatamente con la caída del automóvil o si la mujer liberó al niño del cinturón de seguridad, para que éste pueda salvarse, antes de fallecer.
Además, se maneja la hipótesis también de que el niño pudo haber salido despedido del vehículo en la caída. Esta posibilidad es incierta, dado que el niño no tenía fracturas, sí, hematomas y su muerte se debió al ahogamiento que sufrió.
Por otra parte, se estableció que la Ecosport conducida por Valentina Patiño despistó sobre la ruta 12, volcó desplazándose con las ruedas hacia arriba por la cinta asfáltica y se llevó puesto una parte del guad raid del puente, destruyendo el paragolpes y luego cayó al arroyo.
Se observaron marcas en el asfalto de dicha maniobra que se ve reflejada en el techo de la camioneta. Se esperan además, el resultado de las pericias accidentológicas. Se descarta además, la participación de otro vehículo al momento del despiste.
Por otra parte, en medio de profundas muestras de dolor, familiares y amigos de Valentina y Lázaro los despidieron ayer sábado en la Parroquia Catedral Virgen del Carmen de Puerto Iguazú. Sus restos serán cremados, se anunció del entorno familiar.
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