El presidente de la comisión vecinal puso en conocimiento de las autoridades competentes los resultados de las gestiones realizadas y el beneplácito por la respuesta.
Ante una problemática histórica por la falta de presión del agua potable en la Chacra 236 de la capital misionera, y después de varias reuniones entre vecinos y la Defensoría del Pueblo, el Eprac y Samsa, avanzaron las obras de reemplazo de válvulas y se logró que el agua funcionara con presión.
«Sin dudas estamos todos felices por esta situación, pero a la vez necesitamos que sea sostenible en el tiempo. Por eso vengo a comunicar el éxito de la gestión y a solicitar que veamos la posibilidad de que a través de la Defensoría se pueda mantener una mesa de diálogo continuo con las autoridades. Tener un servicio acorde es lo mejor que nos está pasando”, comentó el vecino, Martin Peña.
«Sabemos de la importancia de esta solución y seguiremos realizando las gestiones pertinentes en el barrio, en base al diálogo y el compromiso de todos los actores involucrados», explicó el Defensor del Pueblo, Alberto Penayo.
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