El exjefe de la comisaría de Capioví, Comisario Luis Alberto Salazar, quedó más complicado en las dos causas que se lo investiga; una, por el robo y venta de autopartes y repuestos de automóviles y motocicletas, que fueron secuestrados en procedimientos policiales en aquel municipio y otra, por vejámenes y malos tratos en la detención de un arquitecto durante la cuarentena.
Por este último caso, el ex jefe policial está acusado de supuestos hechos de vejaciones ocurridos el 16 de abril de este año en plena pandemia por el coronavirus, hecho denunciado por un arquitecto de la localidad.
El profesional fue detenido en su estudio y llevado a la comisaría de Capioví, en un operativo encabezado por el propio comisario Zalazar, por una supuesta violación al DNU del Gobierno Nacional, que establece el asilamiento social, obligatorio y preventivo, dentro de la cuarentena.
El arquitecto denunció maltrato y vejaciones de parte de la comitiva policial, causa que recayó en el Juzgado de Instrucción 2 de Puerto Rico, a cargo del juez Manuel Balanda Gómez.
En las últimas horas fue incorporado a la causa un video del procedimiento policial, frente al estudio del arquitecto, que complicaría la situación procesal del ex jefe de la comisaría de Capioví.
Hurto y venta de autopartes de vehículos secuestrados
Por otra parte, el Comisario Zalazar está acusado de “hurto agravado, negociación incompatible e incumplimiento de deberes” en su carácter de servidor público, en la otra causa, donde está imputado por la venta de autopartes de autos y motos que estaban en el depósito judicial en la comisaría de Capioví, que fueron secuestrados en infracciones De tránsito.
La Jefatura de Policía, ordenó su pase a disponibilidad, siendo aparatado de la fuerza. Además, fueron puestos a disponibilidad, un sargento y una cabo primera de policía, que también cumplían funciones en dicha seccional.
El ex jefe policial fue denunciado por dos subalternos (una mujer policía primero y otro compañero después) que prestan servicio en la seccional de Capioví. La agente formalizó una denuncia contra su jefe ante la Jefatura de Policía, a fines de agosto de este año, por supuesto acoso laboral.
Dentro de esta denuncia se desprendió elementos que pudieran involucrar además, a Salazar en maniobras delictivas con los vehículos que permanecen secuestrados en dicha comisaría por infracciones de tránsito y falta de documentación. La División Asuntos Internos, comenzó a investigar el caso.
Tras cartón, se conoció la denuncia ante la Fiscalía de Puerto Rico de otro agente de policía de la comisaría de Capioví contra su Jefe, en este caso también por irregularidades con los vehículos (autos y motos) que están en depósito judicial por secuestros realizados por la fuerza en el ejido municipal de la comuna.
Es partir de ello, que el Juez de Instrucción de Puerto Rico, Manuel Balanda Gómez, inició las investigaciones y ordenó a la Gendarmería la realización de seis allanamientos; en tres talleres mecánicos, en la división del Comando Radioeléctrico de Capioví, como así también en los sectores de depósito de vehículos y motos secuestradas y en la casa del Comisario denunciado.
En su denuncia, el agente de la comisaría de Capioví manifiesta el faltante del resguardo judicial de un automóvil y tres motocicletas. Durante los allanamientos, los gendarmes encontraron el auto a medio desarmar en un taller mecánico y en otro, a una de las motos, cuando los vehículos deberían permanecer en custodia policial en la comisaria, a cargo del Comisario Luis Salazar.
Imputan al jefe de la comisaría de Capioví por “hurto ” de autopartes de vehículos secuestrados en infracciones de tránsito
